Adam Driver, el rostro detrás de Kylo Ren, revela su futuro en la saga galáctica
En un universo donde las estrellas colisionan con la misma frecuencia que las espadas láser, Adam Driver, conocido por su papel de Kylo Ren, marca un punto de inflexión en la narrativa de Star Wars. Esta saga, que ha cautivado a generaciones, enfrenta ahora un dilema: ¿Puede continuar sin uno de sus villanos más complejos?
Un legado de luz y oscuridad
El actor, que brilló con luz propia en la trilogía secuela de la guerra de las galaxias, enfrentó el reto de personificar a Kylo Ren, un personaje atrapado entre el legado de sus padres, Han Solo y Leia Organa, y su propia inclinación hacia el Lado Oscuro. En “El Despertar de la Fuerza”, Kylo demostró su alianza con la oscuridad al asesinar a su propio padre, un momento que dejó a los fans en shock.
La evolución de Kylo no se detuvo ahí. En “Los Últimos Jedi”, bajo la dirección de Rian Johnson, ascendió a líder supremo del Primer Orden tras la muerte de Snoke. Johnson también exploró un terreno emocionalmente complejo, insinuando una conexión romántica entre Kylo y Rey, un giro inesperado que añadió más capas a su personaje.
La transformación de Ben Solo
Llegó “El Ascenso de Skywalker”, y con él, una desesperada búsqueda de Lucasfilm por satisfacer a los fans. J.J. Abrams, retomando las riendas, decidió darle a Ben Solo, anteriormente conocido como Kylo, un final heroico. Su sacrificio para salvar a Rey, culminando en un beso entre ambos, fue un desenlace controvertido para un personaje que había sido comparado con Darth Vader.
Con rumores circulando sobre el retorno de Daisy Ridley al universo de Star Wars en una película ambientada 15 años después de la saga Skywalker, surgen preguntas sobre si Kylo Ren podría reaparecer. Sin embargo, en una reciente entrevista en el podcast Smartless, Driver fue claro: “Están haciendo cosas, pero no conmigo. No haré más”. Confirmó que la historia de su personaje ha concluido.
El paso de heredero del lado oscuro a héroe trágico
La metamorfosis de Kylo Ren, el heredero del lado oscuro, en un héroe trágico, es una odisea marcada por conflictos internos y una búsqueda de identidad. Inicialmente, Kylo se presenta como un villano implacable, empeñado en seguir los pasos de su abuelo, Darth Vader. Sin embargo, su viaje es mucho más tortuoso. A lo largo de las películas, vemos a un Kylo Ren atormentado por su linaje y sus elecciones, luchando contra la atracción hacia la luz que persiste en su interior.
Su relación con Rey, llena de tensión y complejidad, actúa como un espejo y un catalizador para su redención. En un giro inesperado, el final de Kylo no es el de un conquistador oscuro, sino el de un héroe sacrificado, que redime sus errores pasados con un acto supremo de amor y altruismo, dejando atrás un legado de redención y cambio.
Un adiós a Star Wars
Driver ha expresado su deseo de avanzar como actor, dejando atrás su paso por Star Wars, que describió como inconsistente. Recordó cómo la visión inicial de Abrams para Kylo Ren, una trayectoria opuesta a la de Vader, cambió con el tiempo.
Aunque el actor cierra su capítulo en la guerra de las galaxias, la historia nos ha enseñado que nunca se debe decir “nunca” en esta galaxia. Recordemos los retornos inesperados de actores como Ewan McGregor, Liam Neeson y Hayden Christensen. Así que, mientras Driver sigue su camino, la saga iniciada por George Lucas continúa explorando nuevos horizontes, siempre dejando una puerta abierta al misterio y la sorpresa.