El universo de Daredevil sigue en expansión, y aunque han pasado diez años desde la primera temporada, los eventos de aquella entrega inicial siguen dejando huella
El arma secreta de Fisk
Wesley era más que un ayudante, era la voz y los ojos de Fisk, intimidando a los enemigos y aliados del mafioso con una mezcla de calma y amenaza. Su lealtad y eficiencia lo convirtieron en una extensión de Fisk, pero también en una figura autónoma que no temía ensuciarse las manos. Su muerte a manos de Karen Page en la primera temporada marcó un antes y un después, no solo en la vida de Fisk, sino en el rumbo de la serie.
La transformación de Fisk tras la pérdida de Wesley
La muerte de Wesley rompió algo en Fisk, dejando un vacío que nunca pudo llenar. Aunque siempre fue un hombre peligroso, Wesley actuaba como su ancla emocional, ayudándole a mantener el control en los momentos más críticos. Sin su amigo, Fisk se volvió más impulsivo y menos metódico.
Por ejemplo, su relación con Vanessa, que comenzó como un refugio emocional, se convirtió en una obsesión que lo distraía de sus objetivos iniciales. Su trato hacia los socios criminales cambió drásticamente, llevándolo a cometer actos más extremos, como el asesinato de Leland Owlsley tras descubrir su intento de traición. Fisk dejó de ser un estratega que planeaba a largo plazo para convertirse en un rey del crimen que reaccionaba con brutalidad.
El impacto de Wesley en Daredevil: Born Again
En Daredevil: Born Again, el legado de Wesley sigue vivo. Fisk, ahora en campaña para ser alcalde de Nueva York, demuestra cuánto ha cambiado desde los días en que Wesley lo guiaba. Sin su amigo, Fisk ha abrazado completamente su naturaleza manipuladora y ha optado por una estrategia más directa y brutal para lograr sus metas.
Si bien Fisk siempre tuvo ambiciones políticas, es probable que, con Wesley a su lado, su ascenso hubiera sido más calculado y menos polémico. Ahora, con todos sus defectos expuestos, Fisk parece más decidido que nunca a alcanzar el poder, incluso si eso significa pisotear a sus enemigos de forma más abierta.
El catalizador de una saga inolvidable
La serie Daredevil no sería lo mismo sin el legado de James Wesley. Diez años después, su sombra sigue siendo un recordatorio de que cada acción tiene consecuencias, un mensaje que se refleja tanto en los héroes como en los villanos de esta historia.