Entre controversias y deseos de un nuevo montaje, Zack Snyder director no se rinde en su intento de arreglar Sucker Punch
En el mundo del cine, no es raro que una obra pase de ser incomprendida a convertirse en objeto de culto. Esto es precisamente lo que Zack Snyder, el visionario director detrás de películas como 300 y Watchmen, busca para Sucker Punch, su ambiciosa cinta de 2011 que, pese a su estética vanguardista y elenco estelar, no logró calar en el gusto del gran público ni de la crítica en su momento.
Un viaje fantástico con final pendiente
Sucker Punch se adentra en la mente de Babydoll, interpretada por Emily Browning, quien es confinada en una institución psiquiátrica. Junto a un grupo de compañeras, se embarca en una odisea mental de mundos fantásticos para escapar de su trágica realidad. Aunque el filme destaca por su narrativa visual y acción estilizada, su recepción fue tibia, generando una recaudación de apenas $89.7 millones contra un presupuesto de $82 millones, lo que se traduce en un desempeño económico desalentador.
Durante una entrevista con Empire, Snyder compartió su deseo de revisitar y “corregir” Sucker Punch, señalando que, a su juicio, la película “nunca se terminó correctamente”. El director menciona tener material adicional ya filmado, listo para ser ensamblado en una nueva versión que, espera, pueda darle a la película la justicia que merece.
La esperanza de una nueva versión
A pesar de las críticas, que en su mayoría señalaban un tratamiento problemático de sus personajes femeninos, calificando la película de misógina por su representación de la violencia y el abuso, Snyder no se da por vencido. El director es conocido por no temer a las versiones alternativas de sus obras, como demostró con las múltiples ediciones de Justice League. Con Sucker Punch, Snyder ve una oportunidad de redención, no solo para la película sino para su visión artística.
La posibilidad de una nueva versión de Sucker Punch sigue en el aire, dependiendo de la aprobación y financiación necesarias. Sin embargo, el director sugiere que una campaña de fans, similar a las que han movilizado proyectos previos, podría ser clave. Snyder se muestra optimista, confiando en que el momento adecuado para revivir Sucker Punch llegará.
Un personaje en la encrucijada
Babydoll, el personaje central de Sucker Punch, encarna la lucha interna entre la resignación y la rebelión. Atrapada en un entorno opresivo, su viaje es un intento desesperado por recuperar el control de su vida y liberarse de sus cadenas físicas y mentales. Esta figura, interpretada magistralmente por Emily Browning, se convierte en un símbolo de resistencia y fuerza, a pesar de las críticas que señalan lo contrario. La complejidad de Babydoll y su mundo onírico ofrecen una capa de profundidad raramente explorada en el cine de acción, donde la fantasía se entremezcla con la dura realidad.
La narrativa de Sucker Punch se aleja de los convencionalismos, invitando al espectador a cuestionar la línea entre la fantasía utilizada como escape y como herramienta de empoderamiento. Zack Snyder se propone, a través de esta reimaginación, ofrecer una nueva perspectiva sobre Babydoll y su lucha, esperando que una edición más fiel a su visión original pueda aclarar malentendidos y revelar la verdadera intención detrás de su historia.
Un futuro incierto pero prometedor
Mientras tanto, Sucker Punch permanece como un ejemplo intrigante de cómo la visión de un director y la respuesta del público pueden divergir. Sin embargo, con Snyder dispuesto a luchar por su obra, el futuro podría deparar una sorpresa para quienes aún ven potencial en este viaje cinematográfico lleno de fantasía y acción. La redención, después de todo, puede estar a solo un corte de director de distancia.