El penúltimo día del Festival de Sitges nos sorprende con It Doesn’t Get Any Better Than This de Rachel Kempf y Nick Toti, Cloud de Kiyoshi Kurosawa y The Soul Eater de Julien Maury y Alexandre Bustillo
Penúltimo día del Festival de Sitges que nos ha hecho retomar la costumbre de darse la carrera entre el Meliá y el Cinema Prado para poder ver The Soul Eater del dúo Julien Maury y Alexandre Bustillo, una sesión especial ya que venía acompañada de un Q&A.
Pero primero tocaba una sesión por la mañana para ver It Doesn’t Get Any Better Than This en la Sala Tramuntana. La proyección comenzó con un discurso del director que nos ponía en situación la película, pero que además jugó con el publico al proponerle una especia de ritual para estar más inmerso en la historia. La película hecha por la pareja protagonista, Rachel Kempf y Nick Toti nos transporta a hace un par de años a través del found footage, pero además juega con las casas fantasmas y lo que parece ser un extraño ritual que atrae a gente de la calle a observar la casa sin hacer nada más.
La premisa es interesante y la introducción que se hizo antes de empezar la peli parecía prometernos una cinta interesante. Pero según va avanzando la obra nos vamos dando cuenta de que acaba siendo un poco una broma y una tomadura de pelo, sobre todo la escena del ritual exageradamente larga y sin sentido alguna, juraría que llega a los 5 minutos, después también está llena de sonidos exagerados y los gritos y risas de la protagonista llegan a ser insoportables ya que no es capaz de decir una frase entera sin reírse, lo que acaba provocando que la película se sienta demasiado amateur.
Visualmente tiene ideas interesantes y algún plano bueno, pero siendo conscientes de que es un found footage hay escenas que sobran como las grabadas con móvil para así no romper la dinámica de que es un metraje encontrado sobre una película “maldita”. Es una pena, ya que la película tiene ideas interesantes de sobra, las personas observando la casa, las pintadas o la supuesta idea que deja caer una persecución en la parte final, pero finalmente no sabe cómo resolver tal embrollo y acaba recurriendo a una vía muy simple.
Después también tocaba una de las más esperadas del Festival de Sitiges, pero que está en la sección Órbita, Cloud de Kiyoshi Kurosawa, director japonés consagrada por películas como Kario, Cure, y Tokyo Sonata. La sala del Auditori estaba completamente llena esperando ver con que nos acaba sorprendiendo el cineasta a partir de una trama que parece simple, pero que todos sabemos como se las gasta el autor con sus giros y los desarrollos de las temáticas en su películas. En esta ocasión Cloud está centrada en un chico que se dedica a revender cosas por internet, pero todo se empezará a torcer cuando sus actos comiencen a repercutir en su vida personal.
Las expectativas por la película eran muy altas por su trayectoria en anteriores festivales y su gran recibimiento, pero en Sitges parece que se ha vivido de forma distinta por lo que se ha sentido al finalizar la proyección. Cloud tiene una premisa muy interesante sobre la relación de lo digital en nuestra realidad y las repercusiones que tiene en nuestra vida. También conociendo al director se puede esperar algo más emocionante y con algún giro interesante, pero la película tiene dos segmentos bien diferenciados, el primero la trama del protagonista revendiendo y buscando la forma de ganarse la vida y el segundo centrado sobre las consecuencias de los actos del protagonista.
Kurosawa también tiene un gran cuidado por la fotografía con una presencia constante del azul en casi todos sus planos, incluso usando como recurso el fondo de pantalla de Windows para resaltar más todavía el color. Más allá de la fotografía tan especial que tiene la película comienza a decaer según va avanzando y durando poco más de dos horas. Aunque su último tercio es bastante interesante por el manejo de la tensión, algunos momentos llegan a ser muy cómicos en una película que tiene un peso muy serio y apuesta por el thriller hasta el final.
Por último tocaba uno de mis momentos más esperados, la proyección de The Soul Eater de Alexandre Bustillo y Julien Maury que al finalizar la proyección estuvo acompañada por una ronda de preguntas y respuestas con los directores. The Soul Eater es un salto interesante en la filmografía del dúo de directores que nos trajeron Al Interior, ya que es un thriller policiaco con toques de terror sobre un pequeño pueblo francés que está siendo objetivo de una serie de macabros asesinatos a la vez que comienza a revivir la leyenda de un ser demoniaco que acecha por los bosques del pueblo.
La película ha sido una gran sorpresa muy bien recibida tras una racha de películas que no terminaban de encajar con el público, pero con The Soul Eater han encontrado una historia muy interesante que engancha desde su inicio por el misterio del dúo de personajes y las intrigas que se van abriendo sobre lo que está pasando en el pueblo. Para los fanáticos más del dúo de directores franceses que esperen una película llena de gore y escenas violentas hay que avisaros de que la película no tira tanto por ese camino, pero si que tiene un par de escenas interesantes y el gore no defrauda.
La historia es muy interesante y se va desarrollando a buen ritmo a lo largo de las casi dos horas de la película. Además la ronda de preguntas y respuestas fue muy divertida y los directores transmitieron con cariño su amor por el cine y sus películas y nos ha dado muchos datos sobre la producción de la misma. También añadieron que la película tiene una versión más larga con escenas más gores y que podrían satisfacer a los espectadores que esperen una mayor venganza en el tramo final de la película.
