El aclamado director confiesa su pronta vuelta al set para concluir la trilogía de Dune, prometiendo una entrega revolucionaria
Denis Villeneuve, en una revelación que ha sorprendido a propios y extraños, ha confirmado que su pausa en la dirección será más breve de lo esperado. El cineasta, conocido por su meticulosa atención al detalle y profundidad narrativa, ha decidido que es tiempo de regresar al universo de Frank Herbert mucho antes de lo anticipado.
De regreso al set
Con Dune: Parte Dos todavía resonando como eco en las salas de cine, Villeneuve siente que el impulso creativo es demasiado fuerte para ignorar. “Estoy en la zona de escritura en este momento,” comenta el director, refiriéndose a su próximo proyecto, Dune: Mesías, aunque evita llamarlo Dune: Parte Tres. Este nuevo capítulo se situará doce años después de los eventos de la película anterior, marcando un cambio significativo en la travesía de sus personajes.
El director franco-canadiense, en una conversación reciente, insiste en que las dos primeras partes de la saga son “como una sola entidad para mí, una película hecha en dos partes que ya está completada.” Pero la historia de Herbert le ha inspirado para ir más allá, “como Herbert hizo con Dune: Mesías, creo que será una gran idea hacer algo completamente diferente.”
Un nuevo capítulo en el universo de Dune
Esta nueva entrega promete explorar dimensiones desconocidas del mundo que Herbert imaginó, y Villeneuve está emocionado por el desafío. “La historia ocurre unos doce años después de donde dejamos a los personajes al final de la Parte Dos. Su viaje, su historia es diferente esta vez,” afirma.
Lo que también marca el final de su asociación con el universo Dune, aunque Herbert escribió cuatro secuelas más después de Dune: Mesias. Los personajes principales estarán de vuelta, con Timothée Chalamet como Paul Atreides y Zendaya como la guerrera tribal Fremen Chani, junto a Florence Pugh y Anya Taylor-Joy, quienes, según Villeneuve, son indispensables en esta conclusión. “Tienen que regresar. Están con el elenco principal cuando sucede. Y más gusanos, ¿qué más puedo decir?” bromea el director.
Un futuro incierto pero acelerado
Al ser presionado sobre fechas, murmura “2026” con una mirada de perplejidad. “Estas películas toman mucho tiempo para hacerse, así que es mejor no decir en voz alta cuándo podría comenzar a filmar,” dice mientras observa a su publicista de largo plazo, Bebe Lerner, quien se ha posicionado estratégicamente en su campo visual. “Desafortunadamente, se supone que debo callar,” añade entre risas.
Villeneuve, que actualmente está en medio de una intensa campaña de premios por Dune: Parte Dos, compara la intimidad épica de su obra con clásicos como Lawrence de Arabia y El Padrino Parte II. Ambas películas, aunque completamente diferentes en contenido, comparten el triunfo de haber ganado el Oscar a Mejor Película. Atribuye este éxito a la habilidad de ambas obras para combinar magistralmente un amplio alcance visual con profundas exploraciones del espíritu humano, un elemento que busca replicar en su interpretación del universo de Dune.
Villeneuve concluye con una reflexión sobre la esencia de Dune, no es tanto una película de ciencia ficción tecnológica como una odisea humana. La relación entre Paul y Chani está en el núcleo de esta narrativa, y cómo un joven encuentra su identidad en una cultura extranjera es, para él, la verdadera belleza de la historia de Herbert.
“Es una historia muy íntima que abre todo el alcance de la película,” declara Villeneuve. Con este entusiasmo renovado y una visión clara, el director está listo para llevarnos una vez más a las vastas arenas de Arrakis, donde la política, el amor y los destinos se entrelazan en un tapiz cinemático que promete ser tan inolvidable como sus predecesoras.
