Desde 2013, algunos jugadores teorizaban que una escalera rota en la pantalla del kill screen podía utilizarse para evitar el final forzoso del juego. Pero aunque el glitch de la escalera era real, el tiempo disponible seguía siendo insuficiente, incluso en simulaciones controladas por herramientas (TAS, o Tool-Assisted Speedruns). Pero Kosmic, sin conocer estos intentos previos, logró en 2025 superar el temido nivel mediante un TAS propio.
Lo que hace que este descubrimiento sea tan fascinante es que no se debe a una modificación del juego, sino a la propia programación original del arcade. El temporizador en Donkey Kong no es un reloj fijo, sino que se reduce cada vez que Donkey Kong lanza un barril. Como estos lanzamientos tienen un intervalo aleatorio, si un jugador tuviera la suerte extrema de recibir retrasos consecutivos en la aparición de los barriles, el temporizador se extendería lo suficiente para permitir completar el nivel.
Pero aún suponiendo que alguien consiguiera este milagro, la verdadera prueba sería ejecutar el glitch de la escalera 90 veces seguidas, con una precisión que requiere 12 inputs exactos por segundo sin margen de error. Esto es técnicamente imposible para un humano, y solo se podría lograr con un emulador que reprodujera las entradas de manera automática.
El protagonista de Donkey Kong, Mario, fue creado originalmente como Jumpman, un personaje sin nombre definido que debutó en 1981. Su diseño fue producto de limitaciones técnicas, lo que llevó a darle un bigote y un peto rojo para resaltar su expresión en la pantalla. Con los años, Mario evolucionó hasta convertirse en la icónica mascota de Nintendo, protagonizando innumerables juegos y franquicias de renombre. Su relación con Donkey Kong en este primer juego es la base de una historia de rivalidad y rescate que luego se transformaría en un universo más complejo.