Un nuevo vistazo a los contratiempos y los cambios radicales en la producción de Blade
La historia de la nueva entrega de Blade en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) se asemeja más a una trama de suspenso que a la típica producción de una película. Entre retrasos, cambios de dirección y sets desaprovechados, el proyecto encabezado por Marvel Studios ha generado tantas expectativas como interrogantes.
Originalmente, el reboot de Blade prometía llevarnos a una aventura en los años 20, una época dorada teñida de misterio, pero ese plan quedó en el tintero. Hoy día, el escenario se centra en el presente, aunque no sin dejar ciertos aires nostálgicos que siguen flotando en el ambiente de producción. La visión de Mia Goth, conocida por su papel en MaXXXine, estaba destinada a encarnar a Lilith, una villana vampírica con un objetivo macabro: la sangre de la hija de Blade. Aunque el contexto ha cambiado, Goth sigue vinculada al proyecto, prometiendo ser una de las piedras angulares de esta nueva saga.
¿Qué pasa con la hija de Blade?
El destino de Brielle Brooks, la supuesta hija de Blade, es aún un enigma. Su incorporación al MCU había sido planificada como parte fundamental de la trama, pero las constantes reestructuraciones del guion han dejado su participación en el aire. Aunque el futuro de Brielle en la saga sigue siendo incierto, los cambios en el desarrollo podrían dar lugar a nuevas e interesantes posibilidades para su personaje, manteniendo a los fans en expectativa.
Uno de los detalles más llamativos y lamentables de esta producción ha sido la construcción de un enorme set de un tren destinado a una secuencia de acción que nunca se filmó. Este esfuerzo, ahora en vano, se espera que sea reciclado en otra producción de Disney, demostrando que no todo lo que brilla en Hollywood es oro, y que incluso los planes más espectaculares pueden descarrilarse.
Un camino lleno de obstáculos
Tras la salida del director Bassam Tariq, el proyecto se ha encontrado sin timón en varias ocasiones, llevando a cuestionar si la fecha de estreno prevista para el 7 de noviembre de 2025 es realmente alcanzable. Con múltiples retrasos y un director que aún no está al mando, la presión sobre Marvel Studios es palpable.
A pesar de los contratiempos y los millones invertidos, Marvel no muestra signos de retroceso. La estrategia parece ser una recalibración del proyecto durante el verano, con un guion que se está reescribiendo y la búsqueda activa de un nuevo director. La historia nos ha mostrado que Marvel sabe navegar estas aguas turbulentas, habiendo aprendido de experiencias pasadas que la prisa puede ser el peor enemigo de la producción.
Palabras de aliento
Mahershala Ali, protagonista de Blade, compartió su optimismo respecto al futuro de la película. “Estamos trabajando en ello. Eso es lo mejor que puedo decirte,” mencionó Ali. Su fe en el equipo y en el nuevo rumbo que está tomando el proyecto refleja un rayo de esperanza para los fans que esperan ansiosos el retorno de este icónico cazador de vampiros al gran pantalla. Esta renovada confianza podría ser la clave para revitalizar la producción y asegurar que la película alcance las expectativas generadas entre la audiencia y crítica.
La travesía de Blade en el MCU está lejos de ser un camino llano, pero como toda buena historia de superhéroes, los desafíos solo sirven para hacer más dulce la victoria. Los fans, aunque cautelosos, mantienen la esperanza de que el resultado final justifique este tumultuoso viaje. Cada obstáculo superado en el camino añade una capa más de triunfo y satisfacción al eventual estreno de la película, fortaleciendo el vínculo entre los personajes y su audiencia, quienes permanecen leales a pesar de las dificultades.
