Garth Ennis y Steve Dillon continúan con la etapa más gamberra de Frank Castle en el tercer tomo de la línea Marvel Saga de Panini Comics de El Castigador, que cuenta con Spiderman como invitado especial
El enfant terrible del cómic americano Garth Ennis es sin duda el autor que más ha marcado al personaje de Frank Castle. Puede que la versión Max del personaje sea la que con mayor gloria pase a la posteridad, pero a la altura está la versión más macarra del personaje con la que estuvo algunos años junto a su colega Steve Dillon. Panini Comics publica ahora el tercer tomo recopilatorio de esta gloriosa era bajo el título de Marvel Saga. El Castigador de Ennis y Dillon 3. No caigas en Nueva York.
El Punisher más divertido
Cuando pensamos en Castle, la palabra “divertido” probablemente no sea la primera que nos venga a la mente. Sin embargo, si hay algo que defina esta etapa de Dillon y Ennis con el personaje es que es tremendamente divertida. Nuestro protagonista se convierte básicamente en un Terminator sin sentimientos ni aristas, una fuerza de la naturaleza que tiene como objetivo cargarse a tantos mafiosos y criminales como pueda con la mayor cantidad posible de daño. Dicho así, sigue sin parecer divertido…pero lo es.
Y es que a pesar de la total ausencia de humor que pueda definir a Castle, el carnaval de secundarios que le rodean son gente hilarante. Puede tratarse de psicópatas muy pasados de rosca, de sicarios cobardes y torpes o de agentes de la ley que tienen las neuronas justas como para no cagarse encima. Pero más allá de las gamberras situaciones que Ennis pueda plantear aquí, lo que hace que estos cómics sean tan hilarantes es el magnífico trabajo de un Steve Dillon en estado de gracia, que hace algo muy parecido a lo que ya hizo con el irlandés en Predicador.
Gamberrada gráfica
El rostro imperturbable de Castle contrasta enormemente con las caras de los que van a estar al otro lado del cañón de su AK-47. Sudores fríos, sonrisas estúpidas, miradas de resignación, rictus de terror y violencia cómica. Estas son las armas que Dillon esgrime para convertir esta cabalgata de acción en un entretenimiento puro, y lo hace como nadie.
Pero es que además de imprimir al cómic esa maravillosa comicidad, el dibujante británico es un experto narrador que se luce en las escenas de acción. A pesar de la aparente sencillez de sus propuestas, el lector en ningún momento se pierde todo lo que ocurre en una situación en la que, por ejemplo, el Castigador se enfrenta a un grupo de mafiosos que entran por puertas y ventanas y le disparan un arsenal mientras él se esconde tras una columna para luego aparecer a sus espaldas y acabar uno por uno con todos ellos. Y todo rezuma nitidez.
Además su forma de caracterizar a esos personajes que se salen de lo normal es algo a destacar también en este tomo. Y va a haber unos cuantos de esos…
Viejos amigos
Nada más comenzar el tomo nos vamos a encontrar con uno de los villanos más carismáticos (junto a Barracuda) que se han enfrentado a nuestro asesino de mafiosos favorito. Se trata del Ruso, esa mole de músculos al que vimos morir en el anterior tomo y que aquí regresa por arte de la ciencia más psicotrópica que podamos imaginar, como un travestido monstruo de Frankenstein soviético.
Pero el puesto de secundario estrella en este tomo está reservado para Soap, el detective más imbécil que ha existido jamás, y que protagonizará uno de los momentos más hilarantes de la historia del cómic junto a su madre biológica. Y llamar a Soap el secundario estrella del tomo es mucho decir teniendo en cuenta que por estas páginas se va a pasar nada más y nada menos que Spiderman. Bien es conocida la tirria que Ennis le tiene a los superhéroes, lo cual explica la tremenda paliza que el trepamuros va a recibir, comparable tan solo a la que Morlun le dio en aquella historia dibujada por John Romita Jr. hace décadas…
Un aspecto muy a destacar sería la inclusión aquí de dos números que se salen de la tónica general macarra de la historia, episodios en los que el aspecto más sentimental y reflexivo (¿y cínico?) de Ennis aflora. Por una parte tenemos el número que da título al tomo, una desesperanzadora historia de miserias humanas en la que se hace evidente aquello de “No caigas en Nueva York, nadie te recogerá si lo haces”…
El humor también se deja de lado en el especial correspondiente al Mes Mudo de Marvel Comics, aquel mes en el que todos los cómics que publicó eran historias sin diálogos. Ennis y Dillon nos ofrecen en esta ocasión una trágica historia, con uno de esos finales que dejan mal cuerpo, donde las palabras sobran…
En resumidas cuentas…ya seas fan del personaje o no, toda la etapa de estos dos autores con el personaje es una de las más divertidas de la historia del cómic. No hay excusas para no alegrarse el día con la lectura de este tercer tomo, cuyo mayor problema es que se hace demasiado corto…
El tomo publicado por Panini Comics en tapa dura contiene 184 páginas a color con un tamaño de 17 x 26 cm. e incluye la traducción de la edición americana de los siete primeros números del segundo volumen de Marvel Knights: Punisher, además de todas las portadas de los números incluidos, una introducción escrita por Bruno Orive y una curiosa sección de extras al final. El precio de venta recomendado es de 23 € y se puso a la venta en junio de 2024.
Marvel Saga. El Castigador de Ennis y Dillon 3. No caigas en Nueva York
¿Recuerdas al Ruso? Uno de los peores enemigos con los que luchara jamás El Castigador ha vuelto, pero… ¿Cómo es posible que siga con vida, después de que Frank rebanara su cabeza? La respuesta, en un volumen que ofrece además el más humillante encuentro de Spiderman con el justiciero de la calavera… ¡Sólo Ennis se atrevería a escribir un cómic así!
Autores: Jimmy Palmiotti, Garth Ennis y Steve Dillon
