Reacciones polarizadas surgen tras la última revelación sobre Blancanieves en el nuevo tráiler
Desde su anuncio, el remake en acción real de Blancanieves por Disney ha dividido opiniones, y no en el buen sentido precisamente. La reciente publicación de su tráiler ha desencadenado una avalancha de clics de “No me gusta” en YouTube, superando ampliamente a los “Me gusta”. Pero, ¿qué significa realmente este fenómeno para el futuro del filme?
Un inicio tumultuoso para Blancanieves
La travesía de este largometraje no ha sido nada sencilla. Desde cambios sustanciales en el guion hasta extensas regrabaciones intentando alinearse más con el clásico animado de 1937, Disney parece haber invertido una fortuna en darle vida a esta historia. Sin embargo, los primeros indicadores, especialmente en plataformas digitales, no son alentadores. El tráiler, que acumula más de 56 millones de visualizaciones, presenta una disparidad alarmante: 27,000 “Me gusta” frente a 705,000 “No me gusta”.
A pesar de que YouTube ocultó los contadores de “No me gusta” en 2021 para evitar el bombardeo negativo, diversos sitios y extensiones han hecho posible que estas cifras sigan siendo accesibles, revelando así el rechazo hacia el tráiler. Aunque solo representa una fracción del total de visualizaciones, es un indicativo claro de la batalla cuesta arriba que podría enfrentar la película en su estreno.
La controversia más allá de los números
El revuelo no se limita a las reacciones online. Rachel Zegler, que interpreta a la nueva Blancanieves, rompió el silencio sobre las críticas hacia su personaje y la historia alterada. Según Zegler, la denominación “Blancanieves” se debe a la supervivencia del personaje a una tormenta de nieve en su infancia, un giro narrativo destinado a simbolizar su resiliencia.
Además, Zegler aclaró comentarios previos sobre el personaje del Príncipe, a quien describió en tono crítico. Subraya que, aunque se ha reinterpretado algunos elementos, la esencia de la historia de amor permanece intacta, intentando mantener la integridad del cuento original mientras se adapta a sensibilidades modernas.
El futuro del filme
Con un estreno programado para marzo de 2025, la producción dirigida por Marc Webb y acompañada de canciones originales de Benj Pasek y Justin Paul, enfrenta el escepticismo no solo de los fans sino también de críticos potenciales. La integración de nuevos elementos, como los enanos CGI y cambios en la trama, ha sido recibida con cautela y, en muchos casos, desaprobación.
El camino hacia el estreno de Blancanieves promete ser complicado. Entre el bombardeo de reseñas negativas y la división en la recepción del público, Disney tiene un desafío significativo por delante: convencer a una audiencia global de que esta nueva versión merece una oportunidad, respetando al mismo tiempo el legado de su predecesora animada. ¿Logrará este remake ganarse el corazón de los espectadores, o se sumirá en el olvido como tantas otras reinterpretaciones? Solo el tiempo lo dirá.
Un vistazo a las raíces y la reinvención de un clásico
Blancanieves es más que una princesa de cuento de hadas; es un símbolo cultural que ha evolucionado a lo largo de los años. Desde su primera aparición en la película de 1937 de Disney, Blancanieves y los Siete Enanitos, hasta su más reciente encarnación, la historia ha sido un reflejo de las normas y valores sociales de cada época. La nueva versión busca modernizar la narrativa, presentando a una protagonista resiliente y adaptada a los nuevos tiempos, aunque esta transformación no ha sido recibida con los brazos abiertos por todos.
La tendencia de Disney de revivir sus clásicos en formato de acción real ha tenido tanto éxitos como fracasos. Películas como La Bella y la Bestia y El Rey León han demostrado que es posible capturar la esencia de los originales mientras se atrae a una audiencia moderna. Sin embargo, el desafío de Blancanieves es mayor, dado que intenta equilibrar la nostalgia con la innovación en un ambiente cada vez más crítico y diverso. La recepción de este filme podría marcar un punto de inflexión en cómo Disney aborda futuros remakes y adaptaciones.