Smallville no solo redefinió a superhéroe y supervillano, también nos mostró cómo su amistad condenada cambió sus destinos para siempre
En un pequeño pueblo de Kansas, un joven llamado Clark Kent descubre sus poderes alienígenas mientras sortea los desafíos de la adolescencia. Esta es la premisa de ‘Smallville’, pero lo que eleva a esta serie por encima de una simple historia de superhéroes es su exploración profunda de la relación entre Clark Kent y Lex Luthor. Dos personajes cuyas vidas están intrínsecamente entrelazadas, convirtiéndose en amigos, solo para inevitablemente convertirse en enemigos.
El inicio de una amistad inusual
Clark, criado por Jonathan y Martha Kent con un fuerte sentido moral, comienza su viaje hacia convertirse en Superman. Mientras tanto, conocemos a Lex Luthor, un personaje complejo luchando entre la luz y la oscuridad. En la serie, Lex no es solo un magnate empresarial; es un amigo genuino de Clark, un hermano casi, y su transformación en el “mayor criminal” es uno de los arcos más cautivadores del programa.
Smallville presenta a Clark y Lex como Naman y Sageeth, de las leyendas Kawatche: dos caras de la misma moneda, representando el bien y el mal. Mientras Clark se ve a sí mismo como un simple chico de granja, nunca se siente cómodo con la presión de ser un salvador. Esta dicotomía se refleja en Lex, que a menudo se ve como una extensión oscura de su padre, aunque con una complejidad sorprendente. La serie nos muestra un Superman y un Lex Luthor más humanizados y profundos que cualquier otra interpretación anterior.
Influencia mutua
La serie explora cómo Clark y Lex cambian sus vidas debido a su influencia mutua. Clark, guiado por los valores de sus padres, constantemente se esfuerza por hacer lo correcto, a menudo a expensas de su vida personal. Lex, por otro lado, enfrenta un constante tira y afloja entre su legado familiar y su deseo de ser mejor, influenciado por su amistad con Clark.
A medida que la serie avanza, vemos a Clark lidiar con su código moral, tomando decisiones cuestionables, como su exposición al Kryptonita Roja. Estos momentos de oscuridad en Clark se reflejan en Lex, quien a menudo intenta liberarse de los secretos oscuros y esquemas de su familia. Esta influencia mutua revela la complejidad de sus personajes: Clark, a veces, adopta rasgos de Lex, mientras que Lex, influenciado por Clark, busca desesperadamente una salida de su predestinado camino oscuro.
Más que héroes y villanos
La esencia de la serie radica en su habilidad para humanizar a ambos personajes, llevándolos más allá de los estereotipos de héroe y villano. A través de sus interacciones y conflictos, vemos a Clark y Lex no solo como superhéroe y archienemigo, sino como individuos complejos, enfrentando dilemas morales y emocionales. Esta profundidad se convierte en la clave de su atractivo duradero, resonando con los fans mucho después de su emisión.
Otro aspecto destacable es su comparativa con otras adaptaciones. Mientras que en la mayoría de las representaciones, Lex y Clark son meros adversarios desde el principio, el show rompe este molde. Nos muestra una amistad genuina que se convierte en rivalidad, añadiendo una capa de tragedia a su relación. Esta singular aproximación a los personajes no solo redefine sus roles, sino que también enriquece el universo de Superman, ofreciendo una perspectiva única y más matizada.
El legado de Smallville
Años después de su conclusión, la serie sigue siendo popular, destacándose por cómo redefinió la dinámica entre Superman y Luthor. En su última interacción, Lex indica que ambos serán grandes hombres debido al otro. No hay Lex sin Superman, ni Superman sin Lex. Aunque los recuerdos de Lex se borran, su última escena con Clark refleja un breve destello de luz, un deseo de inspirar a Superman a salvar el mundo.
En un mundo donde el contenido de superhéroes es omnipresente, la serie se destaca por su tratamiento único de estos personajes icónicos, mostrándonos no solo héroes y villanos, sino seres humanos complejos y profundamente interconectados.