Descubrimos por qué John Goodman quiso alejarse de la segunda entrega de los Picapiedra
En 1994, “Los Picapiedra”, una adaptación en vivo del clásico dibujo animado de los años 60 de Hanna-Barbera, llevó a la gran pantalla a la familia de la Edad de Piedra más famosa de la televisión. John Goodman interpretó a Fred Flintstone, quien se veía envuelto en un esquema corrupto mientras intentaba ascender en su trabajo y ayudar a su amigo Barney a formar una familia. A pesar del colorido escenario de Bedrock y la innovación en los efectos especiales, Goodman no estaba contento.
La historia detrás del rechazo
Goodman, tras una experiencia desagradable durante la producción, hizo una petición poco común a Steven Spielberg, el productor de la película. No quería volver a ponerse en la piel de Fred Flintstone ni enfrentarse a la posibilidad de rodar secuelas consecutivas, al estilo de “Back to the Future”. El actor se reunió con Spielberg y le expresó con franqueza: “Por favor, no me hagas hacer más de estas”.
El director Brian Levant compartió detalles sobre este encuentro. Según Levant, la proposición de rodar dos secuelas seguidas se presentó con entusiasmo, pero Goodman no compartía ese entusiasmo y finalmente logró evitar su participación en las continuaciones. La franquicia intentó seguir adelante con “Los Picapiedra en Viva Rock Vegas”, donde se exploran las jóvenes versiones de Fred y Barney. Sin embargo, la película no logró replicar el éxito financiero ni crítico del primer filme, recaudando solo 59,4 millones de dólares a nivel mundial, muy por debajo de su presupuesto de 83 millones.
Un equilibrio complicado
La relación de John Goodman con Fred Flintstone es un claro ejemplo de cómo el peso de un personaje icónico puede influir en la carrera de un actor. A pesar de las reticencias de Goodman, su interpretación de Fred es recordada por capturar la esencia del personaje animado original, aunque con una luz más contemporánea. Sin embargo, este papel también mostró las complicaciones que surgen cuando se intenta modernizar clásicos sin perder su esencia nostálgica.
En comparación con otros personajes emblemáticos del cine y la televisión, Fred Flintstone tiene el particular desafío de ser una figura arraigada en una época específica, lo cual puede limitar la flexibilidad en la interpretación y la percepción pública. Actores como Mark Hamill con Luke Skywalker y Sean Connery con James Bond han enfrentado desafíos similares, donde sus carreras estuvieron fuertemente marcadas por un único, pero inolvidable, rol.
Una decisión basada en el temor al encasillamiento
El actor principal, elegido inicialmente por Spielberg, se resistía a la idea desde el principio. Goodman temía que el rol de Fred le encasillara, afectando negativamente el resto de su carrera. Esta preocupación se profundizó después de enfrentamientos verbales con Spielberg antes del inicio de la producción. Este desacuerdo se hizo evidente cuando Goodman y casi todo el elenco original decidieron no participar en las secuelas.
A pesar de las controversias y los desafíos, “Los Picapiedra” destacó por su meticulosa recreación de la estética de la serie animada original. Los sets y los efectos especiales lograron capturar la esencia de Bedrock, ofreciendo una inmersión visual que aún se reconoce como un logro notable. Disponible para alquiler o compra en Apple TV+ y Prime Video, la película sigue siendo un referente de cómo las adaptaciones pueden variar enormemente en recepción y percepción, dependiendo tanto del público como de los mismos creadores.
Aunque el camino de Goodman con Los Picapiedra fue rocoso y lleno de reticencia, su historia destaca un aspecto crucial en el cine: la alineación entre la visión del creador y la del intérprete es esencial para el éxito de cualquier proyecto cinematográfico.