La adaptación de Tristan + Isolde protagonizada por Henry Cavill terminó por catapultar a Franchise Pictures a la ruina
¿Un error fatal?
En “Tristan + Isolde”, nos encontramos con una interpretación peculiar de la leyenda medieval. Aquí, los irlandeses son retratados como colonizadores en Inglaterra, una decisión creativa que se desvía notablemente de los hechos históricos. Esta inversión de roles, que coloca a los irlandeses en una posición de poder sobre Inglaterra, levanta cejas no solo por su inexactitud, sino también por su insensibilidad, considerando la larga historia de Inglaterra colonizando Irlanda.
Ridley Scott, el productor detrás de este film, es conocido por tomar libertades creativas con la historia. Aunque estas elecciones suelen servir a sus narrativas, en “Tristan + Isolde”, esta reescritura de la historia entre Inglaterra e Irlanda ha sido vista como un paso en falso.
Un casting controvertido
La elección de James Franco como protagonista fue criticada por su actuación poco convincente, en contraste con la actuación destacada de Henry Cavill como Melot. Cavill, conocido posteriormente por su papel en “The Witcher”, demostró su capacidad para la acción medieval y la presencia física, elementos que podrían haber beneficiado a la película si hubiera sido elegido para el papel principal.
El fracaso de “Tristan + Isolde” en taquilla fue un duro golpe para Franchise Pictures. Aunque la película no fue la causa directa del colapso de la productora – ese “honor” pertenece a la infame “Battlefield Earth” y a una contabilidad cuestionable –, no pudo ofrecer el impulso financiero necesario para salvar a la compañía de la bancarrota.
Del mito a la pantalla
La travesía de Tristan desde la leyenda hasta la pantalla grande es, en sí misma, una historia digna de ser contada. Originaria de la tradición celta, la leyenda de Tristan e Isolde ha sido reinterpretada a lo largo de los siglos, encontrando su camino en la literatura, la ópera y, finalmente, en el cine. Esta versión cinematográfica intentó seguir los pasos de adaptaciones previas, pero se desvió en su intento de modernizar la narrativa, llevándola a un terreno históricamente inexacto y controvertido.
Comparando “Tristan + Isolde” con otras adaptaciones, se destaca la ausencia del elemento mágico de la poción de amor, un cambio significativo que buscaba aportar realismo a la historia. Sin embargo, este enfoque realista choca con las decisiones históricas incorrectas, creando un contraste intrigante entre la intención y la ejecución. La película se convierte así en un ejemplo fascinante de cómo la reinterpretación de un clásico puede dar lugar tanto a innovaciones interesantes como a errores críticos.
El problema de la película es que se sumerge en un drama romántico intenso, pero sufre por su falta de fidelidad histórica. Aunque el film ofrece escenas visualmente impactantes y una trama de amor conmovedora, no logra compensar las incoherencias en su recreación de la época.
Una historia de amor y tragedia
Más allá de sus polémicas, “Tristan + Isolde” es una historia de amor y tragedia, inspirada en leyendas que se remontan al siglo VI. Esta versión buscaba una narrativa más realista, eliminando elementos fantásticos como la poción de amor y enfocándose en el romance prohibido entre Tristan e Isolde. A pesar de sus fallos, la película ofrece una interesante visión de una leyenda clásica.
“Tristan + Isolde” representa un fascinante caso de estudio en el cine: una mezcla de ambición creativa y decisiones cuestionables que, en última instancia, contribuyeron al fin de una era para Franchise Pictures. Disponible para alquiler en Prime Video y Apple TV+ en EE.UU., esta película es un recordatorio de que incluso las historias más bellas pueden tener un final desafortunado en el mundo del cine.