Cuando te enfrentas a un nuevo juego tengo, al menos, dos sensaciones muy diferentes pero creo que complementarias: miedo y expectación. Y con Crimson Desert no ha sido diferente. Por fin hemos podido jugar y probar de primera mano, enfrentándonos a cuatro de los grandes enemigos y te traigo mis sensaciones.
Crimson Desert ¿el mejor Action-RPG de 2025?
Llevamos bastante tiempo oyendo hablar de este juego, viendo avances, imágenes y, por fin, un extenso vídeo en la Gamescom 2024. Pero, antes de contarte mi experiencia, hablemos un poco más de este juego.
Crimson Desert está ambientado en el vasto continente de Pywel y narra la historia de Kliff y sus compañeros mientras luchan por cumplir su misión y desentrañar los misterios de un mundo extremadamente rico en detalles. El juego, que combina acción y exploración en un mundo abierto y se lanzará simultáneamente a nivel global para PC y consolas.
El guion: base fundamental
Como decía al principio, siempre abordo un nuevo juego con una gran expectación (¿qué sorpresas me traerá?) y con algo de miedo… Y es que ya hemos jugado muchos títulos, hemos conocido muchas historias y, por desgracia, muchas veces no nos hemos encontrado con algo realmente novedoso ¿verdad? Bueno, pues puedo deciros que con Crimson Desert no es así.
La historia comienza con Kliff, líder de los Greymanes, envuelto en una feroz batalla contra los brutales Osos Negros. Durante el combate, Kliff se separa de sus compañeros Oongka, Yann y Naira, y se dispersan.
La tensión crece cuando Kliff se enfrenta en un duelo en Hernand y recibe la misión de investigar un incidente en la ciudad. En su camino, se cruza con los mercaderes de Goldleaf. La historia culmina en una intensa batalla contra Cuerno Partido, un poderoso enemigo que lanza devastadores ataques de viento.
Además de una rica narrativa, nos encontramos con un extenso mundo abierto donde encarnamos a Kliff a través de paisajes variados lleno de detalles y vida, caminando, cabalgando a caballo y planeando por los cielos.
Este juego nos muestra (como podrás comprobar en el vídeo) la profundidad del sistema de combate del juego, ofreciendo una amplia variedad de combos e intensos enfrentamientos, desde duelos uno contra uno hasta batallas contra múltiples enemigos.
Nos sentiremos inmersos en el juego muy pronto, gracias a las escenas intermedias y a los actores de voz que dan vida al mundo de Crimson Desert.
El juego: Crimson Desert ha vuelto a apasionarme por un RPG
Y es que no me negarás que últimamente estamos algo desencantados con los juegos de acción y fantasía. Y creo que es por esa falta de originalidad: todos muestran una técnica excelente, unas secuencias y unas imágenes increíbles… pero parece que siempre juegas a los mismos juegos pero con diferentes skins.
Por suerte, de vez en cuando esta tendencia se rompe y aparece algo que te vuelve a apasionar, que hace que te brillen los ojos ante lo que ves y, lo mejor de todo, que hace que desees volver a coger el mando para pasar más tiempo en ese mundo.
Como te puedes imaginar, en Crimson Desert he vuelto a encontrar esa chispa que hacía tiempo que no encontraba. Y no podía explicarte exactamente por qué, ya que es un cúmulo de aciertos: tenemos una gran y cruda violencia, con brutales combates; personajes bien escritos, incluso algunos de dudosa moral, que realmente se quedan contigo una vez que sales de juego; y un protagonista que es el reflejo de el héroe clásico de fantasía pero tamizado por mucha de la literatura actual (desde Sanderson hasta Abercrombie)…
Todo esto ha hecho que tenga un sentimiento dual: ha vuelto a hacerme sentir como cuando jugaba a aquellas historias de hace tiempo que me parecieron tan originales, llenas de mitos y peligros atractivos y, a la vez, tiene un toque moderno, contemporáneo, que me hace disfrutar de una aventura totalmente nueva.
La experiencia: desembarcamos en Pywel
Es normal que tengas dudas de todo lo que te estoy diciendo, sobre todo si solo atendemos a los vídeos y demos que has podido ver. Y por eso agradezco a Pearl Abyss que me haya dado la oportunidad de jugar y probar “en mis carnes” este juego. Porque es la única manera de comprobar todo lo que te ofrece.
Los jugadores/periodistas vamos pasando en pequeños grupos y se nos presenta a parte del equipo de Pearl Abyss: Rick van Beem (PR & Marketing Director); Sanghyun Yun (PR Manager); Sang Hyun Kim (Community Team Lead); Luis Polvorosa (Community Manager) y Lybee Park (CEO of Pearl Abyss Europe) y nos explican brevemente qué es lo que nos vamos a encontrar.
Vemos un breve vídeo donde se nos cuenta la historia del juego, además de un tutorial con los movimientos… que asusta un poco al principio, ya que tenemos muchos combos. Por fin llega lo esperado: coger el mando y ponernos frente al monitor, encarnando a Kliff.
Comenzaremos en pleno campo de batalla, enfrentándonos a múltiples enemigos, lo que nos servirá para ir practicando todos esos combos. Empiezo a dejar de preocuparme por los controles, paso a disfrutar del juego y, eso sí, ya desde el primer momento me encuentro con lo que, en mi opinión, es uno de los mayores atractivos de Crimson Desert.
En cualquier demo o vídeo de este juego puedes comprobar la enorme calidad gráfica y técnica que los de Pearl Abyss están consiguiendo con este título. Pero no es eso lo que me llama la atención. Lo que me atrapa (y a la vez me relaja y me hace disfrutar del juego) es el realismo que emana del juego: cada impacto que recibe Kliff lo siento en mis manos. Cada golpe es como si lo recibiera yo mismo, lo que hace que, aunque la barra de salud vaya menguando peligrosamente, yo esté gozando cada vez más, inmerso en la batalla, en la aventura.
Se me van presentando compañeros de batalla, hermanos y hermanas de sangre, pero estoy tan absorto en el juego, tan centrado en los enemigos, que apenas si reparo en ellos. Y da igual, ya disfrutaré más adelante del guion, de la historia. Ahora lo único que me importa es sobrevivir.
Y poco a poco el “miedo” ante las múltiples opciones de los controles se va diluyendo rápidamente porque, a pesar de parecer complicados, son muy intuitivos. Voy combinando espadazos (más simples y más potentes) con rodillazos y otros ataques físicos (empalando a algún que otro enemigo incluso) hasta que llego al final de esta fase y paso a una especia de portal desde el que acceder a la siguiente.
Me tengo que enfrentar a cuatro bosses (yo solo os traigo los dos primeros): el Rey Ciervo, El Demonio del junco, Maléfica Marie y Reina Rocangrejo.
El Rey Ciervo: enfrentamiento básico cuerpo a cuerpo
Me encuentro con un imponente y antiguo rey, armado con espada y escudo. En cuanto me ve se lanza a por mí. Aún soy algo novato en los controles y, a pesar de que no es difícil prever sus movimientos, algunos de sus ataques son devastadores. Contra este enemigo que no cesa de embestir y atacar (y tras varios fracasos, he de decir) opté por una estrategia defensiva: bloquear primero y atacar después. El caso es que fue el enemigo que más trabajo me costó vencer… prueba de que la curva de aprendizaje de los combos es muy leve y los vas controlando de una forma progresiva y fácil.
El Demonio del Junco: la belleza del samurái
Similar a un espantapájaros, compensa su baja estatura con una velocidad de movimientos casi mágica, lo que le permitirá atacarnos de forma fugaz y muy veloz, desde cualquier dirección. Según voy enfrentándome a él, y cuando creo que sé pro dónde me va a atacar, resulta más y más impredecible, lo que de nuevo hace que mis sentidos deban agudizarse y, por lo tanto, me hace disfrutar más del juego.
Este Demonio del Junco es capaz de invocar copias de sí mismo, aumentando obviamente el peligro y la dificultad, además de crear cuatro espantapájaros que deberemos destruir para debilitarlo. Aunque yo lo hice “de frente”, puede que utilizar el arco sea una mejor manera de acabar con ellos. Esto quiere decir que, por suerte, no hay una sola manera de enfrentarte y vencer a cada uno de los enemigos.
Es una muestra más de lo bien pensado que está Crimson Desert: Si con el Rey Ciervo básicamente tenía un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, con el Demonio del Junco debo cambiar la estrategia y ser tan sutil como él.
Y aunque este enemigo es más difícil de vencer que el anterior, lo cierto es que me costó menos, seguramente porque ya voy controlando mejor tanto los movimientos como los combos.
Os dejo con mi experiencia, aunque debo advertir que he recortado el vídeo para que no resulte muy largo y, sobre todo, para no revelarte ciertos aspectos que es mejor que los descubras tú mismo cuando tengas la suerte de jugarlo
Maléfica Marie y Reina Rocangrejo
De estos dos (que no verás en mi vídeo) voy a comentarte poco, para que puedan sorprenderte cuando luches contra ellos.
Con Maléfica Marie, de nuevo, me encuentro con un enemigo totalmente diferente a los anteriores, con habilidades diferentes y, por tanto, a la que me tengo que enfrentar de una forma completamente nueva.
Este personaje, con un trasfondo trágico, posee unas habilidades que dificultan mucho el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, por lo que es preferible mantener las distancias y utilizar objetos arrojadizos y, sobre todo, el arco.
Aunque lo que más destaca es su diseño: su oscura figura me recuerda constantemente su conexión con un mal ancestral y realmente es un personaje temible, no por su dificultad sino sobre todo, por su carácter. Emana corrupción y perversidad.
La Reina Rocacangrejo, por su parte, es otra cosa: una mezcla de animal (enorme y ancestral) y mineral. Su espalda está cubierta de piedras preciosas que atraen a los más codiciosos… a su perdición.
Debo enfrentarme a una montaña en movimiento (creo que es la mejor descripción) que no cesa de lanzarme por lo aires mientras intento escalar su enorme cuerpo para ir debilitándola, con una sensación de peligro muy bien conseguida. En realidad la técnica para vencerla es sencilla y repetitiva, pero no es fácil y nos costará conseguirlo.
Conclusión: un gran juego (a falta de verlo al completo)
De todo lo dicho (incluidos los dos enemigos que no te he mostrado pero que puedes ver en la demo pública) lo que saco, y lo que hace que Crimson Desert me haya gustado, es la experiencia de juego. En todo momento estamos entretenidos (peleemos o no), y las luchas son frenéticas, con enemigos feroces. Esto hace que debas mantenerte alerta en todo momento.
Pero no solo debes fiarte de tu fuerza y habilidad. También debes enfrentarte a cada enemigo de una manera totalmente diferente, creando una estrategia nueva para cada uno de ellos. Y esto es un gran acierto: debes combinar fuerza con astucia.
Además, la dificultad del juego está muy bien calibrada. Son muchos los títulos en los que te enfrentas a enemigos imposibles, lo que te frustra, o a otros demasiado fáciles de vencer, lo que te aburre. En Crimson Desert han conseguido un buen equilibrio que va parejo con tu progresivo aprendizaje de los controles.
Y no puedo dejar de elogiar el ambiente, la inmersión (algo en lo que, me temo, fui algo pesado cuando los responsables del juego me preguntaron por mis sensaciones): ya ha comentado la imponente sensación al recibir un impacto (ya sea un flechazo, un espadazo o un puñetazo), pero me llamó mucho más la atención, si cabe, mi relación con el entorno. Cada muro, cada árbol con el que me choco, cada brizna de hierba que es cortada por la espada (te invito a volver a ver las escenas contra El Demonio del Junco) interactúan contigo (con Kliff) hacen que sientas más que estás dentro del juego.
Lo que realmente busco en un juego de este tipo no es que haya más o mejores enemigos (que también), sino que me hagan “perderme” en un mundo que me soerprenda, un mundo que me apetezca ir descubriendo paso a paso, en el que pasar tiempo explorando tanto los paisajes como las personas y las historias de cada lugar al que llego.
Por lo que pude comprobar en la demo (habrá que ver el juego completo, por supuesto), no estamos ante un mundo bonito pero vacío. La interacción con lo que nos rodea (tanto en las batallas como en las conversaciones con PNJ’s o en exploraciones) está muy bien conseguida y me transmite esa sensación de estar dentro de Pywell, y no frente a cualquier otro clon de juego de fantasía y acción.
Además, los personajes (con los que interactué) están bien construidos y bien escritos, las mecánicas son bastante innovadoras… la atmósfera en general me atrapó y me mantuvo enganchado.
Habrá que esperar a tener el juego completo, pero la experiencia ha sido sumamente grata y promete grandes satisfacciones. Estoy deseando experimentar el juego terminado. Y eso ya es decir mucho en estos tiempos.