Los efectos prácticos se vuelven a presentar como el futuro de las películas de Marvel y DC por encima del CGI en Superman y Deadpool y Lobezno
En el horizonte cinematográfico, una revolución visual se está gestando, donde los superhéroes de Marvel y DC están listos para deslumbrar con un giro inesperado en su producción. Tras décadas dominadas por la magia del CGI, estos gigantes están redescubriendo el valor incomparable de los efectos prácticos, decorados reales y vestuarios auténticos, marcando un retorno a las raíces del cine espectacular.
Marvel y DC equilibran lo digital con lo tangible
El set de Deadpool y Lobezno y Superman destila un aire de autenticidad con cada toma capturada. En un mundo donde los efectos generados por computadora han alcanzado alturas vertiginosas, estos filmes prometen una aproximación que equilibra lo digital con lo palpable. Las recientes imágenes del set muestran a Ryan Reynolds y Hugh Jackman, vestidos de pies a cabeza, ejecutando movimientos de combate en un paisaje invernal que parece sacado de un cuento de hadas congelado, todo bajo el emblemático logo de “20th Century Fox”.
Por su parte, David Corenswet, vestido de Superman, no solo lleva un traje completo sino que también ondea una capa real, un detalle que las producciones anteriores hubieran digitalizado sin pensarlo dos veces. La decisión de utilizar efectos prácticos no es solo una elección estilística, sino una apuesta por una representación más auténtica y tangible de los héroes que tantos admiran.
Detalles sutiles, como el peso y el movimiento de una capa real, son casi imposibles de replicar con CGI. Además, los efectos prácticos requieren una planificación meticulosa y no permiten cambios de última hora, algo que sí ofrece la flexibilidad del CGI. Este compromiso entre lo práctico y lo digital no solo mejora la estética general de la película, sino que también enriquece las actuaciones, permitiendo que los actores se sumerjan completamente en sus roles, mejorando su capacidad de transmitir emociones genuinas y profundas.
Una mirada al pasado y al futuro del cine de superhéroes
Reflexionando sobre el legado visual de las películas anteriores, las primeras producciones de ambas aún impresionan con su realismo inherente. La armadura de Green Goblin y los tentáculos de Doctor Octopus en las películas de Sam Raimi son palpables y convincentes, contrastando con las representaciones más recientes que tienden a sentirse menos auténticas debido al excesivo uso de CGI. Este retorno a los efectos prácticos podría ser un punto de inflexión, recordándonos que la tecnología más avanzada no siempre es la mejor solución para cada problema visual.
En la interminable búsqueda de la perfección cinematográfica, ambas compañías parecen estar encontrando un medio feliz donde la tecnología CGI complementa pero no domina, y los efectos prácticos se celebran no como reliquias del pasado, sino como componentes esenciales de la narrativa visual futura. Mientras que películas como Avengers: Secret Wars podrían superar cualquier espectáculo anterior, siempre habrá espacio para la autenticidad que solo los efectos prácticos pueden proporcionar.
Los mejores efectos prácticos del cine
En la historia del cine, algunas películas han destacado por su uso magistral de efectos prácticos, creando mundos y personajes que siguen siendo icónicos. Blade Runner, por ejemplo, es venerada por sus impresionantes escenarios y efectos especiales, que construyen una visión futurista de Los Ángeles que sigue siendo referente en la cinematografía. Por otro lado, Jurassic Park revolucionó el uso de animatrónicos para dar vida a sus dinosaurios, ofreciendo una experiencia visual que aún cautiva a las audiencias modernas con su realismo tangible. Estas producciones demuestran que los efectos prácticos no solo añaden autenticidad, sino que también enriquecen la conexión emocional del espectador con la película.
