La comunidad de Dragon Age mantiene viva la esencia de la saga, según una exguionista de la franquicia
Más que una IP, una comunidad
“Es un momento difícil, pero seguimos adelante. Un día una increíble mujer francesa me compartió una cita de Camus: ‘En medio del invierno, descubrí que dentro de mí había un verano invencible’. Y es cierto. Lo estamos pasando mal, en todas partes, pero seguimos resistiendo”.
El mensaje de Chee va más allá de la industria, y se centra en lo que realmente mantiene con vida a Dragon Age: su comunidad. Para ella, los videojuegos no son solo productos de una empresa, sino experiencias que trascienden su creador original.
“Técnicamente, EA/BioWare posee la IP, pero no se puede poseer una idea, por mucho que lo intenten. El juego no está muerto porque ahora es vuestro”.
Una saga que trasciende los despidos
Sin embargo, los cambios internos no significan necesariamente el fin de la franquicia. Aunque muchos de los desarrolladores originales han seguido otros caminos, los jugadores aún pueden revivir la magia de Dragon Age a través de fanfics, ilustraciones, comunidades en línea y mods.
“Si Dragon Age te ha inspirado a crear algo, si ha encendido ese verano invencible en ti, entonces ha cumplido su propósito. Y para mí, ha sido el mayor honor haber formado parte de eso”, concluye Chee en su mensaje.
Una franquicia construida en torno a la narrativa y sus personajes
Desde su debut en 2009 con Dragon Age: Origins, la saga se ha destacado por su profunda narrativa, mundos ricos en detalles y personajes memorables. Entre ellos, Varric Tethras, el carismático enano contador de historias, se ha convertido en una de las figuras más queridas por los fans. Su presencia en Dragon Age II e Inquisition lo consolidó como un personaje clave, y su regreso en The Veilguard promete traer consigo la misma astucia e ironía que lo caracteriza.
El futuro de Dragon Age sigue en manos de sus fans
A pesar de la incertidumbre en torno a Dragon Age: The Veilguard, el legado de la saga sigue vivo. Los mundos creados en Dragon Age: Origins, Dragon Age II y Dragon Age: Inquisition han dejado una huella imborrable en los jugadores.