En el octavo día del Festival de Sitges se ha visto Fuerza Bruta: Castigo de Heo Myeong-haeng, Dead Mail de Joe DeBoer, Kyle McConaghy y The Killers de Roh Deok, Kim Jong-kwan, Chang Hang-jun, Lee Myung-se
Hace una semana que empezó el festival y ya se empieza a notar que el final está cerca, pero el ritmo de las películas no decae y este día han tocado tres cintas y dos de ellas pertenecientes a la sección de noves visions, por lo que es un día que promete descubrir a nuevos directores.
Pero primero tocaba uno de los más queridos por los asistentes del Festival, tocaba una película protagonizada por Dong Lee. Continuando la tradición del año pasado con la tercera entrega de Fuerza Bruta, en este Festival de Sitges 2024 tocaba la cuarta entrega de la saga, Castigo. Desde el principio ha sido una película de la que se esperaba un gran recibimiento por parte del público, pero lo que no me esperaba era el recibimiento tan grande que ha tenido Dong Lee, unos aplausos que incluso han estado por encima de los de Nic Cage y lo mejor es que se han aplaudido todas las tortas y puños que ha dado el actor coreano.
Fuerza Bruta: Castigo no propone nada nuevo, al fin y al cabo es una saga ya establecida que marca una series de rasgos y conceptos que se han ido puliendo y exagerando más todavía con cada nueva entrega. En esta entrega nuestro querido protagonista deberá de enfrentarse a una organización cibernética y familiarizarse con los nuevos conceptos del mundo digital. Así que Heo Myeong-haeng, el director de esta entrega, nos da una buena ración de tortas y chistes divertidísimos sobre la franja generacional. Café, para los cafeteros de las tortas coreanas y sobre todo de Dong Lee y su enorme carisma.
Tocaba darse el paseo a la sala Tramuntana para ver una de las nuevas sensaciones americanas presentada en Noves Visions, Dead Mail. Una película basada en hechos reales sobre el rapto de una persona que consigue enviar una carta de socorro. Y es que Dead Mail es muy buena cuando cuenta cosas nuevas y juega con elementos que nunca se han visto como el trabajo de Jasper investigando la carta, una trama interesante que tiene potencial como para desarrollarse durante todo el largo, pero que por decisiones narrativas se acaba cortando.
Es decir, la película es realmente buena cuando hay cosas nuevas, su presentación y su desenlace, pero el problema llega cuando necesita llenar todo el desarrollo y no sabe cómo hacerlo, por lo que acaban tomando la decisión de volver a contar casi lo mismo, pero desde un nuevo punto de vista que tampoco acaba aportando tanto a la historia y se acaba alargando más de lo debido por la necesidad de tener que cumplir con un cupo de tiempo.
Aún así, Dead Mail tiene varios puntos muy buenos, la actuación de John Fleck como Trent es de los mejores papeles que he visto en el Festival y el resto del reparto tiene suficiente presencia como para ser característicos, como es el caso de Ann (Micki Jackson) o Jasper (Tomas Boykin). Otro punto muy bueno es la fotografía que nos transporta a la época de la cinta como ya ocurrió con Los Que se Quedan y el uso del grano y un formato menos panorámico que recuerda a las cintas de los 70.
Por último volvíamos a Tramuntana para ver The Killers, una película coreana compuesta por cuatro historias de distintos directores, pero con la idea troncal de los asesinos a sueldos y mafias y cada capítulo aportando una visión distinta que van desde el terror al suspense o la comedia negra. La proyección contó con la presencia de los directores de las dos primeras partes y fueron muy divertidos presentando la película y resaltando cuáles eran los puntos claves que podían resaltar en la película.
Cada historia propone nuevas ideas y también juegan con los formatos y la impronta visual diferenciándose muy bien entre ellos a partir de un fotograma y de la temática. Por ejemplo, el primero iba sobre vampiros, el segundo sobre un secuestro que sale mal, el tercero sobre la búsqueda de un asesino en serie y el cuarto realmente soy incapaz de definirlo porque fue una experiencia rarísima que jugaba con los formatos y el espacio tiempo, pero mezclándolo completamente todo, desde las películas mudas hasta escenas invertidas y cosas muy raras.
La idea es interesante al mostrar la visión de cada director y además es divertido ver los riesgos que toman cada uno jugando con otros subgéneros o temáticas y el más divertido podría ser el segundo que tira por la comedia de enredos y malentendidos durante el intento de secuestro y asesinato de un profesor y todo acaba en una especie de teléfono roto de encargos entre tres amigos muy graciosos.
El cuarto cortometraje podría ser el que más destaca por su impronta visual, pero puede ser que llevo 25 películas vistas y ya la cabeza no me funciona como debería, pero era incapaz de entrar en la trama y entender mínimamente slgo de lo que estaba contando. Y el primero y tercero son los más sólidos tanto en fotografía como en guión proponiendo historias muy sólidas, pero que tampoco proponen un gran cambio en el género, simplemente buscan divertirse jugando un poco con el género y esas mezclas que hacen.