El cierre de Rine.cloud marca un golpe significativo contra la piratería de anime en Brasil y Sudamérica
La piratería en la industria del anime, el manga y los webtoons ha sido un problema persistente, pero en los últimos meses, las asociaciones antipiratería han aumentado sus esfuerzos para combatir esta práctica ilegal. Ahora, una de las plataformas más populares de Brasil, Rine.cloud, ha sido cerrada definitivamente, enviando un claro mensaje a los infractores.
CODA y su cruzada contra la piratería
La Content Overseas Distribution Association (CODA) ha liderado esta reciente batalla, apuntando a Rine.cloud, un sitio que acumulaba 2,74 millones de visitas mensuales, posicionándose como uno de los portales más visitados en Brasil para contenido pirata. Este sitio no operaba solo: CODA también logró cerrar otros 15 sitios similares, reduciendo significativamente la presencia de plataformas ilegales en Sudamérica.
Lo que hacía a Rine.cloud y otros sitios similares difíciles de rastrear eran sus medidas de geobloqueo, que impedían el acceso desde direcciones IP japonesas. Sin embargo, CODA, en representación de gigantes de la industria como Toei Animation, Toho Co. y Bandai Namco Filmworks, utilizó tácticas como el “knock-and-talk” para perseguir legalmente a los responsables.
La importancia del cierre de Rine.cloud
El impacto de este cierre no es menor. Además de quitar del medio a uno de los gigantes de la piratería en Brasil, envía un mensaje contundente sobre la importancia de proteger los derechos de los creadores y las empresas que dedican tiempo, esfuerzo y dinero a producir estas obras. Ahora, quienes intenten ingresar a Rine.cloud serán redirigidos a un aviso de derechos de autor de CODA, destacando las razones de su cierre.
Según la declaración oficial de CODA, la piratería es “extremadamente maliciosa” y representa un daño directo a la industria, especialmente porque estos sitios generan ingresos injustos a través de publicidad mientras se apropian de contenido sin autorización, afectando gravemente los ingresos de los creadores originales, disminuyendo el valor percibido de las obras y perjudicando las inversiones en nuevos proyectos culturales.
Los aliados en esta guerra contra la piratería
La lucha contra la piratería no es exclusiva de CODA. Estudios como Viz Media y Toei Animation también están tomando medidas activas para proteger sus franquicias más queridas, como Dragon Ball o Sailor Moon. Por su parte, Corea del Sur, a través del Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo (MCST), recientemente cerró OKTOON, un importante portal de piratería de webtoons.
Japón, por otro lado, ha decidido invertir 30 millones de yenes en software de inteligencia artificial diseñado para detectar y eliminar contenido pirata de manera más eficiente. Aunque el uso de IA en estos casos genera cierta controversia, demuestra el nivel de compromiso del país con la erradicación de esta problemática.
Aunque el cierre de sitios como Rine.cloud es un paso importante, la guerra contra la piratería está lejos de terminar. A pesar de los logros, siempre surgen nuevas plataformas para llenar el vacío. Sin embargo, la determinación de organizaciones como CODA y el apoyo de grandes empresas sugieren que el futuro podría ser más brillante para la industria del anime.
El impacto en los fans y la industria
Los fans de anime y manga también juegan un papel crucial en esta batalla. Si bien algunos recurren a plataformas ilegales debido a la falta de accesibilidad, cada vez hay más servicios legales que ofrecen contenido de calidad y en tiempo real. Apoyar estos servicios no solo beneficia a los creadores, sino que también garantiza la sostenibilidad del contenido que tanto disfrutamos.
Con más herramientas tecnológicas y alianzas internacionales, parece que la industria del anime finalmente está ganando terreno en su lucha contra la piratería, marcando el comienzo de un nuevo capítulo para creadores y espectadores por igual.
