George Romero trabajó en el guión y sinopsis de una película basada en las novelas de R.L. Stine, Pesadillas
Cuando pensamos en directores de terror que realmente han dejado una marca imborrable en el cine, George A. Romero es, sin duda, uno de los primeros nombres que viene a la mente. Acreditado como el padrino de las películas modernas de zombis, Romero transformó el género con su emblemática obra de 1968, Night of the Living Dead. Pero más allá de sus contribuciones conocidas, hubo un proyecto que pudo haber llevado su carrera en una dirección completamente nueva: una película basada en la popular serie de libros Pesadillas de R.L. Stine.
En la década de 1990, mientras la carrera de Romero parecía ralentizarse, surgió una oportunidad emocionante que resonó con su espíritu juvenil. En 1995, se propuso ser el primero en llevar Pesadillas al cine. Se unió a Kevin Bannerman de Fox Family para adaptar Welcome to Dead House, el primer libro de la serie. A través de una carta conmovedora fechada el 9 de septiembre de 1995, Romero expresó su entusiasmo por el proyecto. Confesó que, a pesar de su reputación como maestro del terror, su corazón anhelaba conectar con una audiencia más joven, algo que las historias de Pesadillas, con su terror suavizado y apto para niños, le permitirían hacer.
Una visión única para Welcome to Dead House
Romero no solo quería adaptar la historia; buscaba transformarla, infundiéndola con un mensaje político y social que resonaba con su crítica habitual a la sociedad. En su versión, la trama se centraría en Foster Devries, un magnate que utilizaba su poder sobrenatural para poseer a los residentes de Dark Falls, obligándolos a trabajar eternamente en empleos que les robaban el alma. Esta narrativa se desviaba significativamente del simple terror juvenil de Stine, incorporando temas adultos sobre la explotación laboral y la pérdida de la identidad.
Lamentablemente, la visión de Romero para Pesadillas nunca se materializó. A pesar de su pasión y la extensa sinopsis de 124 páginas que dejó, la propuesta fue demasiado arriesgada para Fox, que buscaba algo más conservador y comercial para el público infantil. La negativa de Fox fue un golpe duro para Romero, quien sinceramente esperaba que este proyecto marcara el comienzo de una nueva fase en su carrera, permitiéndole explorar nuevos horizontes creativos y alcanzar a una audiencia más amplia y joven.
Legado y qué hubiera sido
Aunque Romero no pudo llevar a cabo su versión de Pesadillas, su legado como innovador en el género del terror sigue siendo indiscutible. Su enfoque en temáticas profundas y oscuras, incluso en una propuesta para niños, subraya su compromiso constante con el cine que no solo entretiene, sino que también hace pensar. El mundo del cine habría sido testigo de una faceta completamente diferente de Romero, una que podría haber introducido a una nueva generación al horror con una sensibilidad que solo él podría ofrecer, fusionando lecciones vitales con entretenimiento puro.
El fracaso de este proyecto resalta una vez más cómo las visiones artísticas audaces a menudo se encuentran con resistencias insuperables en la industria del cine. Sin embargo, la pasión de Romero por contar historias, especialmente aquellas que desafían las expectativas y los límites del género, permanece como una inspiración para cineastas de todo el mundo. Aunque nunca vimos una película de Pesadillas dirigida por Romero, su intento nos recuerda el poder del cine para transformar, desafiar y profundizar nuestro entendimiento del mundo, incluso a través de los ojos de un niño.
Las adaptaciones de Pesadillas han disfrutado de cierto éxito en el cine y la televisión, destacando la película de 2015 protagonizada por Jack Black, que encarnó a R.L. Stine en una trama que unía varios de los monstruos más icónicos de la serie. A pesar de su enfoque más ligero y cómico, esta adaptación demostró que Pesadillas posee un atractivo perdurable, capaz de reinventarse y atraer a nuevas generaciones.