Deadpool fue un éxito millonario pero que dejó un salario sorprendentemente bajo para su director debut, Tim Miller
Cuando Deadpool llegó a los cines en 2016, no solo rompió récords como una de las películas para adultos más taquilleras, sino que también impulsó la carrera de su director, Tim Miller. Sin embargo, el éxito económico del filme no se tradujo en una gran compensación para él. En una reciente entrevista con Collider, Miller se sinceró sobre la realidad de dirigir por primera vez una película de Hollywood, incluso cuando esta resulta ser un fenómeno mundial.
La verdad detrás del sueldo de un director debutante
“Puede que no lo sepan, pero ser un director debutante en Hollywood no es algo especialmente rentable”, comentó Miller. El cineasta recibió 225.000 dólares por dirigir Deadpool, lo que podría parecer una cifra considerable, pero que, según él, es poco considerando que dedicó dos años de trabajo al proyecto. Comparado con los 782 millones de dólares que recaudó la película en taquilla, su sueldo se queda corto.
Miller, lejos de mostrarse desagradecido, señaló: “Estoy muy agradecido, de verdad. Es lo que toca cuando eres un director primerizo. Pero mi agente me dijo: ‘¡Hombre, podrías ganar más por dirigir un episodio de The Walking Dead!’”.
Una franquicia que cambió su vida, pero con algunos “¿y si?”
Deadpool, protagonizada por Ryan Reynolds, no solo fue un éxito comercial, sino que marcó un hito al establecer un modelo rentable para películas de superhéroes dirigidas a un público adulto. Aunque Miller asegura sentirse afortunado por haber sido parte de una franquicia tan influyente, admite que no puede evitar pensar en lo que pudo haber sido.
“Me siento único y afortunado de haber formado parte de algo tan grande. Pero luego pienso: ojalá mis contratos hubieran incluido una parte del merchandising. Así podría haber ganado algo de dinero con todo eso”.
El legado de Miller y la evolución de Deadpool
Miller no regresó para dirigir Deadpool 2 en 2018, tarea que asumió David Leitch. A pesar de ello, la franquicia no dejó de crecer, y con la adquisición de Fox por parte de Disney, Deadpool se integró en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). En 2024, Deadpool y Lobezno, dirigida por Shawn Levy, llevó al personaje a nuevas alturas.
Aunque Miller no obtuvo el gran sueldo que podría esperarse tras un éxito tan descomunal, su trabajo con Deadpool solidificó su reputación en Hollywood y le abrió las puertas a futuros proyectos. Su experiencia no solo sirve de recordatorio de cómo funciona la industria para los nuevos talentos, sino también de la importancia de saber negociar cuando se está a punto de formar parte de algo enorme.
El director que marcó el camino de un antihéroe único
El éxito de Deadpool no solo radica en su dirección, sino también en su protagonista. Ryan Reynolds, quien encarnó al mercenario bocazas, luchó durante años para llevar al personaje a la gran pantalla. Reynolds no solo protagonizó la cinta, sino que fue clave en la campaña de marketing y en mantener la esencia del antihéroe original. Su entrega al papel y su capacidad para conectar con el público hicieron que el personaje se convirtiera en un fenómeno cultural, marcando una diferencia respecto a otros superhéroes tradicionales.
A diferencia de personajes como Iron Man o Capitán América, Deadpool apostó por un enfoque irreverente, sarcástico y más humano. La química entre el guion, la dirección de Miller y el humor ácido de Reynolds ayudaron a redefinir el género de superhéroes para adultos. Esto creó una base sólida que permitió que el personaje tuviera continuidad y éxito en futuras entregas, incluso tras la salida de Miller.