Norma Editorial presenta Black Squaw, la historia de la aviadora afroamericana que trabajó para Al Capone durante la época de la ley seca
Norma Editorial demuestra mes a mes que es la casa de referencia para el cómic europeo de calidad publicado en nuestro país, al menos si nos atenemos al número de obras editadas y a la calidad del material empleado. Una de las últimas alegrías que les ha dado a los amantes de la aviación (un género habitual en su catálogo) es Black Squaw, el cómic de Yann Le Pennetier y Alain Henriet que nos cuenta la historia de la aviadora Bessie Coleman.
Una mujer llamada Bessie Coleman
Bessie Coleman nació el 26 de enero de 1892 en Atlanta, en el estado de Texas, Estados Unidos. Su vida comenzó de manera humilde, en el seno de una familia numerosa con trece hermanos, en una época en la que ser una mujer afroamericana significaba enfrentar un sinfín de obstáculos. Pero había nacido para no dejarse intimidar por las adversidades, y ser mitad negra y mitad cherokee en aquella época ya era bastante adverso…
A pesar de asistir a una escuela segregada y de ser abandonada por su padre (con el aumento de responsabilidades familiares que ello implicaba), Bessie salió adelante y se mudó a Chicago, donde nació su pasión por la aviación escuchando con fascinación las historias que contaban los pilotos que regresaban de la Primera Guerra Mundial. Fue entonces cuando decidió que quería volar, pero lamentablemente era 1920 y ella era una mujer de color…
Con una inquebrantable voluntad aprendió a hablar francés y decidió que si no podía volar en su país lo haría en Francia. En 1921 se convirtió en la primera mujer afroamericana y nativa americana en obtener una licencia de piloto internacional de la Federación Aeronáutica Internacional. Pero Bessie no se conformó con ser piloto: se convirtió en una piloto de la leche. Aunque su vida fue trágicamente corta (murió en un accidente aéreo en 1926 a la edad de 34 años), su legado sigue vivo.
En esta historia vamos a conocer a esta mujer y vamos a ver cómo sus autores toman su leyenda para llevarla a un terreno más fantasioso y aventurero, aprovechando la época en la que vivió para convertirla en una contrabandista de alcohol para Al Capone e introduciendo al KKK en su camino, y contar de paso la evolución de toda una nación en unos tiempos en los que los Estados Unidos iba a sufrir una profunda transformación social, política y económica.
Realidad y ficción
Es difícil saber, para el lector casual, dónde empieza lo ficticio y dónde acaba lo real en esta imaginativa epopeya aérea. Los autores hacen muy bien en aprovechar el personaje histórico para desarrollar una aventura donde se tocan multitud de temas, aunque también es cierto que quizás en algunos momentos el lector puede llegar a perderse un poco en la trama, algo a lo que los continuos saltos adelante y atrás en el tiempo contribuyen. Los complementos incluidos al final del tomo pueden ser muy útiles para contrarrestar este efecto, siendo aconsejable abordarlos al inicio de la lectura en lugar de a su conclusión.
Esta historia multigénero transita fluidamente del noir clásico a la narrativa histórica pasando por el relato de crítica social y por el pulp aventurero más indianajonesiano. Y de alguna forma todo encaja muy bien. Sin embargo habría que mencionar también que en ocasiones la narración puede ser un poco confusa, pasando de una situación a otra de forma poco clara más de una vez y haciendo que el lector se pregunte si se está perdiendo algo…
Pero lo que hace que este cómic sea tan atractivo es, como no podía ser de otra forma, el magnetismo de su personaje principal. Bessie está definida como una mujer atractiva y determinada cuya voluntad está por encima de épocas, de modas y de prejuicios. Si su personaje no hubiera funcionado, la historia tampoco podría haberlo hecho.
Retratando los años 20
Nada más comenzar con este tomo cualquier puede darse cuenta de la habilidad del artista encargado de dibujar estas páginas, con un trazo preciso y delicado de línea clara que, junto a una estupenda paleta de colores empleada con mucho acierto por Patricia Tilkin, crea una atmósfera extraordinaria.
Pero es que no hace falta haber llegado muy lejos en la lectura para darse cuenta también de que además de habilidad aquí hay mucho trabajo de investigación detrás para retratar cada detalle de la época en la que se sitúa la acción con fidelidad, especialmente en lo que se refiere a la arquitectura, al vestuario y a toda la maquinaria presente.
En el lado negativo habría que mencionar que a veces los personajes en primer plano parecen menos trabajados que el entorno en el que se mueven, pero no es algo que para nada pueda ensombrecer el estupendo trabajo gráfico que se puede disfrutar en este tomo editado con mucho mimo.
En lo referente a la edición, hay que decir que este estupendo tomo presentado por Norma Editorial viene en un formato de tapa dura sin sobrecubierta con un tamaño de página de 23,5 x 31 cm. El tomo contiene 248 páginas a color e incluye, además de la traducción de los cuatro álbumes de los que consta la serie Black Squaw, una extensa sección final con cantidad de material extra. El precio de venta recomendado es de 45 € y se puso a la venta en junio de 2024.
Black Squaw
CONOCE A LA AVIADORA AFROAMERICANA QUE TRABAJÓ PARA AL CAPONE
La aviadora Bessie Coleman se ha pasado la vida entre mundos opuestos: el de los blancos y el de los negros, el de los hombres y el de las mujeres, la ley y el crimen, la tierra y el cielo. A principios de la década de 1930 todos esos mundos entrarán en colisión cuando empiece a trabajar transportando alcohol de contrabando para el mafioso Al Capone.
El guionista Yann y el dibujante Henriet, creadores de la serie Diente de oso, regresan a la aventura aérea con una serie inspirada en la biografía de la aviadora afroamericana Bessie Coleman que presentamos completa en un volumen integral.
Autores: Yann Le Pennetier, Patricia Tilkin y Alain Henriet