Alien: Romulus nos ha presentado un nuevo híbrido de Xenomorfo y así se ha abierto la posibilidad de ver nuevas fusiones en el futuro de Alien
La esperada película de Fede Álvarez, Alien: Romulus, ha sacudido a los fans de la saga con su audaz narrativa y el increíble diseño de criaturas. Entre los aspectos más comentados se encuentra la introducción de un nuevo híbrido Xenomorfo conocido como la Descendencia. Este híbrido no solo es un elemento clave en la trama, sino que también ha generado revuelo por su imponente aspecto visual. Recientemente, se publicaron artes conceptuales alternativos que muestran las distintas versiones que podrían haber dado vida a esta criatura, revelando la gran creatividad y experimentación que hubo detrás de su diseño final.
La película, protagonizada por Cailee Spaeny en el papel de Rain Carradine, sigue a un grupo de jóvenes que deben sobrevivir en una estación espacial infestada de Xenomorfos. A pesar de que la premisa pueda parecer familiar, Alien: Romulus logra aportar frescura, y gran parte de ello se debe al diseño de la Descendencia. Sin embargo, el arte conceptual reciente sugiere que esta criatura pudo haber tenido formas aún más aterradoras.
La evolución visual de la Descendencia: un espectáculo inquietante
Uno de los aspectos más fascinantes de los artes conceptuales compartidos es la variedad de direcciones de diseño que se exploraron para la Descendencia. Publicados por el artista @coldesign_ltd, las imágenes muestran versiones alternativas con rasgos menos humanos y más alienígenas. Entre las propuestas, algunas sugieren una apariencia más tradicional de Xenomorfo, con una cabeza alargada que evoca el diseño clásico de la criatura vista en la película original de Ridley Scott, Alien. Además, se experimentó con cuerpos más esqueléticos y colas largas y delgadas, acentuando su origen extraterrestre. Aunque la versión final es terrorífica, el arte conceptual indica que pudo haber sido aún más grotesca.
En la película, la llegada de la Descendencia es un momento crucial. Durante una escena impactante, Kay (interpretada por Isabela Merced) se inyecta el misterioso líquido negro introducido en Prometheus y expandido en Alien: Covenant. Esto provoca el nacimiento inesperado de la Descendencia, que rápidamente se convierte en una amenaza mortal para los protagonistas. Los diseños alternativos que se revelaron muestran una variedad de versiones del híbrido, cada una más aterradora que la anterior, mientras que el diseño final mantiene cierta similitud con el Xenomorfo tradicional.
El impacto de la Descendencia en la saga Alien
La aparición de la Descendencia ha reavivado las especulaciones de los fanáticos sobre el futuro de la franquicia, especialmente en lo que respecta a los precuela de Ridley Scott. Aunque la criatura es destruida al final de Alien: Romulus—expulsada al espacio y desintegrada—su existencia abre la puerta a futuras exploraciones sobre híbridos o variaciones de la especie Xenomorfo. Además, el origen de la Descendencia en el líquido negro está directamente relacionado con los temas planteados en Prometheus, lo que podría significar que la historia de las precuelas continúe desarrollándose en próximas entregas.
Con el éxito tanto crítico como comercial de Alien: Romulus, es probable que una secuela esté en camino. Fede Álvarez ya ha expresado su interés en regresar para una segunda película, aunque ha mencionado que necesitará unos años para recargar su creatividad. Si una secuela se confirma, es posible que profundice en las implicaciones del líquido negro y la creación de la Descendencia, con la posibilidad de ver nuevos y más aterradores híbridos Xenomorfos. La franquicia siempre ha explorado la evolución biológica y los peligros de jugar a ser dios, por lo que es difícil imaginar hasta dónde podrían llevarse los diseños de criaturas en el futuro.
Romulus y posibles secuelas
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente una secuela, la respuesta positiva a Alien: Romulus deja claro que los fanáticos desean más. Uno de los elementos más intrigantes para una posible continuación es la idea de que Rain Carradine (Cailee Spaeny) podría encontrarse con más híbridos Xenomorfos. La mezcla única de la Descendencia, combinando elementos familiares del Xenomorfo con la impredecibilidad del líquido negro, sugiere que hay mucho más por descubrir en el universo de Alien.
Álvarez ha dejado entrever hacia dónde podría dirigirse una secuela. En una reciente entrevista, el director comentó que le gustaría explorar lo que sucede con Rain tras llegar a Yvaga, una ubicación que se menciona al final de la película. Esto abre la posibilidad de seguir expandiendo la mitología de Alien, combinando los temas de las precuelas de Scott con la acción de alto riesgo que los fans del Xenomorfo adoran.
En última instancia, la Descendencia representa una emocionante nueva dirección para la franquicia. Ya sea que futuras películas vuelvan a retomar a este personaje o exploren nuevos híbridos, una cosa es segura: el legado del Xenomorfo está lejos de terminar, y Alien: Romulus solo ha comenzado a rasgar la superficie de los horrores que están por venir.
La perfecta combinación de lo clásico y lo nuevo para los fans de Alien
Lo que hace que la Descendencia sea una adición tan destacada en Alien: Romulus es su perfecta fusión entre elementos clásicos e innovaciones. La secuencia final del híbrido es un claro homenaje a las películas anteriores, en especial a la obra de 1979 y la última parte de Alien: Resurrección. Al mismo tiempo, la introducción de nuevos horrores biológicos, cortesía del líquido negro, asegura que la película no sea una mera repetición de fórmulas antiguas.
Para los fans del trabajo de Fede Álvarez, especialmente aquellos que disfrutaron de su remake de Evil Dead, la secuencia de la Descendencia les resultará familiar. Esta parte evoca el caos sangriento del final de Evil Dead, donde la tensión y el gore se llevan al extremo, dejando al público sin aliento. Independientemente de la recepción del final de Alien: Romulus, lo cierto es que la Descendencia es una criatura que dejará una huella imborrable en la franquicia y en sus seguidores.
