El MCU ha redimido al mítico Bestia de Kelsey Grammer al revivir sus días de gloria, dejando atrás su recambio en el universo de Fox
Hollywood es un mundo de constantes reinvenciones y cambios audaces, y pocos lo saben mejor que Kelsey Grammer. Su trayectoria como Bestia en la franquicia cinematográfica de los X-Men ha sido una montaña rusa de emociones, innovaciones y, finalmente, redenciones. Pero ¿cómo se sintió realmente Grammer al ser reemplazado y luego magistralmente reintegrado en el universo Marvel?
Corría el año 2006 cuando Grammer se enfundó por primera vez en la piel de Hank McCoy, también conocido como Bestia, en X-Men: The Last Stand. Su actuación fue memorable, pero la franquicia tenía otros planes. Con la llegada de X-Men: First Class en 2011, el joven Nicholas Hoult tomó el relevo, interpretando una versión más joven del personaje, marcando un giro generacional que dejó a Grammer fuera de la saga.
En una entrevista reveladora, Grammer compartió su sorpresa y desilusión al enterarse de la dirección que tomaría la franquicia: “Justo cuando había asumido el papel de Bestia, me llegaron noticias del próximo film… volverían en el tiempo. Eso significaba que un actor más joven ocuparía mi lugar. Y efectivamente, así fue”.
El regreso triunfal de Bestia en el MCU
Sin embargo, el destino aún tenía guardado un as bajo la manga para Grammer. En 2023, The Marvels no solo marcó el regreso de su versión de Bestia, sino que lo hizo de manera épica en la escena post-créditos de la película. Esta vez, Grammer no necesitó el pesado maquillaje de antaño; su voz bastaba para reconectar a los fans con ese personaje querido, aunque su apariencia recordara más al Bestia de la serie animada X-Men ’97, con cabello más corto y puntiagudo.
Esta nueva versión del personaje no solo dialoga con Monica Rambeau sobre las improbabilidades de sus viajes interdimensionales, sino que también establece a Bestia firmemente dentro del MCU, diferenciándose del camino que aún sigue Hoult en versiones alternativas.
Lo que hace única a esta reaparición de Bestia no es solo la nostalgia; es su integración en un universo donde los X-Men pueden coexistir con variantes de los Avengers, explorando nuevas dinámicas y potenciales narrativos. La cuestión de si este Bestia pertenece a la línea temporal alterada por las misiones de Wolverine o si emerge de una realidad completamente nueva sigue abierta a interpretación.
El legado de McCoy y su impacto futuro
La saga de los X-Men en Fox jugó con la continuidad y la fidelidad al material original de maneras que a menudo desconcertaron a los fans. Ahora que el MCU tiene la oportunidad de recalibrar estos relatos, el papel del mutante podría ser crucial. ¿Será este el inicio de una nueva era para los mutantes en el cine, donde la coexistencia con otros superhéroes sea la norma y no la excepción?
Con la vuelta de Grammer como Bestia, se cierra un círculo que comenzó hace más de una década, brindando tanto a los actores como a los fans una dulce sensación de cierre y un nuevo comienzo. La habilidad de Marvel para entrelazar historias y personajes promete no solo redimir a Bestia, sino también expandir su papel de maneras que antes parecían imposibles.
El viaje de Bestia en el cine es un reflejo de la evolución del universo cinematográfico en general: un proceso de transformación constante, donde cada final puede ser el preludio de un nuevo y emocionante comienzo. Esta constante metamorfosis no solo revitaliza personajes y tramas, sino que también mantiene a los fans en constante expectación, ansiosos por descubrir cómo sus héroes y villanos favoritos serán reimaginados en la siguiente iteración.
