El guion original de Gremlins era mucho más gore de lo que finalmente vimos

La icónica Gremlins lleva casi cuatro décadas encandilando a los fans como una peculiar película navideña, pero la idea original tenía muchos más tintes de terror gore que el resultado final

Pero, ¿sabías que el guion original era mucho más sombrío? Recientemente, el guionista Chris Columbus, también productor de Nosferatu, ha revelado detalles impactantes sobre las escenas que nunca vieron la luz y el momento más oscuro que el equipo luchó por mantener.

Un guion mucho más brutal

En una entrevista para Vanity Fair, Columbus compartió que el body count del guion original era alarmantemente alto. Por ejemplo, Lynn Peltzer, la madre de Billy, interpretada por Frances Lee McCain, estaba destinada a sufrir un destino espeluznante: ser decapitada por los gremlins. En una de las escenas, el personaje de Billy (Zach Galligan) habría encontrado la cabeza de su madre rodando por las escaleras. Afortunadamente, los cambios en el guion salvaron su vida, pero esa versión tan sangrienta casi llega a rodarse.

Otra víctima del guion inicial era Barney, el perro de la familia, quien originalmente sería asesinado de manera brutal. “Lo colgaron con las luces navideñas en el montaje final, pero en el guion lo mataban de verdad. ¡Incluso lo devoraban!”, confesó Columbus.

El guion también incluía una macabra visita de los gremlins a un McDonald’s, donde devoraban a los clientes, dejando la comida intacta. “Había muchas cosas que no llegaron al guion final. Ese nivel de oscuridad está en mi ADN creativo, pero entiendo que no encajaba con la visión final”, reflexionó Columbus.

La mano de Spielberg en la versión final

Fue Steven Spielberg, productor de la película, quien se encargó de suavizar estas escenas gráficas. Según Columbus, en aquel momento no sintió que pudiera oponerse al peso creativo de Spielberg. Sin embargo, hubo una escena específica que el equipo defendió a capa y espada, a pesar de la oposición del estudio: la trágica historia del padre de Kate Beringer.

En esta escena, el personaje de Phoebe Cates relata cómo su padre falleció en Nochebuena intentando sorprender a su familia disfrazado de Papá Noel, quedando atrapado y muriendo en la chimenea. Este momento se mantuvo tras una ardua batalla entre Columbus, Spielberg y el director Joe Dante contra las exigencias de los ejecutivos del estudio.

“Fue algo que luchamos por mantener”, explicó Columbus. “El estudio quería cortarlo porque creían que era demasiado oscuro para la película, pero Steven, Joe y yo creíamos que era esencial para el tono que queríamos lograr”.

El equilibrio perfecto entre ternura y terror

El personaje de Gizmo, el adorable mogwai, fue clave para que Gremlins conectara con audiencias de todas las edades. Diseñado para contrastar con los aterradores gremlins que él mismo genera si no se respetan las reglas, Gizmo se convirtió en un icono cultural de los años 80. Su carácter inocente y su diseño entrañable fueron decisivos para suavizar el tono oscuro de la película, especialmente tras los ajustes propuestos por Spielberg. La evolución de Gizmo como héroe involuntario destacó frente a los antihéroes cada vez más populares del cine de aquella época.

En comparación con otros personajes de películas navideñas clásicas, como Jack Skellington de Pesadilla antes de Navidad, Gremlins logra una dualidad única. La inocencia de Gizmo y el caos desatado por los gremlins ofrecen una narrativa original, que ha inspirado a películas posteriores en su mezcla de terror y comedia. Esta combinación aseguró que Gremlins permaneciera como un clásico intergeneracional, reinventando las historias de Navidad en el cine.

Una mezcla perfecta de terror y comedia

La película encontró un equilibrio perfecto entre lo escalofriante y lo entrañable, convirtiéndose en un puente ideal entre la comedia negra y el terror ligero. Aunque gran parte del guion inicial fue suavizado, lo que quedó logró marcar a generaciones enteras. Es esa mezcla de adorables mogwais como Gizmo y los peligrosos gremlins lo que ha hecho que esta película sea un clásico atemporal.

Hoy, el clásico de las navidades sigue disponible para los fans a través de Max, permitiendo redescubrir los momentos que sobrevivieron a las tijeras del estudio y las mentes creativas detrás de esta joya del cine.