La nueva versión de Nosferatu dirigida por Robert Eggers ha apostado por un ambiente más opresivo y oscuro y una atmósfera que recuerda a Batman Returns
Parece que la inspiración llega de los lugares más inesperados, incluso para un cineasta tan meticuloso como Robert Eggers. El director de la nueva versión de Nosferatu, un proyecto que ha conquistado a los fans del terror con su estética gótica y su inquietante atmósfera, ha revelado una influencia sorprendente: Batman Returns de Tim Burton.
Un paralelismo inesperado entre Nosferatu y Batman Returns
Durante una charla en el podcast Happy Sad Confused, Eggers comentó cómo, sin haberlo planeado, la atmósfera nevada y gótica de Batman Returns tiene una similitud impactante con el mundo de Nosferatu. El director explicó que, viendo la película de Burton durante un vuelo, se dio cuenta de que los paisajes sombríos y la sensación de aislamiento en Gotham tenían un aire muy parecido a lo que él estaba construyendo en su propio filme.
“No lo había considerado en absoluto, pero Wayne Manor no se ve tan diferente de Grűnewald Manor, excepto porque este último se está cayendo a pedazos. Fue algo interesante de notar”, confesó Eggers.
La comparación es curiosa, pero tiene sentido. Ambas películas comparten un amor por lo gótico y lo atmosférico. Mientras Burton introduce un aire más lúdico y caricaturesco, Eggers opta por un enfoque puramente oscuro y opresivo. Sin embargo, el uso del paisaje nevado, las sombras y la arquitectura decadente en Batman Returns podría haber influenciado, aunque sea de manera subconsciente, el Nosferatu de Eggers.
El impacto de la estética minimalista en Nosferatu
Uno de los grandes aciertos de Nosferatu radica en su diseño de producción, que logra transmitir una sensación de desolación extrema. Craig Lathrop, diseñador de producción de la película, explicó en una entrevista con The World of Interiors que la clave fue despojar los escenarios de todo lo innecesario.
“Si vas al castillo de Orlok, por ejemplo, es bastante austero. No tiene muchos muebles, porque no los necesita. Eso ayuda a que todo se sienta más espeluznante. Quería que Hutter se sintiera realmente solo cuando entra allí por primera vez. Solo está él y Orlok: no hay dónde ir”, explicó Lathrop.
Esta decisión minimalista no solo refuerza el tono del filme, sino que también ha sido reconocida por la crítica, llevándole a conseguir una nominación al Oscar por Mejor Diseño de Producción.
El legado de Nosferatu y su impacto en el cine de terror
La figura de Nosferatu, inspirada en el Drácula de Bram Stoker, ha sido un pilar fundamental en la evolución del cine de terror. Desde su primera aparición en 1922, el personaje ha servido como referencia para innumerables películas, consolidándose como una de las imágenes más icónicas del género. Eggers, al reinterpretarlo, ha mantenido su esencia aterradora, pero con un enfoque aún más siniestro y visualmente sobrecogedor. Su versión busca no solo asustar, sino también transmitir la sensación de un horror inevitable, un rasgo distintivo del expresionismo alemán que influyó en el cine moderno.
A lo largo de los años, el arquetipo del vampiro ha evolucionado significativamente, desde la sofisticación de Drácula en sus múltiples versiones hasta los retratos más ferales de películas como 30 Days of Night. Sin embargo, el Nosferatu de Eggers recupera la bestialidad primigenia del personaje, alejándose del encanto aristocrático que otras adaptaciones han explorado. Esta decisión refuerza la sensación de pesadilla gótica, subrayando que Orlok no es solo un villano, sino una fuerza oscura y primitiva. Así, el director logra que su película resuene con la atmósfera de los clásicos, pero con una identidad propia.
Dos cineastas con un amor por lo gótico
Si bien Eggers no ha confirmado que Batman Returns haya sido una referencia directa, es innegable que tanto él como Tim Burton comparten un gusto especial por los mundos oscuros y estilizados. Ambos cineastas han sabido construir universos visualmente ricos, donde la arquitectura, la iluminación y el vestuario juegan un papel clave en la inmersión del espectador.
La gran diferencia radica en el tono: mientras Burton añade un elemento fantástico o incluso cómico en su visión del gótico, Eggers se sumerge de lleno en lo macabro y perturbador. Esto es evidente en Nosferatu, una película que no busca el espectáculo visual en sí mismo, sino transmitir un terror primigenio y opresivo.
Sea o no intencional, la conexión entre Batman Returns y Nosferatu es una prueba de cómo la creatividad se nutre de influencias inesperadas. Al final, el cine es un juego de ecos y referencias, y hasta los maestros del terror pueden encontrar inspiración en los rincones más sorprendentes.