Desde dramas detrás de cámaras hasta la nueva adaptación, Blade sigue luchando por ser un ícono incomparable en el género de superhéroes
La trilogía original de Blade no solo fue pionera en definir el género de superhéroes en el cine, sino que también estuvo plagada de desafíos y controversias detrás de escena que casi impiden su realización. Desde cambios de derechos hasta decisiones creativas cuestionables, estos obstáculos son testimonio del tumultuoso camino de Blade hacia la pantalla grande.
El complicado inicio del personaje en el cine
Wesley Snipes, quien se convirtió en el rostro indiscutible de Blade, no fue la primera opción para el papel del cazador de vampiros. Originalmente, Snipes aspiraba a interpretar a Black Panther, y fue LL Cool J quien estuvo cerca de obtener el papel de Blade. Sin embargo, cuando el proyecto aterrizó en New Line Cinema, David S. Goyer tomó las riendas del guion, comenzando así una serie de desafíos inusitados. Un pedido peculiar de New Line fue la posibilidad de que Blade fuera blanco, a lo que Goyer respondió tajantemente que eso era inaceptable, reafirmando la importancia de la integridad del personaje.
El primer testeo del filme fue desastroso, especialmente la pelea final entre Blade y su némesis, Deacon Frost, que resultó ser un torbellino de sangre poco convincente. Esto llevó a importantes regrabaciones para ofrecer un enfrentamiento más creíble y aterrizado.
La batalla por el crédito y la creación
La lucha por el reconocimiento no fue menor. Marv Wolfman y Gene Colan, creadores del personaje, inicialmente no fueron acreditados, lo que llevó a Goyer a asegurarse de que sus nombres aparecieran en los créditos iniciales. Esta situación marcó un precedente en la lucha por la compensación y reconocimiento de los creadores de cómics, especialmente con la creciente popularidad del género.
La realización de Blade: Trinity fue particularmente problemática, marcada por el enfrentamiento entre Snipes y Goyer, quien terminó siendo director después de la salida de Oliver Hirschbiegel. Snipes expresó su descontento mediante notas firmadas como “Blade”, complicando la comunicación en el set y resultando en un uso extensivo de efectos digitales y dobles para representar su presencia. La película no solo fue críticamente cuestionada, sino que también puso fin a la saga con un intento fallido de introducir personajes para posibles spin-offs.
Nuevos desafíos en el reinicio
El anuncio de Mahershala Ali como el nuevo Blade generó gran expectación; sin embargo, el proyecto ha enfrentado múltiples obstáculos, incluyendo cambios de director y reescrituras del guion, demostrando que incluso los vampiros no son tan difíciles de manejar como los entresijos de Hollywood.
La escena inicial de la primera película de Blade se ha convertido en icónica, pero no sin sus propias complicaciones legales. La utilización de sangre falsa en una escena de club nocturno resultó en demandas por parte de extras que sufrieron reacciones alérgicas, subrayando las duras condiciones de filmación que pueden afectar a todos en el set.
Regreso triunfal en Deadpool & Wolverine
Contrario a lo esperado, Snipes regresó como Blade en Deadpool & Wolverine, compartiendo pantalla con icónicos personajes y mostrando que aún tiene mucho que ofrecer al universo de superhéroes. Su preparación para el regreso y la reconciliación con Ryan Reynolds demuestran un renovado compromiso con su legado como Blade.
Con la serie de desafíos que ha enfrentado el reboot de Blade y el legado de las películas anteriores, queda claro que el camino hacia el éxito en el mundo de los superhéroes está lleno de obstáculos imprevistos pero también de oportunidades para reinventarse y persistir. Blade sigue siendo una figura imprescindible en este ámbito, prometiendo más acción y drama en el horizonte.
