Frank Frazetta, Joe Orlando, Archie Goodwin, Richard Corben y Berni Wrightson son algunos de los autores que nos asombran en la recuperación de la mítica serie Creepy que Planeta Cómic está publicando en tomos de lujo
Planeta Cómic ha tenido a bien recuperar la publicación de la serie Creepy, iniciada hace una década y que se había interrumpido tras 14 tomos. Este verano no solo sigue adelante con la publicación del tomo 15, sino que tiene el detalle de volver a publicar el primer tomo para dar una oportunidad de engancharse a esta mítica serie a todos aquellos que no lo hicieron en su momento.
De las cenizas de EC Comics
EC Comics, originalmente Educational Comics, fue transformada por William M. Gaines en la década de 1940 en Entertaining Comics. Bajo esta nueva dirección, la editorial se hizo famosa por sus innovadoras y audaces publicaciones en los géneros de terror y ciencia ficción. Títulos como Tales from the Crypt o The Vault of Horror destacaron por su moralidad ambigua, su marcado humor negro, sus ilustraciones detalladas y sus finales sorprendentes y retorcidos. Sin embargo, esta popularidad también atrajo atención negativa…
A principios de la década de 1950 la sociedad estadounidense estaba cada vez más preocupada por el contenido de los cómics y su impacto en la juventud. En una época marcada por la Caza de Brujas de comunistas a cargo del senador Joseph McCarthy el libro publicado en 1954 La seducción del inocente, del psiquiatra Fredric Wertham, fue un catalizador clave en esta creciente ola de pánico moral. Wertham argumentaba que los cómics, especialmente los de terror, promovían la delincuencia juvenil y la degeneración de los hijos de América.
Como resultado los cómics de EC Comics fueron señalados como ejemplos particularmente nocivos para la sociedad. A pesar de los esfuerzos de Gaines por defender su trabajo, la presión pública y política llevó a la industria del cómic a un punto de inflexión. En 1954 los editores de cómics crearon la Comics Code Authority (CCA), una organización de autorregulación (o autocensura) que estableció estrictas pautas sobre el contenido de los cómics.
El código de la CCA prohibía explícitamente la representación de violencia excesiva, sangre, terror, crimen y otros temas considerados inmorales. Este nuevo código fue devastador para EC Comics, cuya línea editorial se basaba casi en su totalidad en estos elementos. A pesar de los intentos de adaptar su contenido, EC Comics no pudo sobrevivir en el clima restrictivo impuesto por el código. Sus títulos más populares fueron cancelados y la editorial se vio obligada a cambiar su enfoque, lanzando títulos más convencionales y menos arriesgados que acabaron virtualmente con la editorial tal y como había sido hasta entonces.
La revista Mad, conocida hoy en día como todo un icono contracultural, fue lo único que hizo que Gaines siguiera adelante con su estilo, ya que al ser una publicación en formato de revista y no un cómic no estaba sujeta a las restricciones del código. Pero los cómics de terror habían dejado de existir…hasta que llego James Warren.
James Warren, el héroe del cómic de terror
A mediados de la década de 1960 Warren, un editor y emprendedor con una visión audaz, decidió llenar el vacío dejado por EC Comics con una nueva publicación de terror que pudiera eludir las restricciones del Comics Code Authority. Así nació Creepy, una nueva serie de cómics como los que solía publicar EC Comics que Warren decidió hacer en formato de revista imitando el truco hecho años antes para conseguir la impunidad de la revista Mad.
Creepy debutó en 1964 y rápidamente se convirtió en un éxito. Presentaba historias macabras y escalofriantes con finales sorprendentes que encantaron a un sector amplio de lectores de la época que añoraban este tipo de publicaciones. Pero más allá del éxito de la idea, el mérito era también del equipo seleccionado por Warren para llevar esta tarea a cabo: Al Williamson, Frank Frazetta, Reed Crandall, Bernie Wrightson y Richard Corben serían algunos de los más destacados artistas que pusieron sus lápices al servicio de esta aventura editorial.
Pero probablemente sería el editor Archie Goodwin (quien también se encargaría de guionizar algunas de las primeras historias publicadas) la persona a la que hay que aplaudir más por su implicación en el asunto, ya que su buena relación con todo el staff de Creepy fue en gran parte lo que logró no solo fidelizar a los artistas que se habían pasado por allí sino también atraer nuevo talento, y su política de encomendar los guiones a cada artista según su estilo fue claramente un acierto. El éxito de esta iniciativa llevó a Warren Publishing a lanzar otras revistas similares, como Eerie en 1966 y Vampirella en 1969. Pero eso es otra historia…
El Tío Creepy
Al igual que sucedía con el Guardián de la cripta de Historias de la cripta, aquí íbamos a tener a un presentador que se movía entre el humor negro y el terror para introducir las historias contenidas, siendo estas relatos cortos de menos de diez páginas por lo general.
En el primer volumen nos vamos a encontrar con historias que van desde el terror hasta las aventuras de ciencia ficción, estando en este segundo grupo las más flojas de este tomo. Hay que destacar la inclusión en el tomo no solo de páginas que funcionan como complemento llenas de publicidad de productos que pueden despertar más terror que algunas historias, sino también del espeluznante y magnífico correo del lector además de otros extras.
Entre las historias aquí presentes cabe destacar ¡El hombre lobo!, con la primera historia dibujada por un increíble Frazetta en esta serie, o Una historia de éxito, en la que el guion de Goodwin se puede ver como una crítica mordaz al uso de escritores fantasma. Y es de nuevo Goodwin quien nos trae en Juego y diversión una historia con un final kármico de esos que recuerdan tanto a las historias más míticas de EC Comics.
En el volumen 15 vemos una notable evolución con respecto a los inicios de la serie. Va a llamar la atención sobre todo el encontrar que la mitad del tomo está dedicado a adaptaciones de relatos de Edgar Allan Poe guionizados por Rich Margopoulos y dibujados por diferentes artistas, entre los que vamos a encontrar a un joven Richard Corben que destaca sobremanera por su peculiar estilo volumétrico. Ya solo estas historias justifican la compra del tomo para cualquier seguidor del escritor de Boston.
La recuperación de este material es una de las publicaciones que más van a agradecer los amantes del noveno arte en este año. Algunas historias contenidas en estos tomos son muy buenas y otras no tanto, vamos a encontrar a artistas impresionantes y a otros que pasan sin pena ni gloria, pero el carácter histórico de estas publicaciones está por encima incluso de la calidad de su contenido. Estos dos tomos son los primeros que aparecen hasta completar los 29 de los que va a constar la colección completa, y la cadencia de publicación de estos tomos será un goteo muy agradable de seguir.
Estos dos tomos con los que se abre la recuperación de esta serie (1 y 15) publicados por Planeta Cómic se presentan en formato tapa dura sin sobrecubiertas. Contiene 248 y 264 páginas en blanco y negro respectivamente, con un tamaño de página de 20 x 27,6 cm, y presenta la traducción a cargo de Ignacio Bentz de la edición americana de los cinco primeros números de la serie original y de los números del #69 al #72. El precio de venta recomendado para cada tomo es de 40 € y se pusieron a la venta en julio de 2024.
Creepy 1
¡Prepárate para una espeluznante aventura en los más horripilantes rincones de la historia de los cómics!
¡Recoge tus estacas de madera, tus hachas cubiertas de sangre y todos los esqueletos de las más oscuras profundidades de tu armario, y prepárate para una espeluznante aventura en los más horripilantes rincones de la historia de los cómics!
La revista Creepy del editor Jim Warren conmocionó el mundo de la narración gráfica a principio de los años 60, cuando artistas tan magníficos como Joe Orlando, Alex Toth, Wallace Wood, Frank Frazetta y muchos otros alcanzaron nuevas cimas artísticas con sus fascinantes versiones de relatos de terror clásicos y modernos.
Editor original: Dark Horse.
Durante los siguientes 20 años, ninguna publicación hizo más que Creepy por llevar a los cómics terroríficas historias de calidad, y esta serie de Los archivos de Creepy resucita aquellos números originales hoy en día imposibles de encontrar.
Creepy 15
¡Cuando Creepy forma equipo con el padre fundador del terror en formato corto, sabes que vas a disfrutar terroríficamente!
¡Edgar Allan Poe trata de arrebatarme la revista! Vale, sabe cómo contar una buena historia, eso se lo concedo… ¿pero quién va a prestar atención al pobre y anciano Tío Creepy cuando talentosas jóvenes promesas como Luis Bermejo, José Gual y Richard Corben también acaparan el foco de atención con sus OBRAS MAESTRAS DEL TERROR?
La más reciente entrega de Archivos de Creepy, la aclamada serie de Dark Horse, recopila los números 69 a 72 y contiene la friolera de doce relatos adaptados por Rich Margopoulos a partir de la espeluznante obra de Edgar Allan Poe. Warren Publishing también dedica un número completo de Creepy al artista español, José Gual. ¡Y otro al fenomenal Luis Bermejo!
Junto a trabajos de Richard Corben, Bernie Wrightson, Budd Lewis, Doug Moench, Vicente Alcázar, Isidro Monés, Martín Salvador y otros, este volumen también incluye inquietantes portadas de Ken Kelly, todas las columnas originales del correo de los lectores de Creepy y la sección periódica “Todo lo que siempre quisiste saber… acerca de los cómics”. Este tomo recopilatorio empieza con un prefacio del guionista de terror, actor y productor Larry Fessenden y termina con un epílogo del historiador del cómic, escritor y editor, S. C. Ringgenberg.