Alien vs. Predator, primera y segunda parte: El cruce de los protagonistas de ambas franquicias.
Entre 1979 y 1997, vio la luz en el cine la tetralogía de Alien, compuesta por Alien, el octavo pasajero, Aliens: El regreso (1986), Alien 3 (1992) y Alien: Resurrección. Posteriormente, se rodaron las precuelas Prometheus (2012) y Alien: Covenant (2017) y, actualmente, se encuentra en cartelera Alien: Romulus, que va situada entre las dos primeras entregas de la tetralogía original.
Por su parte, la saga de Predator se compone de las películas Depredador (1987), Depredador 2 (1990), Predators (2010), Predator (2018) y Prey (2022), que funciona como precuela del resto de las películas mencionadas en este párrafo.
Por último, no podemos dejar de mencionar el cruce entre ambas franquicias, el cual pudo verse en las películas Alien vs. Predator (2004) y Alien vs. Predator 2 (2007). Ahora que se rumorea la posibilidad de rodar una tercera entrega, como ya comentamos en su día, es el momento ideal para analizar ambos largometrajes, tal y como puedes comprobar si continuas leyendo este artículo hasta el final.
Alien vs. Predator
Bajo la dirección de Paul W. S. Anderson, Alien vs. Predator cuenta con 101 minutos de duración (109 en la versión extendida).
La película está protagonizada por Sanaa Lathan (como Alexa Woods), Lance Henriksen (en el papel de Charles Bishop Weyland), Raoul Bouva (que encarna a Sebastian Da Rosa), Ewen Bremner (que interpreta a Graeme Miller), Colin Salmon (que hace de Max Stafford), Tommy Flanagan (que se mete en la piel de Verheiden), Joseph Rye (que se convierte en Connors) e Ian Whyle y Tom Woodruff Jr. (que se transforman en los Predators y en los Aliens, respectivamente).
En la isla noruega Bovetoya, situada frente a la Antártida, la corporación Weyland Industries, presidida por Charles Bishop Weyland, ha descubierto la existencia de una pirámide sepultada en el hielo. Con la intención de investigar tan extraño hallazgo, la corporación contrata a un grupo de expertos comandados por la guía ártica Alexa Woods, el arqueólogo Sebatian Da Rosa y el ingeniero químico Graeme Miller. No obstante, ninguno de ellos está preparado para enfrentarse a lo que encontraran allí abajo.
Aunque Alien vs. Predator nos muestre la primera vez que estas dos criaturas extraterrestres cruzan sus caminos en la gran pantalla, ya se habían visto las caras en el cómic homónimo, escrito por Randy Stradely y dibujado por Phil Norwood, además de que un enfrentamiento entre ambas razas también fue insinuado en la ya mencionada Depredador 2.
Evidentemente, a nadie le apetece cruzarse en el camino de ninguno de estos dos monstruosos seres, ya que es casi seguro que no se va a sobrevivir a la experiencia. No obstante, tal y como nos muestra esta película, en circunstancias suficientemente adversas, los Predator pueden llegar a pactar una tregua con los humanos, por eso de que el enemigo de mi enemigo es mi aliado, algo que es incapaz de conseguirse con los Aliens, que solo parecen capaces de pensar en una cosa.
Aceptando el hecho de que Alien vs. Predator no es la mejor película de sus respectivas franquicias, no cabe la menor duda de que los seguidores de estos peligrosos extarerrestres deben darle una oportunidad a este largometraje.
Alien vs. Predator 2
Greg y Colin Strause sustituyen a Paul W. S. Anderson en la silla del director para la secuela Alien vs. Predator 2, que cuenta con 94 minutos de duración (101 en la versión extendida).
La película está protagonizada por Steven Pasquale (como Dallas Howard), Reiko Aylesworth (en el papel de Kelly O’Brien), Liam James (que interpreta a Sam), John Ortiz (que encarna a Eddie Morales), Johnny Lewis (que se mete en la piel de Ricky Howard), Ariel Gade (que hace de Molly O’Brien), Kristen Hager (que se convierte en Jesse), Sam Trammell (que se transforma en Tim O’Brien), Robert Joy (como Col Stevens), David Paetkau (en el papel de Dale Collins), Chelah Orsdal (que interpreta a Darcy), Gina Holden (que ecarna a Carrie Adams) e Ian Whyle y Tom Woodruff Jr. (que se transforman en los Predators y en los Aliens, respectivamente).
Tras los acontecimientos de la entrega anterior, la guerra entre los Aliens y los Predators continua, lo que supone un aumento de bajas colaterales entre los humanos.
El principal inconveniente de Alien vs. Predator 2, aparte del hecho de que no repite ninguno de los personajes humanos de la primera entrega, es que se nos presentan un montón de tramas, ninguna de ellas con un final cerrado, cuyo interés se diluye frente a la guerra entre Aliens y Predators, de tal manera que no se logra que empaticemos con ninguna de las víctimas humanas, lo que desemboca en que no nos llegue a importar demasiado lo que les suceda.
No obstante, si eres fan de las franquicias de estos dos personajes, es mejor que le eches un vistazo a Alien vs. Predator 2, de manera que puedas juzgar por ti mismo.