El relanzamiento en color cuestiona la promesa de Marvel sobre el contenido de horror en Werewolf by Night
La nostalgia por el terror clásico y la magia del blanco y negro se desvanecen con la decisión de Marvel de teñir Werewolf by Night de color. Los fans, habiendo acogido con entusiasmo la audacia estilística de la versión original, ahora se encuentran frente a una pantalla que arrebata esa sensación de homenaje a una era pasada de horror.
¿Dónde quedó el prometido horror de Marvel?
El año pasado, Marvel nos regaló una joya inesperada, una pieza que reverenciaba las raíces del cine de terror. Werewolf by Night no sólo sorprendió, sino que se elevó como un faro de innovación dentro del universo cinematográfico de Marvel (MCU). ¿Pero fue el relanzamiento en color un paso en falso en este viaje por lo macabro?
El esperado especial de Halloween de Werewolf by Night llegó con una promesa: ser la vanguardia de una nueva rama dedicada al terror en el MCU. Sin embargo, a pesar de la calidez del recibimiento de los fans, un año después no se ha desplegado nada nuevo bajo este estandarte. La versión en color parece un intento pálido de cumplir una promesa, dejando a los seguidores anhelando la profundización en el caza-monstruos de Marvel.
Tributo al terror en blanco y negro
Los directores de Werewolf by Night lucharon por su visión creativa: una pieza cinematográfica en blanco y negro que resonara con los días gloriosos del cine de horror. El color, aunque ya filmado, fue una concesión a la incertidumbre de Marvel. La aceptación de la versión monocromática por parte del público demostró que aún hay un aprecio por los clásicos. Por tanto, el lanzamiento en color no hace sino restar valor a una decisión creativa audaz y a un producto que ya había demostrado su valía.
Al eliminar la escala de grises, se esfuman las sutilezas. Detalles como el cadáver animatrónico y la transición al color durante el momento clave de Elsa Bloodstone tomando posesión de la legendaria gema, resaltan en el contraste. En su versión colorida, estos momentos clave pierden fuerza y la esencia que los hacía únicos se diluye.
El legado oculto del cazador de la noche
En la urdimbre de Werewolf by Night, el protagonista Jack Russell desempeña un rol crucial, heredando la maldición de licántropo que lo vincula inexorablemente con el oscuro manto del horror clásico. Esta figura atormentada, cuyo origen se remonta a los cómics de los años 70, emerge como un pilar en la construcción del universo de terror de Marvel, ofreciendo una profundidad narrativa que trasciende los efectos especiales y los tonos vibrantes.
La decisión de mantenerlo en las sombras del blanco y negro no fue un simple capricho estético, sino una inmersión en la esencia de su legado; un homenaje a sus raíces góticas y un guiño a los aficionados de los cuentos de luna llena. La comparativa con personajes como Blade o Morbius, también nacidos en la penumbra de Marvel, suscita una reflexión sobre cómo la paleta de colores puede influir en la percepción y conexión emocional del espectador con los héroes de la noche.
La repetición puede parecer la opción segura, pero ¿no es la innovación lo que ha caracterizado a Marvel? Los fans esperaban, no un retrato recolorido, sino una expansión genuina de este universo, tal vez en forma de una nueva serie o especial que explorara aún más el lado oscuro de Marvel, una pena que haya sido desperdiciado de una manera tan fugaz, una historia que podría haberse expandido cada noche de brujas de cada año.