¿Qué ha llevado al desastre a Joker: Folie à Deux en ventas y críticas?
Desde el estreno de Joker: Folie à Deux, la expectación no ha dejado de crecer, aunque no precisamente por el éxito. La cinta ha salido de los cines con apenas 58 millones de dólares en la taquilla doméstica y 204 millones a nivel mundial, frente a una inversión reportada de 300 millones. Esta película, que recientemente se lanzó en la plataforma de vídeo bajo demanda (PVOD) el pasado martes, ha subrayado aún más el rechazo del público.
Ni el streaming consigue salvar al Joker
En iTunes, donde las clasificaciones se basan en el número de transacciones, Joker ha quedado detrás del drama de terror The Substance, que debutó solo dos días después y logró situarse en el tercer lugar. En Fandango, donde las clasificaciones dependen del ingreso generado, la película también consiguió una cuarta posición. Al menos, hubo buenas noticias para Warner Bros., ya que su gran éxito Beetlejuice volvió a encabezar las listas en ambas plataformas en su cuarta semana de estreno en casa.
La película ha ido perdiendo presencia rápidamente tras su paso por más de 4.100 ubicaciones en las primeras dos semanas de estreno, descendiendo a poco más de 2.800 en la tercera semana y luego a 1.200 cines la semana pasada. Este fin de semana, su recaudación en taquilla ni siquiera fue reportada por los medios especializados, pero se estima que solo generó 140,000 dólares desde 324 cines.
¿Por qué Joker: Folie à Deux no ha conseguido conectar con el público?
Sin verla uno mismo, es difícil afirmar con certeza, pero la película ha resultado ser increíblemente divisiva. La decisión de pasar de un drama/thriller al estilo Martin Scorsese a un drama judicial con elementos de musical y fantasía ha sido recibida como un lastre pesado. Las críticas tampoco han sido favorables, y parece haberse estancado con un “podrido” 33% de aprobación en el sitio agregador Rotten Tomatoes. Martin Tsai de Collider comentó:
“Phillips tenía una sola tarea, recrear la tensión incómoda del Joker original para capitalizar los éxitos comerciales y de premios. Una trama judicial mediocre y un musical mal elaborado no es el tipo de celebración que nadie desea. Lo mejor sería volver a ver The People’s Joker y fingir que esto nunca ocurrió”.
Un cambio radical que no convence
La transformación de Arthur Fleck en la secuela de Joker ha sido una apuesta arriesgada. El personaje, que anteriormente resonaba con una audiencia global por su profunda exploración psicológica y un guion que navegaba por los recovecos más oscuros de la sociedad, ha sido relegado a un contexto que no ha resonado igual. La introducción de secuencias musicales y de fantasía ha sido vista por muchos como un desvío innecesario del tono sombrío y cautivador que definió la primera película.
Comparativamente, el Joker de Joaquin Phoenix ofrecía una visión más introspectiva y perturbadora de un hombre al borde de la cordura, una narrativa que se perdió en esta última entrega. Este cambio radical parece haber alienado a parte del público que esperaba una continuación del drama psicológico, en lugar de la incursión en géneros que distan mucho del thriller original. La falta de cohesión en el tono y en el desarrollo del personaje ha sido un punto clave en la crítica negativa que ha recibido la película, reflejando una desconexión con los elementos que inicialmente atrajeron a los espectadores.