Por un evento traumático en su infancia, James Earl Jones casi no muestra al mundo su impresionante voz
James Earl Jones, una de las voces más famosas y reconocibles del cine, falleció tristemente hace unos días. Su potente y profunda voz lo hacían muy reconocible en cualquiera película que participase, pero sin duda es bien recordado por dar vida al mismísimo Darth Vader de Star Wars y Mufasa del Rey León. A pesar de su fama y éxito, Jones siempre se mantuvo humilde y muy cercano a los fans.
La carismática voz del actor es incomparable, pero el mundo podría no haber descubierto semejante voz debido a un episodio que sufrió Jones en su infancia, la tartamudez. Durante ese traslado empezó a tartamudear de manera inconsciente. Este trastorno le causó episodios oscuros en su niñez causada por el acoso escolar de sus compañeros en diversas situaciones, como cuando le obligaban a leer en voz alta en clase. Esto hizo que durante mucho tiempo, ocho años para ser exactos, el joven James se negara a hablar en voz alta.
No fue hasta que cumpliera trece años, que el profesor de inglés, Donald Crouch, ayudará al joven a superar su tartamudez. Para ellos, su maestro le invitó a que participara en el club de debate y en el de poesía (donde descubrió que poseía talento). Incluso le hacía leer un poema todos los días en clase. El actor mejoró muchísimo, pero aún tenía dificultades con letras como la “m”.
A pesar de poseer este problema en el habla, Jones Earl Jones nunca consideró que fuera una debilidad, al contrario, lo consideraba una fortaleza. Su razonamiento era que aquellos que tenían este trastorno, desarrollan un vocabulario más amplio que el resto de la gente para evitar usar palabras con las que tienen dificultades. Con el tiempo, Jones pudo superar su tartamudeo y fue capaz de demostrar al mundo su icónica voz que es reconocible en el mundo entero, independientemente de la generación que seas.
A pesar de que para muchos puede resultar un evento traumático la tartamudez, James Earl Jones lo tomó con mucho sentido del humor su pasado. En una entrevista en 2010, el actor reconoció que “los tartamudos son graciosos”. Este sentido del humor y su capacidad de reírse de uno mismo son algo que se vieron claramente en su breve participación en The Big Bang Theory, donde pasó un día con Sheldon porque a los dos les gustaba Star Wars. Como curiosidad, gracias a esta breve aparición, Carrie Fisher y el propio actor que dio voz a Darth Vader se conocieron en persona por primera vez en su vida.
Que alguien que estuvo con problemas de tartamudez durante ocho años, pudiera superarlo y convertirse en “la voz de Hollywood”, es todo un ejemplo a seguir y fuente de inspiración que demuestra que con constancia y efecto, se pueden superar grandes problemas y convertirlo en tu mayor fortaleza.
