Panini Cómics publica Agente Veneno, la reinvención de uno de los personajes más populares de Marvel
La galería de villano y secundarias que posee Spiderman es una de las más asombrosas del cómic. La gente no solo reconoce a personajes como Jameson, Mary Jane, Harry y Norman Osborn, Doc. Ock y muchos más. Pero hoy venimos a hablar de dos personajes muy específicos que nacieron dentro del mito del trepamuros, Veneno y Flash Thompson.
Veneno (o Venom) es un personaje que no necesita mucha presentación. Debuto en 1984 en las Guerras Secretas como un simple traje negro para Spiderman, pero resulto que en realidad era un simbionte extraterrestre que quería hacerse con el control del joven Peter. Al final, el superhéroe pudo deshacerse de él, pero la criatura fue tan bien recibida que tuvo más vida en la editorial, pasando a otros huéspedes como Eddie Brock y algún otro más. Hoy en día, Venom es uno de los personajes más populares de Marvel, teniendo sus propias series alejadas del trepamuros.
Flash Thompson es uno de los personajes secundarios más antiguos de Spiderman. El típico jugador de fútbol americano arrogante y matón del joven Peter Parker, a pesar de esto, el personaje era fan acérrimo de Spiderman. La juventud del personaje no fue fácil, pues se crio con un padre alcohólico que abusaba físicamente de él. Tras madurar y cambiar de actitud, Flash y Peter llegaron a tener amistad en su etapa universitaria, pero al finalizar los estudios, este se alistó un par de veces en el ejército. En una de sus misiones, tras un acto heroico, Flash perdió las piernas y quedó en silla de ruedas.
En 2011, Marvel decide juntar a estos dos personajes para reinventarse de una manera nunca antes vista, convirtiendo a Flash en un agente especial del ejército en misiones especiales usando al simbionte. Así, Rick Remender y Tony Moore crean al Agente Venemo. Panini Cómics, bajo el sello Must–Have, nos trae el primer arco de esta serie.
Venom se une a Flash Thompson
El cómic nos presenta al Agente Veneno, un “arma” al servicio del ejército de los Estados Unidos de América interviniendo en Europa del Este en una misión especial. En este proyecto secreto y experimental, un agente se une al simbionte para realizar misiones secretas y peligrosas. Eso sí, por un tiempo limitado, para que el simbionte no tome el control. El hombre elegido para portar al simbionte es el cabo Flash Thompson, héroes de guerra que perdió sus dos piernas en servicio, pero que gracias a su unión a Veneno, las recupera para la acción.
Rick Remender podía haber traído simplemente una versión vitaminada de Spiderman, uno que porta ametralladoras y lanzagranadas mientras mata al enemigo, seguro que una parte del público disfrutará de algo así. Pero lo que hace el escritor es algo mucho más interesante, pues gran parte de la historia se centra en el conflicto que tiene Flash con su identidad secreta y los problemas que eso acarrea. Al final tiene muchas similitudes con el trepamuros, salvo que Flash no puede perder la concentración y los nervios o Venemo tomará el control.
Al ser un proyecto secreto, Flash no puede contar nada a sus seres queridos, ni siquiera a su novia Betty. Se pierde continuos eventos, llega a casa tarde, miente sobre dónde ha estado… Esto, sumado a sus antiguos problemas con el alcohol, genera muchos conflictos en sus día a día, generando muchísimos momentos de drama y tensión. Además, su pasado regresa para atormentarlo de nuevo. Aunque Flash hacía tiempo que había abandonado su carácter abusón, Remender realiza un gran trabajo humanizando a un personaje que bastante repudiado por la cultura popular, tal vez causado por como se ha llevado el personaje a la gran pantalla. Es imposible no sentir empatía y tristeza por este Flash.
Aun así, no todo es drama, pues tenemos bastantes dosis de acción. Las primeras páginas son una declaración de intenciones sobre qué clase de superhéroe vamos a ver y como se ha dicho antes, este superhéroe sí que porta armas. Agente Veneno tendrá enfrentamientos contra villanos secundarios de Spiderman como Jack O’Lantern o Kraven, los cuales demostraran que por muy secundarios que sean, pueden ser un auténtico peligro y desafío. Por supuesto, aparece Spiderman y algún secundario más como Betty que están muy bien caracterizados.
Tony Moore y Tom Fowler son los encargados del primero. Aunque se nota diferencia entre el estilo de dibujo, los dos realizan un trabajo excepcional y le otorgan una personalidad distintiva al cómic. Los dos artistas aprovechan los poderes del simbionte para generar escenas donde la acción se desata y hay incluso momentos que podrían calificarse como de terror. Un gran diseño de los personajes así como de los villanos, especialmente Jack O’Lantern. Un gran trabajo de los artistas que gustará a cualquier lector.
La edición de Marvel Must-Have. Veneno: Agente Veneno de Panini Cómics
Panini nos trae este cómic en su habitual formato Must-Have. Un tomo de tapa dura, donde aparte de traer el primer arco de la serie formato por cinco números, nos trae una introducción de David Hernández Ortega, datos sobre los autores y mucha más información sobre la historia detrás de esta serie. También trae una cronología para saber la historia de Veneno y su unión con Flash. Un tomo formado por 128 páginas que está a la venta por 16,00 €.
Un cómic imprescindible para los amantes del simbionte. Con un gran equilibrio entre el drama, por el pasado de Flash y lo que conlleva portar a Venom, y la acción, las habilidades del simbionte molan mucho, estamos ante un tomo muy sólido que hará las delicias de cualquier amante de los superhéroes.
Marvel Must-Have. Veneno: Agente Veneno
Autores: Rick Remender | Tony Moore
Editorial: Panini Cómics
Formato: Tapa dura
Medidas: 17 x 26 cm
Páginas: 128 a color
ISBN: 9788411507837
Precio: 16,00 €
Sinopsis: El simbionte alienígena conocido como Veneno se encuentra bajo la custodia del ejército de Estados Unidos. Una cara familiar del Universo Arácnido es quien viste ahora el traje negro: El gobierno tiene ahora a su propio Hombre Araña, que entrará en acción como agente encubierto en territorio hostil.
