Marvel y Disney replantean el futuro del cazavampiros más famoso del cine mientras introducen un nuevo giro en su universo cinematográfico
Intrigante e icónico, Wesley Snipes entregó una línea memorable en su cameo sorpresa durante Deadpool & Wolverine el verano pasado: “Solo hay un Blade. Siempre habrá un solo Blade.” Esta afirmación, cargada de ironía y nostalgia, cobró un nuevo matiz hoy, menos cómico, tal vez presagiando lo que estaba por venir. La noticia cayó como un jarro de agua fría: Disney ha eliminado la nueva película de Blade, protagonizada por Mahershala Ali, del calendario de lanzamientos futuros de Marvel.
Hace casi una década, en la Comic-Con de San Diego de 2019, Marvel Studios iluminó los titulares con el anuncio de que Ali, ganador de dos premios Oscar, tomaría el icónico manto de Blade, el cazavampiros. Desde entonces, el proyecto ha sido tan esquivo como el propio personaje: cambios constantes en la dirección y el guion, con figuras como Bassam Tariq, Yann Demange, Nic Pizzolatto y Michael Green entrando y saliendo del proyecto.
El viaje de Blade con Disney
El recorrido ha sido tumultuoso, con Ali apareciendo apenas como una voz susurrante en una escena post-créditos de Eternals, sin llegar a materializar su debut en pantalla. La visión inicial de un Blade ambientado en los años 20, luchando contra vampiros en un trasfondo de jazz y prohibición, parece ahora un sueño distante.
Disney no solo ha retirado a Blade del juego, sino que ha replanteado su estrategia de lanzamiento, asignando la fecha prevista para Blade, el 7 de noviembre de 2025, a la nueva entrega de Predator, titulada Predator: Badlands. Este cambio sugiere una nueva dirección en la estrategia de contenido de la compañía, quizás buscando frescura o tal vez cediendo ante las complejidades creativas que Blade ha presentado.
Más Marvel en 2028
Mientras Blade queda en el limbo, Disney y Marvel no han cerrado completamente las puertas. Tres nuevas películas de Marvel sin título han sido programadas para 2028, dejando un halo de esperanza de que Blade podría ser resucitado para una de estas fechas. Aún así, queda claro que será una larga espera para los fans que anhelan ver la nueva encarnación de este emblemático cazador de vampiros.
Iniciado por Snipes con su trilogía que comenzó en los años 90, es indiscutible. Estas películas no solo fueron éxitos de taquilla, sino que también allanaron el camino para futuras adaptaciones cinematográficas de Marvel, elevando el listón para proyectos futuros como X-Men y Spider-Man. La figura de Blade se ha convertido en un símbolo de la evolución de los superhéroes en la pantalla grande, combinando acción oscura con un carisma enigmático.
¿Qué nos dice la pausa en la producción de Blade sobre el futuro del cine de superhéroes? Tal vez, en un universo cinematográfico saturado de figuras heroicas, Marvel está buscando redefinir lo que significa ser un héroe en el siglo XXI. O quizás, simplemente, algunos personajes necesitan más tiempo para ser reimaginados adecuadamente. Lo que es cierto es que el viaje de Blade está lejos de terminar, y su leyenda continúa evolucionando, tanto en las sombras como en la luz de los focos.
La transición de los cazavampiros
A lo largo de las décadas, la figura del cazavampiros en el cine ha evolucionado, desde los sombríos rincones de los thrillers de acción hasta las brillantes luces de los blockbusters. Blade, como personaje, ha sido crucial en esta transformación, mostrando que los superhéroes pueden emerger de la oscuridad con historias complejas y cargadas de matices. La transición de Wesley Snipes a Mahershala Ali simboliza un cambio generacional y creativo, ofreciendo una nueva visión que podría redefinir lo que esperamos de estos icónicos personajes.
Mientras Marvel recalibra su enfoque hacia Blade, la anticipación y las especulaciones continúan creciendo entre los fans y críticos. La espera por ver cómo se reinventa este cazador nocturno en la era moderna del MCU es un testimonio de la persistente popularidad y el impacto cultural del personaje. Cada iteración de Blade no solo amplía su leyenda, sino que también refleja las cambiantes expectativas del público hacia las narrativas de superhéroes.
