Santa, en su infinita sabiduría, hizo una propuesta sorprendente: pedirle a Doctor Doom que tomara las riendas del trineo y terminara su labor. A cambio, le prometió cumplir su mayor deseo, sin importar lo que fuera. Con su característico sentido del honor y el deber (y, por supuesto, algo de ego), Doom aceptó el reto. Así nació Santa Doom, dispuesto a repartir juguetes a todos los niños buenos de la Tierra.
Santa Doom vs. los héroes de Nueva York
El problema con Doom es que, a pesar de sus buenas intenciones, la sutileza no es su fuerte. Su aparición sobrevolando la ciudad de Nueva York en un trineo mágico no pasó desapercibida. Pronto, un grupo de héroes encabezado por los Cuatro Fantásticos salió a detener lo que ellos creían un nuevo plan malévolo del villano.
Con la Navidad salvada, Santa visitó a Doom semanas después para cumplir su promesa. Sin embargo, el gobernante de Latveria rechazó cualquier recompensa. Según Doom, su deseo ya había sido concedido. El cómic concluye con una imagen conmovedora: Doom sosteniendo un osito de peluche, un regalo de la niña que lo defendió aquella noche y que, de alguna manera, le dio un momento de humanidad que rara vez experimenta.
Además, la historia de What The–?! sigue siendo una joya para los fans que disfrutan de historias más ligeras y experimentales dentro del universo Marvelita. Ver a Doom enfrentarse a los héroes mientras reparte juguetes es una imagen tan absurda como icónica.
Si alguna vez te preguntas cómo un villano puede salvar la Navidad, recuerda esta increíble historia de Santa Doom. Y quién sabe, quizá sea una excusa perfecta para releer tus cómics navideños favoritos.