El director de Catwoman (2004) ha revelado los motivos por los que no incluyo a Batman en la cinta
Es indiscutible el lugar que ocupa Catwoman en la mesa de la cultura pop de los años 2000. A pesar de su cuestionable ejecución y crítica, la película se ha mantenido querida por su absurdo y los momentos que se convirtieron en memes. Curiosamente, este film llegó a los cines el mismo año que Halle Berry ganó un Oscar por su impresionante actuación en Monster’s Ball. A dos décadas de su estreno, el director Pitof reflexiona sobre el impacto y legado de la cinta.
¿Por qué no incluir al Caballero Oscuro?
“Queríamos que Catwoman se liberara de las manos de Batman”, explica Pitof, señalando que la intención era renovar y ofrecer un inicio fresco para el personaje, sin necesidad de vincularlo con otros personajes icónicos de DC Comics. En cambio, el antagonista en esta versión no sería un villano tradicional, sino la industria de los cosméticos, representando más un concepto que un personaje en sí.
Durante la producción, se enfrentaron a numerosos desafíos. “Después de filmar, cuando armamos la película, no funcionaba porque muchas cosas habían cambiado durante el rodaje. Tuvimos que replantear completamente la edición, invirtiendo escenas y añadiendo nuevas”, compartió el director. Además, se vieron obligados a realizar una regrabación de 10 días un mes antes del lanzamiento, lo cual, según Pitof, fue una locura: “Nunca tuve la opción de hacer un director’s cut. Fue más un, ‘¿cómo podemos arreglar esto?’”
El Legado de Catwoman
A pesar de las críticas negativas en su estreno, la película es vista hoy como un recordatorio del estilo y visión que faltan en algunas adaptaciones de cómics que aún llegan a los cines. CinemaBlend destacó que la película “sirve como recordatorio de los obstáculos que los narradores tuvieron que superar para hacer los tipos de películas de cómics que vemos hoy”.
Incluso recientemente, la influencia del personaje resurgió con Ariana Grande, quien se inspiró en la seductora felina para su video musical “The Boy Is Mine”. Vestida de pies a cabeza en cuero negro, con costuras asimétricas al estilo de Michelle Pfieffer en Batman Returns, y equipada con orejas de gato y un látigo, Grande imitó la agilidad de Catwoman al saltar entre tejados.
El desafío de desvincular a Catwoman de Gotham
El proceso de reinventar a la ladrona felina fue un desafío considerable para Pitof y su equipo, especialmente al decidir separarla del omnipresente mundo de Batman. Este movimiento buscaba darle a Catwoman una identidad propia, sin las sombras del murciélago de Gotham. Aunque este enfoque fue arriesgado, pretendía explorar más profundamente la psicología y el poder individual del personaje, alejándose de la típica dinámica héroe/villano a la que el público estaba acostumbrado.
Además, la decisión de centrar la antagonista en la industria cosmética también reflejaba una crítica a la sociedad contemporánea y sus estándares de belleza. Esta elección temática apuntaba a generar una discusión más amplia sobre los valores y las expectativas impuestas a las mujeres, tanto en las pantallas como fuera de ellas, utilizando a Catwoman como un símbolo de empoderamiento femenino y resistencia.
En el ámbito del cine de superhéroes, la película Catwoman de 2004 se destaca por su intento de desmarcarse de las narrativas tradicionales. A pesar de su recepción crítica negativa, el filme intentó innovar al enfocarse en la independencia y evolución de su protagonista, algo que raramente se ve en películas de este género. Esto subraya un esfuerzo significativo por parte de los creadores para presentar una perspectiva fresca y distinta dentro de un universo dominado por personajes masculinos y tramas repetitivas. La elección de no incluir a Batman fue una apuesta audaz que buscaba redefinir a Catwoman más allá de su relación con otros íconos de DC.