En un desarrollo narrativo intrigante, la serie nos lleva tras los pasos de la Dra. Anisu, hermana del supremo Kai del Reino Demonio y una científica que prefiere operar desde las sombras. Durante la batalla de Buu contra Majin Vegeta, Anisu recoge fragmentos del formidable Buu, revelando sus intenciones de forjar a su propio Majin. La colaboración de Anisu con la Gran Bruja Marba es particularmente chocante, ya que Marba no solo se revela como la verdadera creadora de Buin, sino que también desenmascara la falsa atribución a Bibidi como un mero acto de desvío de la culpabilidad, dado el caos inicial desatado por Buu en el Reino Demonio.
Además, el revisitar orígenes de personajes como Majin Buu proporciona una oportunidad única para explorar temas de identidad y legado dentro del universo de Dragon Ball. Comparaciones con otros personajes que han tenido orígenes revisados, como Piccolo o los propios Saiyans, podrían enriquecer aún más la trama, tejiendo conexiones inesperadas y profundizando en la historia del mundo que Akira Toriyama creó hace décadas.
El episodio nos deja con más interrogantes que respuestas al introducir una muestra de Buu conservada tras su destrucción. La alianza de Anisu y Marba insinúa la posible creación de Janemba, un villano conocido de las películas que nunca había sido incorporado al canon oficial de la serie. Su origen, asociado a un exceso de maldad que corrompe a un servidor de King Yama, guarda paralelismos con la creación de Buu, insinuando que Dragon Ball Daima podría estar preparando el terreno para su dramática entrada en la saga.