Warner Bros. replantea su estrategia y Hogwarts Legacy peligra ¿Un adiós a las secuelas tradicionales?
Mientras los fanáticos de Harry Potter aún celebran el éxito de Hogwarts Legacy, rumores y estrategias emergentes sugieren un futuro incierto para su posible secuela. A pesar de no confirmarse oficialmente, el extraordinario recibimiento del juego presagiaba una continuación natural. No obstante, cambios en la estrategia de Warner Bros. Games podrían alterar el destino de Hogwarts Legacy 2, dejando en vilo la expectativa de una experiencia similar.
Avalanche Software, desarrolladora de Hogwarts Legacy, opera bajo el ala de Warner Bros. Games y el conglomerado mayor de Warner. La exitosa recepción del juego podría verse eclipsada por un enfoque renovado de la empresa, influenciado quizás por las decepcionantes actuaciones financieras de otros títulos como Suicide Squad: Kill the Justice League. Esta nueva dirección apunta hacia el interés en juegos free-to-play, de servicio en vivo y móviles, según palabras de JB Perrette, cabeza del sector de juegos en Warner Bros. Discovery.
Perrette ha esbozado una visión donde los juegos como Hogwarts Legacy evolucionarían hacia experiencias de servicio en vivo, permitiendo a los jugadores “vivir, trabajar, construir y jugar” en estos mundos de manera continua. Aunque se reconoce el éxito del videojuego, se etiqueta al mercado de juegos AAA para consolas como “volátil”, sugiriendo un cambio potencialmente radical en la manera de concebir futuras entregas.
Una secuela lejana y potencialmente transformada
Si bien la secuela parece un proyecto distante, este intermedio podría haber beneficiado el desarrollo de una historia única y avances significativos en el juego. Sin embargo, la nueva estrategia de Warner Bros. Games podría desviar este entusiasmo hacia una senda más comercial y menos enfocada en la experiencia del jugador individual.
Perrette subraya una malinterpretación fundamental del deseo de los jugadores al sugerir que quieren “trabajar” en los juegos, ignorando el atractivo de sumergirse completamente en mundos fantásticos como el ofrecido por Hogwarts Legacy. Transformar esta experiencia en una diseñada para extraer ganancias continuas podría alejar el juego de lo que lo hizo exitoso.
Lecciones equivocadas de estrategias fallidas
La reciente historia de la compañía muestra ejemplos de gestión cuestionable, como Suicide Squad: Kill the Justice League y Gotham Knights, que desviaron sus franquicias de experiencias de jugador único aclamadas por la crítica hacia títulos centrados en el multijugador con elementos RPG superficiales y sistemas de botín repetitivos.
Hogwarts Legacy, a pesar de sus fallos, se presenta como un paquete completo, disfrutable al ritmo que el jugador prefiera, libre de las ataduras y exigencias de los juegos de servicio en vivo. Abandonar el concepto de juegos de consola “únicos” para perseguir estrategias de negocio más nebulosas no solo desvirtuaría la esencia del videojuego más vendido de 2023, sino que también correría el riesgo de perder una fuente de ingresos demostrada.
En un giro sorprendente, parece que la influencia de Suicide Squad podría dirigir el futuro de Warner Bros. Games, poniendo en peligro la integridad y el potencial latente de una secuela de Hogwarts Legacy. Mientras los juegos como servicio encuentran su lugar, la potencial transformación de la secuela en una experiencia similar sería desalentadora, comprometiendo la jugabilidad individual directa que tanto éxito cosechó.
Warner Bros. Games, tras el éxito del mundo mágico, podría expandir su universo con títulos inspirados en DC Comics y Game of Thrones, adaptándose a su nueva estrategia de juegos de servicio en vivo y móviles. Es posible ver más juegos como Harry Potter: Magic Awakened y experiencias multijugador en franquicias como Mortal Kombat y LEGO, buscando innovar en cómo los jugadores interactúan con sus mundos favoritos, manteniendo al mismo tiempo un enfoque en la monetización y la jugabilidad continua.
