Importantes cambios en la vida de Steve Rogers son relatados por multitud de autores de prestigio en el séptimo volumen Marvel Gold del Capitán América, un tomo de lujo publicado por Panini Comics
Tras la marcha de Jack Kirby de la colección del Centinela de la Libertad se cerraba una era mítica y se abría una nueva etapa para el personaje. Era el momento de replantear quién era Steve Rogers y qué significaba como símbolo para el mundo. Panini Comics recoge en un tomo de lujo la etapa de finales de los años setenta en la que vemos importantes cambios para este icono bajo el título de Marvel Gold. Capitán América 7 – La Corporación.
¿Quién es Steve Rogers?
Con esta pregunta en la portada Roy Thomas se encargaba de crear expectativas en su primer número de esta nueva andadura para el personaje. Así es como comienza este tomo, y no podía ser un inicio más redondo ya que en este primer número nos vamos a encontrar con un resumen de toda la historia del Capitán América haciendo hincapié en los sucesos más trascendentales y que de cara al futuro iban a ser fundamentales en su mitología. Toda una declaración de intenciones: si no conocías al personaje, este es el momento de subirte al carro.
En estos primeros números, que aún conservaban el nombre del Halcón junto al del Capitán América en la portada, seguramente el hecho más destacable es el de la aparición del Ameridroide, un androide de seis metros de altura con la forma de nuestro héroe, habitado por la mente de un antiguo espía y científico nazi que se desprecia a sí mismo, y con las habilidades de Rogers amplificadas para ser proporcionales a su tamaño. ¿Tiene sentido? No. ¿Mola? Sí.
Siguiendo con esta vertiente cimentadora, Steve Gerber y Sal Buscema tuvieron una genial idea pocos números después que quedaría como una anécdota muy curiosa dentro de la historia editorial del personaje: en un cómic que trataba sobre un joven pacifista y desgaducho Rogers que acabaría enrolándose y convirtiéndose en el superhéroe que todos conocemos, se planteaba que su motivación para este ingreso en el ejército era el ataque de los japoneses a Pearl Harbor. El problema es que la continuidad no permitía que esto fuera posible, ya que ya se había establecido que por aquella época Rogers ya era un supersoldado. Un error de fechas que sería barrido bajo la alfombra…
La Fuerza Nacional
Aunque se pueda pensar que hoy esta de moda entre los autores de cómics superheróicos eso de tomar partido políticamente en lo que respecta al auge de los partidos ultraderechistas, Roger McKenzie deja claro que esto ya se llevaba en los setenta con unos capítulos muy interesantes ideológicamente potentes colocados tras una aventura con Hulk como invitado en la que lo que más destaca es el arte de Buscema a la hora de retratar el Gigante Esmeralda.
Además de contar con la presencia de Daredevil y del Doctor Fausto, lo más impactante de esta aventura va a ser una parte situada en el barrio de Harlem en la que veremos a nuestro protagonista (obviamente controlado por Fausto) intervenir en un conflicto racial alentado por una Sharon Carter que podría recordar a la Elsa Schneider de Indiana Jones y la Última Cruzada portando un escudo cuyo frontal permanece oculto en todo momento para el lector hasta que se revela en primer plano, y para sorpresa de todos en lugar de tener la habitual estrella en él se puede ver una enorme esvástica. Es el momento Hail Hydra de este tomo. Guau.
Mutando al Capi
Otro momento remarcable de este tomo es el número en el que el señor Chris Claremont se hace cargo para traer a la serie algo de la magia que estaba aportando a las series mutantes de aquella época, intentando enfatizar el aspecto terrenal del personaje y la relación con aquellos que le rodean. Así fue como Steve se muda a vivir a un estudio en Brooklyn Heights, donde haría migas con sus nuevos vecinos y pagaría el alquiler trabajando como dibujante comercial autónomo. Sí, esto ocurrió.
El resto del tomo contiene historias que, a pesar de intentar asentarse sobre los cimientos planteados por Claremont, acaban resultando intrascendentes, en los que probablemente el episodio más memorable sea aquel en el que contamos con la presencia de Punisher, personaje que siempre funciona muy bien en contraposición al Capi.
En resumen, tenemos aquí un tomo lleno de altibajos, donde nos vamos a encontrar historias realmente interesantes y sobre todo curiosas vistas hoy en día, y también otras que podían ser eliminadas de la continuidad del personaje sin ningún problema. A pesar de todo se trata de una etapa que tiene suficientes puntos a favor como para ser de obligada lectura para cualquier seguidor del Capitán América.
Este tomo publicado por Panini Comics en tapa dura contiene 624 páginas a color con un tamaño de 17 x 26 cm. e incluye la traducción de la edición americana de los números: Captain America 215-246, The Incredible Hulk 232 y Marvel Premiere 49, además de todas las portadas de los números incluidos, una introducción escrita por Raimón Fonseca y una extensa sección de extras y textos de diversos autores. El precio de venta recomendado es de 55 € y se puso a la venta en julio de 2024.
Marvel Gold. Capitán América 7 – La Corporación
El séptimo Omnigold del Centinela de la Libertad se inicia con un puñado de historias inusuales, como la reinterpretación de su origen a cargo del legendario Roy Thomas o la llegada del Ameridroide. A continuación, se abre paso la conspiración tendida por los siniestros individuos de la organización secreta conocida como La Corporación, que conducirá a un aplastante encuentro con Hulk.
El Capi también tendrá que luchar contra la Fuerza Nacional, el grupo nazi que extiende su influencia por todo Estados Unidos. Pero ¿quién es su misterioso director y por qué Sharon Carter se encuentra entre sus integrantes?
Autores: Roy Thomas, Stan Lee, Jack Kirby, Don Glut, Scott Edelman, David Kraft, Steve Gerber, Peter B. Gillis, Roger McKenzie, Roger Stern, Jim Shooter, Michael Fleisher, Chris Claremont, Paul Kupperberg, Alan Kupperberg, Mike W. Barr, Steve Grant, David Michelinie, Mark Evanier, George Tuska, John Buscema, Sal Buscema, Bob Budiansky, Steve Leialoha, Michael Zeck, Fred Kida, Frank Springer, Don Perlin, Rich Buckler, Carmine Infantino, Pablo Marcos, Dick Ayers, Mike Esposito, John Tartag, Joe Sinnott, Al Gordon, John Tartaglione, Jack Abel, Frank Miller, Tom Sutton, Joe Rubinstein, Dave Simmons, George Roussos, Stan Goldberg, Irene Vartanoff, Mary Ellen Beveridge, Don Warfield, Francoise Mouly, Nel Yomtov, Bob Sharen, Roger Slifer, Ben Sean y Phil Rachelson