lunes, octubre 14, 2024

El origen del nombre de Spiderman en los cómics

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Panini

¿Quién bautizó a Peter Parker como Spiderman en cada versión de sus orígenes?

Cuando empezamos a leer cómics de superhéroes son muchos los conceptos que nos pueden llaman la atención, ya sea por lo interesante que nos resulte el aspecto físico de cierto personaje, lo llamativo que sea su traje de faena o cualquier otra cosa que nos llame la ateción. No obstante, en lo que menos nos paramos a pensar es en por qué se llaman de esa forma y no de cualquier otra que, posiblemente le hubiera encajado igual o mejor, ya que lo hemos conocido por ese nombre y así es como va a pasar a la historia.

Sin embargo, no siempre es tan sencillo como puede parecer en un principio, ya que, el propio Stan Lee, inspirado por una mosca que trepaba por una pared barajó diferentes nombres de insectos para bautizar a un nuevo personaje antes de decantarse por Spiderman, tal y como comentamos en su momento.

No obstante, en el mundo de los cómics, donde los personajes parecen tomar sus propias decisiones (excepto cuando rompen la cuarta pared, algo bastante habitual en algunos héroes como Hulka o Masacre), tiene que mostrares cómo y por qué eligen el nombre de la identidad secreta, aunque no sea el propio superhéroe el que lo decida. Por ello, en este artículo, vamos a mostrar quién tomó la decisión de que Peter Parker fuera conocido como Spiderman, tanto en la cabecera que lo vio nacer como en las dos versiones Ultimate, como podrás comprobar si continuas leyendo hasta el final.

Amazing Fantasy nº 15 (1962)

Entre las cuatro historias que contenía este último cómic de la colección, la primera de todas, simplemente titulada Spider-Man!, con guion de Stan Lee y dibujos de Steve Ditko, destacó por encima del resto hasta el punto de utilizar su imagen como único reclamo de la portada, a pesar de que se trataba de un personaje nuevo, que rompía con todos los convencionalismos de los superhéroes de aquella época, puesto que Peter Parker, además de adolescente, era bastante impopular en su identidad civil.

En este caso concreto, es normal que el superhéroe pasase a llamarse Spiderman en esta primera aparición por decisión propia, pese a que el motivo inicial por el que el joven se inventó ese nombre fuese para convertirse en una estrella del espectáculo, ya que se trataba una nueva creación de Marvel que precisaba contar con un alias que los lectores pudieran recordar, sobre todo teniendo en cuenta que, partir de ese momento, el resto de sus aventuras aparecerían en su propia cabecera.

Ultimate Spider-Man nº 3 (2001)

El reinicio de las aventuras de Spiderman que no vio la luz hasta principios del nuevo siglo se tomó las cosas con más calma, ya que se decidió esperar hasta su tercer número, dentro de la aventura titulada Wannabe, escrita por Brian Michael Bendis y Bill Jemas y dibujada por Mark Bagley, para que el superhéroe fuese mencionado como Spiderman, aunque no por decisión propia sino por la del presentador del concurso de lucha libre al que Peter Parker se presentó cuando se le ocurrió utilizar sus poderes para hacerse rico y famoso.

Como todos los seguidores de las aventuras audiovisuales de Spiderman deben saber, este recurso no se quedó solo en las viñetas, ya que fue reutilizado, al año siguiente, en la primera película del personaje protagonizada por Tobey Maguire, en la que Bruce Campbell interpretaba a dicho presentador, tal y como ya dijimos en su momento.

Ultimate Spider-Man nº 6 (2024)

La nueva versión de la línea Ultimate ha variado bastante las cosas con respecto a los orígenes de Spiderman, ya que se parte de una premisa en la que un Peter Parker casado y con hijos nunca fue picado por una araña radiactiva durante su adolescencia. Teniendo en cuenta ese detalle, no debe resultar extraño que todo el proceso se ralentice y que Spiderman, que recibe los poderes en su edad adulta, no obtenga su nombre de superhéroe hasta el sexto número, bajo el título June, por Jonathan Hickman y Marco Chechetto, aunque no parece que necesite pasar por la muerte de un ser querido para usarlos responsablemente, quizás por ser más maduro.

En este caso concreto, no es el propio protagonista ni menos aún el presentador de un programa, sino su esposa Mary Jane la encargada de bautizar a la identidad secreta de Peter Parker con el nombre de Spiderman, poco tiempo después de enterarse, a la vez que su hijo Richard, de la verdad sobre su marido, ya que la pequeña May era la única que sabía el secreto que ocultaba su padre. Y si a Mary Jane le parece que ese es el mejor nombre, ¿quién somos nosotros para llevar la contraria a la que se convirtió, por méritos propios, en nuestra pelirroja favorita del mundo de Marvel?

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