La secuela de Joker está siendo muy criticada en Rotten Tomatoes y la audiencia tampoco se diferencia tanto de la crítica como ocurrió en la original
La continuación de Joker, titulada Joker: Folie À Deux, ha despertado un torbellino de opiniones que oscilan entre la ovación y la decepción. Tras un estreno que provocó una ovación de pie de 11 minutos en el Festival de Cine de Venecia, el filme parecía destinado a replicar el éxito de su predecesor. Sin embargo, la realidad ha sido otra, sumergiéndose en una espiral de críticas que han mermado considerablemente su aceptación tanto en la crítica especializada como en la audiencia general.
El último indicador de esta tendencia descendente es su puntuación en Rotten Tomatoes, que ha caído estrepitosamente a un 39% tras 165 reseñas. Paralelamente, su puntuación de audiencia en el recién estrenado “Popcornmeter” ha sido aún más baja, alcanzando solo el 37%. Este descenso es alarmante, especialmente al compararlo con las cifras de la primera película: Joker ostentaba un 68% de aprobación crítica y un impresionante 89% de la audiencia.
Las luces y sombras de Folie À Deux
La actuación de Joaquin Phoenix como Arthur Fleck sigue siendo el pilar central de la película, pero incluso su retorno no ha sido suficiente para mantener el barco a flote. A su lado, Lady Gaga aporta una energía impredecible que ha sido uno de los pocos aspectos celebrados por la crítica, añadiendo una dinámica intrigante a la trama que, sin embargo, parece no avanzar.
El consenso de los críticos ha sido claro: mientras que Phoenix y Gaga hacen lo posible, la historia en sí misma parece estancada, girando en círculos sin avanzar hacia un clímax satisfactorio. Este estancamiento narrativo ha sido un factor crucial en la recepción fría del filme.
Comparaciones inevitables y el futuro de DC Studios
No puede ignorarse la comparación con El Pengüino, otra producción bajo el nuevo mando de DC Studios, que ha recibido el sello de “Certified Fresh” con un 94% en Rotten Tomatoes. Este contraste subraya los desafíos que enfrenta DC al intentar balancear la continuidad creativa con las nuevas visiones.
Todd Phillips, director de ambos filmes de Joker, ha comentado sobre este dilema, mencionando que, a pesar de ser una producción bajo el antiguo régimen de Warner Bros., ha tratado de mantener su estilo distintivo, algo que el estudio parece haber apoyado. Aun así, la pregunta sobre la dirección creativa y la identidad de las futuras producciones de DC sigue en el aire, especialmente con las fluctuantes recepciones de sus últimos títulos.
A medida que Joker: Folie À Deux continúa en cartelera, queda por ver cómo esta recepción impactará su rendimiento en taquilla y, más importante aún, cómo influirá en las futuras entregas del universo de DC. La película, a pesar de contar con un elenco estelar y un equipo creativo reconocido, enfrenta el desafío de no solo capturar sino mantener la atención y el aplauso del público y la crítica, un acto de equilibrio que hasta ahora ha demostrado ser más precario de lo esperado.
De la gloria a la crítica afilada
Adentrándonos más en el núcleo de Joker: Folie À Deux, Arthur Fleck se enfrenta no solo a las consecuencias de sus actos anteriores, sino también a un nuevo amor y la revelación de su música interior. Esta exploración más profunda del personaje busca resonar con las complexidades humanas que Phoenix tan magistralmente retrata. Sin embargo, el intento de tejer estos elementos en una narrativa cohesiva ha resultado en una recepción mixta, destacando la dificultad de superar el primer impacto cultural que fue Joker.
Comparativamente, mientras Joker exploraba la descomposición social y personal en un estilo casi documental, Folie À Deux intenta una aproximación más artística y dramatizada. Esta diferencia en el enfoque ha dividido a los fans y críticos por igual, evidenciando la polarización en la percepción de lo que debería ser una secuela de un filme tan icónico.