Reseña de Marvel Héroes. Masacre de Daniel Way 1 – Invasión Secreta

Daniel Way, el Garth Ennis americano

Way comenzó a trabajar para Marvel Comics a principios de este siglo como fichaje de Axel Alonso. Entre unos primeros trabajos que no pasarán a la posteridad habría que destacar tres que hicieron que los lectores (y no solo ellos) se fijaran es este tipo entre el año 2005 y 2006…

Se trató de las series limitadas Bullseye: Greatest Hits, Supreme Power: Nighthawk y Punisher Vs Bullseye, las tres junto al grandísimo Steve Dillon. En todas ellas hacía gala de un humor macabro rompedor, de muy mala leche y de un gusto retorcido por la ultraviolencia, cualidades que a muchos les recordaron al enfant terrible británico Garth Ennis, siendo quizás la colaboración con Dillon algo determinante en este aspecto.

Con estos pequeños éxitos su nombre fue el escogido para hacerse cargo de la nueva serie de Lobezno, una en la que se iba a tratar su pasado ahora que sus recuerdos habían vuelto a él y en la que veríamos a su hijo Daken y el regreso de Nuke. Y también veríamos a cierto Mercenario Bocazas aparecer como antagonista en un arco argumental que sería pura acción…

Wolverine vs Deadpool

Bien es sabido que una de las películas que con más ganas esperan los fans en estos momentos es la tercera entrega de Deadpool, en la que Reinolds ha convencido a Hugh Jackman para retomar una vez más el personaje de Logan. No se sabe mucho de la trama, pero es de esperar que vayamos a ver a estos dos personajes darse de leches hasta en el cielo del paladar aunque terminen haciendo equipo para enfrentarse a un enemigo común. Pues Way ya tuvo esa idea hace años…

Este tomo abre con el arco argumental de Lobezno en el que con una débil excusa (aunque tendrá su giro interesante al final) vemos a estos dos asesinos profesionales enfrentarse página tras página de forma realmente bruta. Cuando tienes un factor regenerativo lo bueno es que no valoras tanto conservar tus partes internas por dentro de la piel como el resto del mundo, y en manos de Way esta propuesta es muy divertida.

Con un Dillon que sin hacer un trabajo tan soberbio como en otras ocasiones siempre es hilarante en este tipo de historias, Way trata de hacer algo parecido a lo que ya vimos en la mencionada Punisher Vs Bullseye. Tal vez sea porque en esta primera interacción con el personaje aún no le acaba de coger el punto a Deadpool o tal vez sea porque la historia de Frank Castle era demasiado buena, pero lo cierto es que a pesar de hacer un gran trabajo no acaba de cumplir las altas expectativas que se podían tener con una trama de este tipo.

Las voces obligaron a Wade a hacerlo

Este primer contacto con el Mercenario Bocazas debió gustar a Way porque la siguiente serie regular de la que se encargó fue la suya. En esta el guionista, trabajando en esta ocasión principalmente junto a Paco Medina, trató de mantener los aspectos del personaje que le habían hecho convertirse en el favorito de muchos lectores pero a la vez realizando pequeñas innovaciones que potenciaran estos aspectos.

Way trató de racionalizar la locura de Wade dando voz (nunca mejor dicho) a las voces que debatían en su cabeza, otorgando a estas cierta personalidad y coherencia que daban al lector ese vistazo a la mente del mercenario que de alguna forma otorgaba orden al caos. Y todo ello sin perder ese carácter meta que siempre le ha acompañado.