El quinto día del Festival de Sitges inicia la semana con Sister Midnight de Karan Kandhari, Ghost Cat Anzu de Nobuhiro Yamashita y Yoko Kuno y Arcadian de Benjamin Brewer
Empieza la semana en Sitges con una buena desde la estación hasta la Sala Tramuntana debido a que el tren iba bastante retraso y además el día estaba un poco ajustado, porque por la tarde tocaba ir al Prado para ver otras dos películas.
En Tramuntana se ha visto Sister Midnight de Karan Kandhari, película que en gran parte acaba siendo una comedia, pero que a momentos cambia un poco el tono y se pone más seria. Nos narra la vida de una pareja recién casada por imposición de los padres y el cómo deben de ir acostumbrándose a la nueva vida que tienen. ¿Qué hace una película así en Sitges? Y la razón no se puede contar, ya que es parte clave de la trama y el gran giro que cambia el rumbo de la cinta, ya os aseguro que seguramente no os lo veáis venir por cómo va jugando la película en su primera mitad.
El director presenta reflexiones muy importantes sobre la cultura de su país y el enfoque que tiene la mujer en su sociedad y casi que da a entender una dirección en la cinta que habría sido muy interesante de ver. Su duración también es un punto importante, ya que dura casi dos horas y algunas tramas solo acaban alargando el metraje sin aportar mucho más cuando en hora y media podría haber sido una película mucho más divertida y emocionante de ver sin hacer esperar tanto el giro final de la película.
Tras un breve descanso tocaba ir a Prado para ver Ghost Cat Anzu, una cinta de animación de Nobuhiro Yamashita y Yoko Kuno que mezcla perfectamente dos referentes claros, Totoro y Chihiro. La película nos cuenta el verano de Karin y su relación con Anzu, un gato fantasma que actúa como una persona normal y corriente y el pueblo lo tiene normalizado. El dúo de directores hace uso de la rotoscopia para hacer una animación muy fluida al poder tomar un cuerpo real como referencia para el movimiento de los personajes y a los personajes hay que sumarles unos escenarios y paisajes únicos que transmiten con mucha ternura cómo sería un verano en ese pequeño pueblo.
Teniendo en cuenta los dos grandes referentes mencionadas podríamos pensar que la película acaba tirando por dramatizar mucho las situaciones y por tirar más al gran momento final que hace llorar a la sala entera, pero la película acaba esquivando lo con mucho encanto centrándose más en ser una comedia y en tener momentos entrañables entre Anzu y la protagonista sin buscar la fibra sensiblera.
Los diseños de personajes también hacen única a la película y Anzu es tan carismático que ya se ha ganado el corazón de muchos, incluido el de un servidor, pero es que la película va todavía más allá con el diseño de los Yokais y los espíritus que son amigos de Anzu que también son super tiernos y muy al estilo Sanrio.
Por último tocaba quedarse en el Prado para ver uno de los eventos canónicos en el Festival de Sitges, ver una película de Nicolas Cage. En esta ocasión se ha presentado Arcadian de Benjamin Brewer una historia post apocalíptica donde Cage debe sobrevivir a unos seres desconocidos con sus dos hijos de unos quince años interpretados por Jaeden Martell y Maxwell Jenkins.
La película es bastante interesante por resaltar mucho los clichés con personajes muy arquetípicos como el padre que ha pasado por lo peor del apocalipsis, el hijo listo y meticuloso y el hijo más bruto que se mete con el listo. Hasta ahí lo normal, pero Arcadian uso estos arquetipos y los mueve por otros terrenos para contar algo distinto. El problema es que al final tampoco sale tan bien la jugada y aunque se ha llevado el aplauso del público en varios momentos que no se veían venir, la película no propone nada nuevo sobre la mesa y fácilmente podría pasar por un spin off de Un Lugar Tranquilo.
Sin duda alguna el personaje de Jaeden Martell es el que está mejor desarrollado, el actor tiene todo el peso de la película en sus hombros y aun compartiendo pantalla con Nic Cage acaba teniendo grandes momentos que se han aplaudido con mucha fuerza en la sala junto a las frases motivacionales del padre. Los seres también tienen un diseño muy único y transmiten la sensación de ser casi indestructibles, muy en el mismo rollo de la película de Krasinski. Aun así y aunque el referente sea una película tan relevante, Arcadian acaba funcionando y entreteniendo durante todo su metraje.
