La actriz de Avatar o Guardianes de la Galaxia, resalta el gran trabajo que hay detrás de los personajes de CGI y las dificultades que se producen al interpretar estos personajes
Cuando en 2009 se estrenó Avatar, de James Cameron, el mundo del cine quedó deslumbrado por su innovador uso de la tecnología CGI. Cameron no solo creó un universo completamente nuevo en Pandora, sino que también utilizó efectos especiales para transformar a actores como Zoë Saldaña y Sam Worthington en los icónicos Na’vi. Sin embargo, un aspecto que ha pasado desapercibido es el trabajo actoral detrás de esos personajes generados por ordenador.
Saldaña habló sobre esta cuestión en el Festival Internacional de Cine de Toronto durante una conversación titulada In Conversation With…. Allí, abordó la controversia sobre cómo se perciben las actuaciones en películas tan cargadas de efectos especiales y cómo la tecnología de Cameron les otorgó un nuevo sentido de orgullo en sus actuaciones.
La tecnología detrás de las actuaciones
Durante el evento, Zoë Saldaña expresó su deseo de que se pudiera valorar más el esfuerzo actoral en películas como Avatar, donde el uso de CGI es prominente. “Me gustaría que se pudiera mostrar en paralelo lo que realmente hicimos como actores junto a cómo se ve en pantalla. Es todo nuestro trabajo”, señaló Saldaña.
Destacó que, a pesar de que los personajes en pantalla son animaciones creadas digitalmente, las interpretaciones vienen directamente de ellos, incluidos gestos y movimientos faciales. “La tecnología que Jim usa permite que los actores sientan un orgullo y propiedad sobre sus actuaciones”, añadió. Es un proceso en el que, según la actriz, no solo prestan sus voces, sino que se capturan todos sus movimientos y expresiones.
Saldaña también comentó sobre cómo la tecnología avanzada que Cameron utilizó en Avatar permitió que sus actuaciones fueran mucho más que una simple animación. “No estamos simplemente prestando nuestras voces; todo lo que ves en pantalla es una actuación completa”. Jim siempre va un paso por delante, como un científico que está inventando cosas que el mundo necesita tiempo para comprender”, explicó. A pesar de ello, cuando la película fue nominada a varios premios, incluyendo Mejor Película y Mejor Director en los Oscar, las actuaciones de los actores principales no fueron reconocidas de la misma manera.
La falta de reconocimiento hacia las actuaciones en CGI
A pesar del éxito de Avatar, Saldaña lamenta que las actuaciones en películas con tanta dependencia de CGI no reciban el reconocimiento que merecen. “Me gustaría poder decir que no necesito el reconocimiento, pero el artista lo necesita”, confesó Saldaña. Aunque la película fue aclamada por sus efectos visuales, el trabajo de los actores fue pasado por alto. Películas como Avatar: El camino del agua, la secuela de Cameron, enfrentan el mismo dilema: mientras que los efectos visuales son elogiados, las interpretaciones no reciben el mismo nivel de atención.
La actriz también mencionó los desafíos que conlleva actuar en películas como Avatar, donde la captura de movimiento y las técnicas de filmación en entornos complejos, como bajo el agua, añaden capas de dificultad al proceso actoral. Aunque los logros técnicos han sido reconocidos, las actuaciones humanas detrás de esos efectos a menudo son vistas como secundarias. Saldaña seguirá formando parte del universo de Avatar en las próximas películas, lo que le asegura un lugar en este mundo de fantasía hasta al menos 2031.
El arte de la actuación más allá de Avatar
Más allá de su papel en la saga de Avatar, Zoë Saldaña ha dejado huella en otras franquicias importantes, como su interpretación de Gamora en Guardianes de la Galaxia y su rol de Uhura en Star Trek. Sin embargo, la actriz no se siente completamente realizada en su carrera. “No creo que haya alcanzado todo lo que puedo hacer. Sé que soy una tardía en florecer, así que todavía tengo mucho por aprender”, reflexionó.
Uno de los papeles que ha representado un nuevo desafío para Saldaña fue el de Emilia Pérez, donde interpreta a una abogada que ayuda a un líder de cartel en su proceso de cirugía de reasignación de sexo. Esta película, que mezcla elementos de thriller con el estilo glamuroso de Broadway, la llevó a nuevos terrenos artísticos, incluyendo cantar junto a Karla Sofía Gascón y Selena Gomez. “Emilia Pérez fue ese reto que me sacó de mi zona de confort”, admitió la actriz.
El legado de Avatar y el futuro del cine
A pesar de las dificultades en obtener el reconocimiento adecuado por sus actuaciones, Zoë Saldaña se siente agradecida por haber sido parte de un proyecto tan revolucionario como Avatar. “Jim me ayudó a comprender que debo estar en paz con eso. Avatar vivirá para siempre e inspirará a generaciones futuras, y esa es su herencia”, comentó. La tecnología creada por Cameron no solo permitió una nueva forma de hacer cine, sino que también abrió las puertas para que otros cineastas puedan llevar sus visiones a nuevos límites sin restricciones.
Con tres películas más de Avatar en el horizonte, el legado de esta franquicia y el impacto que ha tenido en la industria cinematográfica no hacen más que crecer. Saldaña seguirá siendo una pieza clave en la evolución de esta historia, y aunque el reconocimiento a las actuaciones en CGI aún esté lejos de ser una realidad, su compromiso con el arte de la interpretación sigue firme.
