James Gunn ha comentado lo difícil que es grabar una película tan grande como Superman por sus enormes inversiones económicas
El universo cinematográfico de DC se encuentra en un momento crítico, y James Gunn, su nuevo capitán, no escatima en honestidad al reconocer la presión que enfrenta con el reboot de Superman. El director y guionista admitió sentirse “miserable” durante el rodaje y reconoció que el futuro del nuevo universo de DC depende del impacto de esta nueva entrega en la taquilla y entre los fans.
Tras años de altibajos en la saga DCEU, la situación llegó a un punto de quiebre con los fracasos consecutivos de películas como Black Adam en 2022. Aunque Blue Beetle destacó entre las críticas, no logró revertir el daño generalizado a la marca. Ahora, Gunn tiene la tarea titánica de reconstruir el universo desde sus cimientos.
El peso de Superman en el futuro del DCU
Cuando Gunn y Peter Safran asumieron el liderazgo de DC Studios en 2023, trazaron un ambicioso plan para el DCU, presentando proyectos tanto en cine como en televisión. Sin embargo, aunque series como Creature Commandos ya están disponibles en Max, el verdadero desafío recae en el estreno de Superman, previsto para el próximo verano. Gunn lo sabe: si esta película no logra conquistar a los espectadores, el DCU podría desmoronarse antes de despegar.
En una entrevista con io9, Gunn fue directo al describir su experiencia en el set: “Estoy miserable. Realmente, estoy miserable. Pero espero que sea por el bien mayor”, comentó. A pesar de la presión, mantiene la esperanza de que esta entrega, con un enfoque renovado en la esencia del Hombre de Acero, sea el impulso que DC necesita.
Una apuesta de todo o nada
El propio Gunn reconoce que gran parte del plan del nuevo universo depende de que Superman sea un éxito. Aunque ya hay proyectos confirmados como Supergirl: Woman of Tomorrow, Peacemaker Temporada 2 y Lanterns, estos podrían quedar en el aire si la película no cumple las expectativas. “No vamos a seguir haciendo películas si esto no funciona”, admitió sin rodeos.
La incertidumbre es comprensible. Películas previas como Batman v Superman: Dawn of Justice y Justice League dejaron un sabor agridulce entre los fans, dañando la imagen de personajes icónicos como Superman. ¿Será este reboot suficiente para restaurar la confianza en la marca?
Una elección meticulosa
En otro intercambio con ScreenRant, Gunn destacó la importancia del proceso de casting para la nueva película del kryptoniano. Elegir a David Corenswet como el nuevo Clark Kent y a Rachel Brosnahan como Lois Lane fue clave para darle alma a la película. “Siempre he creído que lo más importante es tener al mejor actor para el papel, más allá de si es una gran estrella”, explicó Gunn.
El proceso fue intenso, pero Gunn supo que había encontrado a sus protagonistas desde el primer día. “Cuando vi las cintas de David y Rachel, pensé: ‘Vamos a estar bien. Estos dos son increíbles'”, relató. Además, añadió un enfoque único al emparejar a los actores en una escena conjunta durante las audiciones, lo que confirmó su química en pantalla. “Hubo algo mágico entre ellos que hizo que todo valiera la pena”, afirmó.
¿Un nuevo comienzo para Superman?
Más allá de los desafíos, Gunn mantiene una visión optimista sobre lo que este Superman puede ofrecer. En palabras del director, la película promete una mezcla de acción épica, humor y corazón, presentando a un Clark Kent impulsado por su compasión y su fe en la bondad de la humanidad. Un enfoque que busca devolver al personaje su lugar como icono universal.
Con un estreno programado para el 11 de julio de 2025, la película no solo será el primer largometraje del renovado DCU, sino también el termómetro que medirá si la visión de Gunn y Safran puede conquistar a una audiencia que ha perdido la fe en el universo DC. ¿Será este el comienzo de una era dorada para los superhéroes de DC o el último vuelo del Hombre de Acero? Solo el tiempo lo dirá.