La nueva película de Marvel ha acreditado a varios cocreadores de Lobezno y la inclusión de Len Wein o Roy Thomas está generando debate entre los seguidores y expertos del cómic
Desde las sombras del cómic, donde los héroes y villanos se entrelazan en un eterno baile de justicia y caos, surge una controversia que podría cambiar la forma en que vemos a uno de los personajes más icónicos de Marvel: Lobezno. La historia detrás de su creación, un misterio tejido entre las páginas amarillentas de los cómics de 1974, recibe hoy una nueva luz que promete reescribir los anales de la historia del entretenimiento friki.
Una llamada que cambió todo
En un domingo cualquiera, en la cocina de Christine Valada, viuda del legendario escritor, sonó el teléfono. Al otro lado, David Bogart de Marvel, con noticias que resonarían más allá de las paredes de aquella casa. En la próxima película de Deadpool y Lobezno, prevista para julio, Roy Thomas sería acreditado como co-creador de Lobezno junto a Len Wein y John Romita Sr. Un hecho consumado que encendió el debate sobre el legado de Wein, una figura monumental en la industria del cómic, cuya influencia se extendió mucho después de su fallecimiento en 2017.
El editor en Jefe de Marvel en aquella época, Thomas, sugirió que el personaje fuera canadiense y propuso su nombre. Pero, ¿basta eso para considerarlo co-creador? En un giro inesperado, un artículo publicado en CBR por el mismo Thomas y su mánager John Cimino en 2019, sacó a relucir esta cuestión, desatando un torbellino de opiniones dentro de la comunidad de cómics.
La respuesta de la comunidad
La reacción no se hizo esperar. Figuras destacadas como Bobbie Chase y Carr D’Angelo expresaron su consternación ante los cambios, preocupados por cómo esto podría alterar el legado de Wein. La discusión se extendió a Wikipedia, donde las ediciones en las páginas de Lobezno reflejaban un tira y afloja sobre quién merecía ser llamado su creador.
Mark Waid y Andy Mangels, entre otros, pasaron sobre el debate, criticando la movida de Thomas por considerarla una búsqueda de reconocimiento que no le correspondía, al menos no en la magnitud que se pretendía. Afirmaron que la contribución de Thomas, si bien no insignificante, no justificaba una reescritura de la historia que pusiera en peligro el reconocimiento de Wein, Romita Sr., y Trimpe como los verdaderos arquitectos detrás de Lobezno.
¿Qué significa esto para Lobezno?
Este giro en la narrativa sobre la creación de Lobezno no solo plantea preguntas sobre la ética de la atribución de créditos después de la muerte de un creador, sino que también invita a reflexionar sobre la esencia misma de la creación de personajes en el ámbito del cómic. ¿Es un nombre y una nacionalidad suficiente para reclamar la co-creación de un personaje que ha evolucionado y se ha expandido en manos de innumerables artistas y escritores a lo largo de los años?
La controversia rodea ahora a Lobezno, un personaje cuyo legado se ha construido sobre la complejidad y la profundidad tanto de su personalidad como de su historia. Este episodio no solo es un recordatorio de las pasiones que los cómics pueden encender sino también de cómo la historia de estos personajes está intrincadamente vinculada a la de sus creadores.
Mientras el debate continúa, la comunidad de fans se encuentra dividida. Por un lado, algunos ven este reconocimiento tardío como un ajuste necesario para honrar todas las contribuciones al nacimiento de Lobezno. Por otro, hay quienes defienden que el legado de Len Wein no debería ser diluido, recordando su influencia y dedicación al personaje y al mundo del cómic en general.