La vuelta de Spider-Man 3 a los cines ha hecho que salgan a la luz ciertos diseños alternativos que se iban a utilizar para Venom en la película
Tras la inesperada vuelta de “Spider-Man 3” a las salas de cine, un aspecto del filme ha capturado de nuevo la atención: un arte conceptual de Venom que sugiere una transformación radical del personaje, tan drástica que lo habría dejado irreconocible. Esto nos lleva a preguntarnos, ¿qué habría sido de la película con esta versión de Venom?
El descubrimiento de un simbionte diferente
Corría el año 2007 cuando vimos por primera vez a Peter Parker lidiar con el traje alienígena que pronto sacaría a relucir su lado más oscuro. Aunque este subtrama se desarrolló de manera algo precipitada, no fue sino hasta recientemente que se reveló la influencia del productor Avi Arad en la incorporación de Venom, motivado por el potencial comercial del personaje.
En esta nueva versión de la tercena entrega de Raimi, Maguire lució un traje negro, en contraste con su habitual rojo y azul, mientras que el simbionte se mantuvo bastante fiel al cómic, aunque visualmente más pequeño que su contraparte en papel. Esta versión de Venom sigue generando opiniones divididas entre los fans.
Una visión no realizada
El arte conceptual, obra de los diseñadores Constantine Sekeris y Ej Krisor, muestra un enfoque completamente diferente, probablemente concebido en las etapas exploratorias del filme y no como una propuesta seria. Este arte revela que en algún momento se consideró dar vida al simbionte mediante efectos prácticos, una técnica impresionante que se ha revelado con los años, aunque finalmente se optó por efectos visuales para recrear la distintiva mandíbula del villano.
Raimi, director del filme, compartió en 2022 sus pensamientos sobre lo que no funcionó con Eddie Brock en la tercera entrega. Su desconexión con el personaje fue notable, admitiendo que nunca sintió una conexión con Venom como con otros personajes creados por Stan Lee y Steve Ditko, quienes lograban hacer relatables incluso a personajes confundidos pero fundamentalmente buenos como Norman Osborn.
Una mirada más profunda
Venom, una entidad alienígena conocida como simbionte, se introdujo por primera vez en el universo de Marvel Comics en 1984. Desde entonces, este personaje ha evolucionado significativamente, pasando de ser un mero traje a uno de los antagonistas más complejos y queridos de Spider-Man. La fascinación por su naturaleza dual y su relación simbiótica con los anfitriones humanos ha sido un terreno fértil para múltiples narrativas y adaptaciones, cada una explorando diferentes facetas de su carácter.
Comparativamente, el simbionte ofrece un contraste intrigante con otros villanos del universo Spider-Man, como el Duende Verde. Mientras que personajes como Norman Osborn son impulsados por la ambición y los problemas personales, Venom representa un desafío físico y moral para Peter Parker, forzándolo a enfrentarse no solo a un enemigo externo, sino también a sus propios temores y tentaciones. Esta complejidad ha asegurado que Venom permanezca como un personaje esencial en la mitología de Spider-Man, generando debates y fascinación en igual medida entre los fans.
Lo que pudo haber sido
A pesar de las divergencias creativas, la versión del personaje que nunca fue, nos hace reflexionar sobre cómo una sola decisión de diseño puede influir profundamente en la percepción de un personaje tan icónico. Mientras los fans se reencuentran con está tercera entrega en cines, este intrigante vistazo al pasado nos invita a imaginar un universo alternativo en el que Venom podría haber sido un personaje completamente diferente.
La resurrección de Spider-Man 3 en cines no solo nos permite revivir un capítulo de la saga del trepamuros, sino que también abre la puerta a un fascinante “qué hubiera pasado” en el universo de Spider-Man, alimentando aún más la leyenda de este personaje enigmático y complejo.