Jon M. Chu explica por qué el musical Wicked necesitaba más de un filme para desplegar toda la magia del mundo de Oz
La anticipación ha sido palpable y, finalmente, la adaptación cinematográfica del musical adorado, Wicked, ha hecho su magistral aterrizaje en cines. A cargo del director Jon M. Chu, quien nos deleitó anteriormente con Crazy Rich Asians e In the Heights, la nueva entrega promete ser un espectáculo visual y emocional, protagonizado por Ariana Grande como Glinda y Cynthia Erivo en el papel de Elphaba.
En una conversación reveladora con Gizmodo, Chu comparte las complicaciones y victorias de este monumental proyecto. Es enfático al destacar una decisión crucial: la estructura en dos partes de la película.
“Definitivamente”, confiesa Chu, “[Universal] estaba indeciso, y creo que eso fue parte del problema para arrancar. Oscilaban entre ‘Es una película, no, son dos películas.‘ Tuve que intervenir y decir, ‘Tenemos que decidirnos.’ No puedes hacer una buena película, ni hablar de dos, si estás bailando entre dos opciones. Comprométete a dos películas ahora; de lo contrario, nunca lograremos que ambas sean buenas. Eso es lo que decidimos. Y una vez te comprometes, entonces puedes desglosar todo y encontrar lo que necesitas. Los huecos en la trama que debemos llenar, y los momentos que debemos construir hasta ‘Desafiando la Gravedad.’ Así que esa fue una gran elección.”
El elenco de Wicked no es menos impresionante, sumando talentos como Michelle Yeoh en el papel de Madame Morrible, Jeff Goldblum como el Mago, y Jonathan Bailey como Fiyero Tigelaa. La decisión de Chu de dividir el musical en dos filmes tiene la intención de ofrecer una adaptación más completa y fiel al material original. Este enfoque se percibe como esencial para mantener la profundidad y complejidad de la historia, especialmente para construir los momentos cruciales.
¿Por qué dos películas?
La estructura de dos películas, aunque controversial, permite desarrollar con más detalle las dinámicas y conflictos que llevan a los momentos icónicos del musical. Algunos críticos argumentan que esto prolonga innecesariamente el avance de la trama, mientras que otros ven en ello una oportunidad para explorar más profundamente las emociones y evolución de los personajes.
La primera parte de Wicked ha sentado las bases para lo que promete ser una saga inolvidable, con la segunda parte programada para estrenarse el 21 de noviembre de 2025. ¿Qué opinas sobre la estructura de dos películas para quienes ya han visto la primera entrega?
Descubre las raíces de Wicked y su relevancia cultural en el cine
En la historia del entretenimiento, pocos musicales han logrado captar la esencia de la amistad y la rivalidad con tanto drama y profundidad como Wicked. Basado en la novela de Gregory Maguire, que a su vez reinterpreta el clásico El mago de Oz de L. Frank Baum, Wicked explora la vida previa de las brujas de Oz, centrando la narrativa en cómo Elphaba se convierte en la infame Bruja Malvada del Oeste y la transformación de Glinda en la Bruja Buena del Norte. Este enfoque único ofrece una perspectiva fresca y humanizadora, alejándose de los estereotipos clásicos de “buena” y “mala”, y profundizando en los matices de sus personalidades y decisiones.
Comparativamente, mientras otros relatos de Oz han presentado personajes de manera más unidimensional, Wicked se destaca por su riqueza de caracterización y complejidad emocional. Esta dualidad en la narrativa no solo ha resonado con audiencias de teatro, sino que ahora se busca capturar esta profundidad en la pantalla grande. Jon M. Chu y su equipo se enfrentan al desafío de trasladar esta complejidad a la cinematografía, asegurándose de que el público experimente cada emoción y conflicto con la misma intensidad palpable que en el escenario.
