Conoce a la primera princesa Disney que abrió el camino para la llegada de Blancanieves, Cenicienta, o la Bella Durmiente
En el vasto reino de las historias de Disney, donde las princesas cantan con aves y bailan en bosques encantados, hay una heroína que, aunque menos conocida, desempeñó un papel crucial en este mágico legado. Esta es la historia de Persephone, la primera princesa Disney, que abrió el camino para las siguientes princesas.
La imagen de la diosa, con su gracia y conexión con la naturaleza, se reveló al mundo tres años antes de que Blancanieves hiciera su debut cinematográfico. Basada en la diosa griega del mismo nombre, no solo encarna la esencia de una princesa bajo los estándares de la compañía del ratón animado, sino que también sentó las bases para las futuras protagonistas de la compañía.
El legado de Persephone en la animación
En 1934, Disney presentó “The Goddess of Spring” como parte de su serie Silly Symphony, introduciendo a Persephone al público. Esta obra, aunque breve, fue revolucionaria. Ella no solo posee una nobleza inherente, siendo hija de Zeus, sino que también comparte una conexión especial con los animales, un rasgo característico de las princesas representadas en la animación de la empresa del ratón.
Los gestos y la apariencia de la primera princesa influyeron en la creación de personajes posteriores. Sus movimientos de baile y giros, capturados en los primeros diseño, se pueden ver reflejados en clásicos posteriores. Incluso su estilo y apariencia se convirtieron en un precedente para las heroínas de la compañía.
Un antecedente crucial para la “primera princesa” en el cine
Mientras que “Blancanieves y los Siete Enanitos” de 1937 es a menudo reconocido como el primer largometraje con una princesa Disney, la otra princesa ya había establecido varios elementos clave en “The Goddess of Spring”. Este corto no solo probó la viabilidad de un personaje humano principal, sino que también experimentó con la animación de gestos y movimientos más realistas.
A pesar de que “The Goddess of Spring” no alcanzó la fama de otras películas de Disney, es fundamental reconocer la importancia de la diosa griega y princesa en la historia de estas figuras en la empresa del ratón. Su papel como pionera ha quedado en gran medida en la sombra, pero sin ella, el concepto de princesa de esta compañía que conocemos hoy podría haber sido muy diferente.
Las princesas en las primeras décadas de la compañía
Las princesas han sido un pilar fundamental en la narrativa de la compañía desde sus primeras décadas. La primera princesa, técnicamente, fue la personificación de la diosa griega en “The Goddess of Spring” (1934), aunque es comúnmente Blancanieves quien recibe este reconocimiento con su largometraje en 1937. Estas primeras princesas establecieron un modelo de gracia, nobleza y bondad, características que definirían a las princesas Disney durante años.
En estos años formativos, las princesas creadas por la empresa del ratón personificaron la feminidad idealizada de su época. Blancanieves, por ejemplo, era la encarnación de la inocencia y la dulzura, aspectos muy valorados entonces. Su éxito fue seguido por Cenicienta en 1950 y La Bella Durmiente en 1959, ambas perpetuando este arquetipo de mujer gentil y virtuosa.
Estas primeras princesas también compartían un elemento común en sus historias: la superación de adversidades a través de la bondad y la esperanza. Se enfrentan a la envidia de sus madrastras, a la crueldad de su familia adoptiva, o a una maldición. A pesar de estas pruebas, mantienen su integridad y bondad, lo que eventualmente lleva a un final feliz.
Estas historias, aunque pertenecientes a una era diferente, han dejado un legado duradero. La influencia de estas primeras princesas sigue siendo palpable en las narrativas y estilos de los personajes actuales, marcando un inicio crucial en la evolución de las princesas.
