Descubre el cómic sobre Buck Rogers falsamente atribuido a Marvel.
Buck Rogers es un personaje de ficción que vio la luz por primera vez en la historia Armageddon 2419 A.D. (1929), por obra de Philip Francis Nowlan, publicada, inicialmente, en la revista Amazing Stories (1926 – 2005), aunque, en dicha aventura, el protagonista respondía por el nombre de Anthony Rogers. No obstante, aunque el personaje se ha movido por diversos medios en el que más se ha prodigado ha sido en el mundo del cómic, al que ingresó después de pasar por las tiras de prensa. Sin embargo, ¿por qué decimos que una de sus aventuras en viñetas es un falso tebeo de Marvel? La respuesta a esa incógnita puedes encontrarla si continuas leyendo este artículo.
El cómic en cuestión no es otro que Buck Rogers Giant Movie Edition nº 1 (1979), con guion de Paul S. Newman y dibujos de Frank Bolle, José Delbo y Al McWilliams (repartiéndose entre el trío de artistas los tres capítulos de lo que consta el tebeo), que no era más que una adaptación de la película del mismo año, cuyo título era Buck Rogers en el siglo XXV.
Y es que, efectivamente, 1979 fue el año de estreno de la citada adaptación cinematográfica del personaje. Se trataba de una producción de Glen A. Larson para Universal Pictures, cuya dirección recayó en Daniel Haller. El proyecto pretendía funcionar como una forma de celebrar el quincuagésimo aniversario del debut del protagonista de este artículo en los periódicos estadounidenses, con Gil Gerard y Lena Gray como Buck Rogers y Wilma Deering, respectivamente. El filme sirvió como episodio piloto de una serie homónima (que se mantuvo en antena entre 1979 y 1981). A continuación, puedes ver la portada completa del cómic que se encargó de adaptar dicha aventura, como se comenta en la parte superior derecha de la cubierta.
No obstante, en esta ocasión, donde nos interesa fijar la vista es en la esquina superior izquierda del cómic, en la que podemos ver un logo con las palabras Marvel Comics Group y la cabeza de Spiderman en el centro, con lo que no es nada descabellado dar por sentado que se trata de un producto de La Casa de las Ideas, como creen algunas fuentes de internet. Sin embargo, a continuación vamos a dejar claro por qué dicho razonamiento es erróneo.
La compañía Western Publishing, que, a través de su sello Whitman, había sido la verdadera responsable de la elaboración del cómic de Buck Rogers, mantenía una estrecha relación con la editorial Marvel, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que ya se había encargado de manufacturar rompecabezas de personajes tan emblemáticos de La Casa de las Ideas como lo son Spiderman, Hulk o Los Cuatro Fantásticos, además de lanzar otros productos del estilo de libros infantiles para colorear superhéroes y “packs sorpresa” de tres cómics que contenían ediciones variantes de diferentes colecciones de Marvel.
En el caso concreto del cómic de Buck Rogers, el hecho de que el citado logo apareciera en la portada respondía a un acuerdo llevado a cabo por ambas compañías, porque se consideraba que la adaptación al cómic de la película en dicho formato sería un producto atractivo para los kioskos, un mercado que Western Publishing hacía tiempo que había abandonado, por no considerarlo rentable. Curtis Circulations fue la distribuidora que se encargó de formalizar dicho contrato, motivo por el que sus siglas pueden apreciarse en la portada debajo del logo de Marvel Comics Group.
No obstante, también salió al mercado una versión en formato comic book de la adaptación de la película Buck Rogers en el siglo XXV. Sin embargo, en este caso, se prefirió publicar los capítulos de los que constaba la historia original en una miniserie de tres números con el logo de Whitman en la portada, ya que el acuerdo cerrado con Marvel solo afectaba a la edición mencionada en los párrafos anteriores.
Cabe mencionar que, aprovechando que el espacio televisivo de Buck Rogers intentaba triunfar en la pequeña pantalla, sus tiras de prensa volvieron a comercializarse, todo ello con la intención de que el personaje continuara siendo rentable. Sin embargo, cuando la serie se estrelló, con solo dos temporadas, se produjo un efecto dominó que arrastró consigo tanto a los cómics como a las tiras de prensa.
No fue por falta de intentos que Buck Rogers no logró despegar, ya que, con el paso de los años, tanto la compañía juguetera TSR como las editoriales Dymanite y Hermes Press, llevaron a cabo tentativas efímeras para revitalizarlo. Ni siquiera Frank Miller fue capaz de sacar a la luz una película sobre el personaje, proyecto en el que estuvo a punto de embarcarse en 2008. De modo que no sabemos si Buck Rogers será capaz de volver a brillar, ya sea ahora o en el siglo XXV, aunque no será porque no se haya intentado.