El terror, los futuros distópicos y lo sobrenatural se dan la mano gracias a Planeta Cómic en dos nuevas entregas de la mítica serie Eerie
Los más míticos autores de terror se reúnen una vez más alrededor de una hoguera para relatar historias que te pondrán los pelos de punta. Planeta Cómic recoge estas narraciones realizadas por el Primo Eerie y nos las ofrece en estupendas ediciones en tapa dura. El volumen 3 y el volumen 13 de esta espeluznante serie son las últimas entregas de esta legendaria serie.
Eerie 3
El tomo comienza, como es habitual, con un prefacio escrito por alguien relacionado con el mundo del cómic. Pero en este caso esto es especialmente destacable porque la encargada es Gail Simone, toda una eminencia en el noveno arte, que se encarga de relatar cómo la lectura de las historias aquí contenidas afectaron su visión del arte y en cierta medida definieron la que sería una prometedora carrera en el mundo del cómic.
Y una vez pasamos del índice, las notas publicitarias y el ya mencionado peloteo de camaradas, toda ver de nuevo al primo Eerie, ese encantador personaje cuyas oscuras apetencias escondidas tras esa virtual simpleza solo se pueden imaginar, pasa a presentar una tras otra las tenebrosas historias de este tomo…
Empezamos con un par de historias de la mano del autor más representativo de la dupla de publicaciones estrella de la Warren formada por Eerie y Creepy, el señor Archie Goodwin. Primero tenemos un poco de brujería clásica para seguir con algo de magia y espada. Y mientras Wally Wood recupera a un personaje tan clásico como La Momia, Goodwin regresa para hacerse cargo de uno de esos fetiches del escritor: adaptar un relato de Edgar Allan Poe, en este caso Berenice. Repetirá la experiencia más adelante con El corazón delator, una adaptación realmente estupenda con el dibujo de Reed Randall.
Lo prehistórico tendrá su protagonismo con El monstruo de hace mil millones de años, un episodio de la mano de Tom Sutton, quien poco después recogerá el testigo de Goodwin para meter su propia adaptación de Poe: La Máscara de la Muerte Roja. Y si hablamos de adaptar a clásicos, el señor Al McWilliams también tendrá su oportunidad con un relato de Robert Bloch, uno de los puntos álgidos de este volumen a pesar de pasar muy tangencialmente por el género del terror y meterse más bien en la ciencia ficción: El amo del pasado.
Visto lo visto parece lógico que el señor H.P. Lovecraft también tenga su hueco en esta antología, ¿verdad? Así será con El día de Wentworth. Pero si hablamos del apartado gráfico, probablemente es el relato Los Acechantes, dibujado por el maestro adelantado a su tiempo Alex Toth, el que se lleva toda la gloria.
Eerie 13
Viajamos en el tiempo un poco hacia adelante, hasta mediados de la década de los años setenta, para asistir a otra tanda de electrizantes historias con un tono un poco menos clásico y un poco más vanguardista.
Nada más abrir el tomo nos vamos a encontrar con uno de los grandes tesoros que este alberga, y ese no es otro que el señor José Ortiz. El dibujante de Cartagena está aquí a un nivel estratosférico, puede que incluso por encima de alguno de sus trabajos más reconocidos en las revistas Zona 84 y Cimoc o incluso en la obra que más fama le ha dado en nuestro país, Hombre. Ataud, La noche del cafre y Apocalipsis son trabajos estéticamente muy distintos pero igualmente elogiables.
Poco después tenemos a Wally Wood metiéndonos de lleno en la ciencia ficción espacial con Halcón Asesino, con un tono muy propio de aquellos años. Y otra gran estrella a la que veremos en este volumen es Bernie Wrightson, que adapta aquí el relato de Lovecraft titulado Aire frío. Siguiendo con las adaptaciones de clásicos, el mítico Esteban Maroto nos trae El barranco de las tres colinas, sin duda uno de los mejores cuentos de Nathaniel Hawthorne, donde añade un contenido un poco subido de tono. No menos mítico es el volumétrico Richard Corben, que nos trae a todo color la historia de El Carnicero. El plantel de autores, a la vista está, es difícilmente superable…
Estos dos tomos con los que continua la recuperación de esta serie (3 y 13) publicados por Planeta Cómic se presentan en formato tapa dura sin sobrecubiertas. Contienen 256 y 272 páginas en blanco y negro respectivamente, con un tamaño de página de 20 x 27,6 cm, y presentan la traducción a cargo de Ignacio Bentz y Francisco San Rafael de la edición americana de los números del #11 al #15 y del #61 a #64 de la serie original. El precio de venta recomendado para cada tomo es de 40 € y se pusieron a la venta en enero de 2024.
Eerie 3
Planeta tiene el horripilante honor recopilar todos los relatos originales de la legendaria etapa clásica de la revista de terror Eerie.
El tercer volumen recoge las historias publicadas en los números del 11 al 15 de la serie original, realizados por un abrumador cartel compuesto por los dibujantes más queridos de la revista, como Angelo Torres, Alex Toth, Wallace Wood, Neal Adams o Jeff Jones, el niño prodigio de finales de los años 60.
Incluye un espeluznante y espectacular prefacio que escribe la grotescamente gregaria Gail Simone, guionista de cómics y “monstruo” del entretenimiento, sobre el impacto que los relatos de terror tuvieron sobre su pantagruélica carrera.
Eerie 13
Vuestro viejo colega el Primo Eerie presenta otro petrificante portafolio de pesar y pánico realizado por los mejores creadores del terror.
La endemoniada serie antológica Archivos de Eerie ha llegado a su afortunado decimotercer volumen de terror, fantasía y ciencia ficción. Esta entrega, que recopila los números 61 a 64 de Eerie, contiene relatos sombríos y distópicos de una panoplia de talentos. Wally Wood ilustra “Halcón Asesino” con su característico estilo de uniformes espaciales y blásters, mientras Alex Toth presta su elegante sencillez a “Papi y el Pie”.
Bernie Wrightson adapta la inquietante “Aire frío” de H. P. Lovecraft, y Richard Corben nos ofrece un fragmento de la vida de un gángster en “El Carnicero”. Disfrutad de las hazañas vengativas de apreciados personajes recurrentes como el Dr. Archaeus, Ataúd, Exterminador Uno, Aparecido y otros. Asombraos con el destino final de Arthur Lemming en “Y las momias caminan”.