The Last of Us Online iba a ser “genial”, pero Naughty Dog tuvo que cancelarlo tras hablar con Bungie

El spin-off multijugador de The Last of Us estuvo cerca de ver la luz, pero la realidad del desarrollo lo frenó en seco

Parece que The Last of Us Online pudo haber sido un gran bombazo en el mundo del multijugador, pero Naughty Dog tuvo que enfrentarse a una dura realidad: hacer un juego como servicio no es nada fácil. Y fue Bungie, los creadores de Destiny, quienes les abrieron los ojos sobre lo que realmente significa mantener un título de estas características.

Un juego ambicioso, pero imposible de sostener

La información llega de la mano de Shuhei Yoshida, el exejecutivo de PlayStation que lideró Sony Interactive Studios entre 2008 y 2019, y que ahora, ya retirado, está revelando detalles interesantes sobre proyectos que nunca vieron la luz.

Durante una entrevista en el Sacred Symbols Podcast (vía PushSquare), Yoshida confirmó que llegó a jugar a The Last of Us Online y que el juego era realmente bueno. Sin embargo, pese a la calidad del título, Naughty Dog decidió cancelarlo en 2023 para centrarse en varios proyectos para un solo jugador.

“La idea de The Last of Us Online vino directamente de Naughty Dog y realmente querían hacerlo”, explicó Yoshida. “Pero Bungie les mostró lo que implica mantener un juego como servicio, y Naughty Dog se dio cuenta de que no podían hacerlo. Si lo intentaban, no podrían desarrollar otros proyectos como Intergalactic: The Heretic Prophet”.

Esto confirma los rumores que circulaban desde hace tiempo: Bungie tuvo un papel clave en la decisión de Naughty Dog de abandonar el juego.

¿Sony quería que Naughty Dog apostara por el multijugador?

Desde que Sony adquirió Bungie, se ha especulado mucho sobre el enfoque de PlayStation en los juegos como servicio. Aunque Yoshida aclara que nunca hubo una orden directa de que todos los estudios tuvieran que hacer juegos multijugador, sí reconoce que aquellos que apostaban por este modelo tenían más facilidad para conseguir luz verde en sus proyectos.

“Si un proyecto incluía elementos de juego como servicio, era más fácil que recibiera apoyo y fuera aprobado”, comentó Yoshida.

Este detalle abre la puerta a muchas preguntas sobre la estrategia de Sony en los últimos años. ¿Están los estudios de PlayStation obligados a seguir esta tendencia? ¿O simplemente es una recomendación encubierta?

Un legado narrativo que pesa más que el multijugador

Naughty Dog se ha ganado un lugar privilegiado en la industria gracias a sus historias envolventes y personajes inolvidables, algo que quizás no encaja del todo con la naturaleza de los juegos como servicio. The Last of Us se ha convertido en una de las franquicias más aclamadas gracias a su narrativa cinematográfica y el desarrollo de sus protagonistas, Joel y Ellie, quienes han dejado huella en millones de jugadores. Intentar replicar ese nivel de impacto en un juego multijugador, con mecánicas pensadas para sesiones prolongadas y actualizaciones constantes, no era tarea sencilla.

Si bien otras franquicias han logrado establecerse con éxito en el modelo de juegos como servicio, como Destiny o The Division, Naughty Dog ha demostrado una y otra vez que su mayor fortaleza está en los títulos para un solo jugador. Quizás, en otro contexto y con más recursos, The Last of Us Online hubiera sido una apuesta viable, pero por ahora, la historia pesa más que el multijugador.

¿Adiós definitivo a The Last of Us Online?

La cancelación del juego deja a los fans de la saga sin una secuela del modo multijugador Factions, que en su momento fue una grata sorpresa. Naughty Dog ha pasado los últimos años explorando nuevas formas de expandir su universo, pero parece que han preferido apostar por la narrativa para un jugador en lugar de arriesgarse con un multijugador difícil de mantener.

Por ahora, la compañía sigue adelante con otros proyectos secretos y con la esperada tercera entrega de The Last of Us, pero los jugadores que soñaban con una experiencia multijugador profunda en este universo tendrán que conformarse con el pasado.